martes, 31 de diciembre de 2013

Helvetti jäinen.


Olvidó mi sonrisa en una esquina, cuando quise regresar a por ella, la habían violado. Hasta hace poco, en un rostro grisáceo intentaba lucir esa sonrisa, pero era imposible. No salía por miedo.
Bajo su almohada, un revólver cargado, esperando a disparar a quien quisiera entrar en su corazón.
Sus gritos hacia quien intentara adentrarse en su mente, hacían eco en su vacío interior.

Soledad; consecuencia de la marcha de aquellas pocas personas que quedaban en su vida. Una soledad amarga y fría, aun siendo verano en el exterior, el invierno azotaba cada rincón de su cuerpo interior, congelando así su corazón, que aún latía, pero con menos fuerza.

El frío de un infierno sin igual. El calor de un invierno de agosto.

Las calles vacías, los relojes parecían tener prisa, la noche amenazante, ella siempre pasaba desapercibida, cabizbaja.

Decían que era como el café de las seis en punto; extraña, sin sentido. Como el maquillaje tras una noche en vela; desgarrado.

Tenía miedo, pero nadie lo veía. Miedo a que le partieran el corazón como hicieron con su sonrisa. Congelado por la soledad, estaba más a salvo. Aún así, no quería que nadie se acercara. Los echaba a patadas.

¿Quién iba a desear estar con alguien así?

Y de pronto, mientras sus ojos cegados por una banda negra, que no dejaba ver qué había tras ellos, alguien se acercó. Ella no lo pudo ver, seguía ciega.

Como una sombra, pero desprendía luz que a través del pañuelo pasaba. Notó cómo unos dedos rozaban su mano izquierda y estos tiraban de ella hacia algún lugar.
Caminó, ¿por qué no lo había impedido ya? Había algo en quien quiera que fuese esa persona, que le transmitía un amor, incomprensible.
El movimiento de su mano, le invitó a sentarse, y aguardar. No había oído ni una sola voz, ni la suya propia. Todo en silencio. Ella aguardó.
Sonó una guitarra, sí, pudo distinguirlo. La piel de sus brazos descubiertos, de gallina del escuchar cómo tocaba.
Reconocía la canción, sabía cual era, demasiado obvio. De pronto, sus labios se separaron y sus cuerdas vocales comenzaron a vibrar.

"So close no matter how far
couldn't be much more from the heart
forever trusting who we are
and nothing else matters"


Cantó. Tras terminar, su sonrisa se dibujó de nuevo en el rostro. Increíble, incierto. Pero ahí estaba. Radiante.

A continuación la destapó los ojos y lo pudo ver. Un joven, mayor que ella, cabello castaño, con ojos como la mezcla de los colores de un bosque, entre marrón y verde. Flequillo que los tapaba, una boca pequeña que esbozaba una sonrisa preciosa la cual ella se quedó mirando bastante tiempo al ver sus ojos semejante persona. Impresionada por su don para poder hacer regresar a la vida una sonrisa muerta. 
Un cosquilleo, un tirón en el corazón. Algo fluía por dentro. El hielo que cubría su corazón se había derretido y el agua se había convertido en sangre que ahora fluía de nuevo por sus venas.
Volvió a latir, ahora con más fuerza que nunca.
El joven se acercó a ella, a un palmo de distancia. Ella, mirándolo a los ojos, sonriendo, lo besó.

Una simple alegoría, cuyo mensaje implícito, entre líneas. Trae un recuerdo aún vigente cada día del dos mil trece. Es mi alegría, la alegría de mi vida. Y cada mañana al despertar, en unos años, esa alegría me dará un beso mientras me da los buenos días.


Feliz dos mil catorce, helvetti jäinen.


Balance del año.

Como todos los años, siempre, el último día toca hacer balance de este año.
¿Para mi? Necesitaría borrar hasta Septiembre, hasta el uno de Septiembre.

Todo comenzó con música

Es la frase, por excelencia, del año. Sin duda.
No voy a enrollarme con alegorías ni embellecer versos con metáforas, no.
Este año, se lo debo a él. Tiene nombre apellidos, edad e instrumento que tocar. Gracias a él finaliza el año y podría decir que ha sido bueno, una luz que eclipsó la oscuridad.

Dicen que lo bueno se hace esperar, y razón llevan, desde luego.
La esperanza, lo último que se pierde y, cuando ya estaba todo perdido, la música unió dos almas. No conocidas. Y aún estando unidas, ellos no lo sabían.

Una simple casualidad, ¿el destino? tal  vez. No sé, decían que la música une corazones, yo no lo creía, hasta ahora.
Llevo algo, colgado al cuello, en forma de púa. Pesa mucho.
No lo puedo pesar en kilogramos, pues su peso no es físico, si no moral. Cargado de recuerdos que se van uniendo a una cadena sin final. Tiene grabadas unas inscripciones, aparentemente sin significado alguno. Creerme, lo tiene.

"Si tú eres lo mejor que me ha pasado, y yo soy lo mejor que te ha pasado. ¿Qué menos que una vida juntos, no?"

Frases, detalles, que marcan la diferencia. podría dar una y mil gracias, lo hago diariamente.
Verle acercarse con los brazos abiertos y pidiéndome entrar en ellos.

De aquí, al fin de los tiempos.


domingo, 29 de diciembre de 2013

Felicidad.

¿Qué es la felicidad? No tiene una definición clara, algo tan subjetivo como qué es el amor y/o el odio. Se podría decir que, es esa sensación que te hace sentir bien. Fuera de preocupaciones. Pero, ¿qué duración tiene? ¿Cómo se consigue?
En mi opinión, la felicidad no es perpetua, puedes ser feliz en un determinado momento. Por ejemplo, cuando estás con esa persona a quien tanto quieres. ¿El amor va junto con la felicidad? No.
Querer a una persona probablemente te angustie, por la idea de perderle, para que todo sea perfecto. Pero ese no es el tema.
Para cada persona, la felicidad se refiere a algo distinto.
¿Y qué sabemos de ella? Apenas nada. Es algo tan, subjetivo y tan efímero que probablemente cuando intentamos analizarla, se esfuma.
Una vez, me dijeron que la felicidad surgía cuando todos tus sentimientos estaban en armonía, en perfecto equilibrio. Razón tiene.
Todos sabemos, que queremos alcanzar la felicidad, pero cuando nos preguntamos cómo, las respuestas son muy variadas, probablemente no haya una igual.
Hay tantas respuestas a la pregunta de "¿Cómo llego a la felicidad?" tantas posibilidades, infinitas.
Varias posturas se encuentran en la historia, por ejemplo, muchos sostienen que la felicidad tiene que ver con la creencia en Dios, el sentirse en armonía con Dios. No estoy de acuerdo con esta teoría, pero ¿quién soy yo para juzgar la felicidad de cada persona?
También, que la felicidad es el conseguir la felicidad en los demás. Un acto muy egoísta. Y pensaréis, ¿por qué? El ser humano no es bondadoso por naturaleza, todo lo que hace lo hace para su bien propio. Dejando de lado lo que es bueno y/o malo, el conseguir que los de tu alrededor sean felices, implica una satisfacción personal tuya, lo cual, sería llegar tú mismo a la felicidad. Acto egoísta, que a simple vista no se aprecia como tal.
También, la autosuficiencia, el poder valerte por ti mismo, la satisfacción de poder decir "lo hice yo solo" llegar a una meta sin ayuda. ¿Autosuficiente? ¿Realmente alguien es totalmente autosuficiente? En tiempos que corren, la autosuficiencia total, es muy complicada de encontrar. Internet, libros, aparatos electrónicos, móviles, avances científicos que han sido conseguidos gracias a la ayuda de otros avances, es muy complejo.
¿Y la felicidad de esos pequeños detalles? Quiero decir, probablemente, el camino a la felicidad no tenga meta, si no que tú mismo, en el camino a la "felicidad" esa ansia de conseguirlo, no te lleve a la felicidad. Pero, los pequeños detalles que te hacen feliz, probablemente, serías más feliz, o no. ¿Quién sabe? Cada persona es un mundo, lo cual, al final la felicidad jamás tendrá una definición ni una solución.
Un conjunto de reacciones químicas.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Doce horas.

Escritura por simple desahogo, son las diez de la noche, mi piano debe ser cerrado y no puedo volver a abrirlo hasta mañana.
Hay días que te encantaría estar solo, completamente. Pero todo tiene su parte mala.
¿Completamente solo? Puedes hacer lo que quieras, que siempre acabas tirándote en el sofá, viendo cualquier película o intentando dormir, ¿qué pasa? que acabas pensando.
Todo comienza con un pequeño recuerdo, algún detalle, alguna espina clavada.
Sientes que estas solo (realmente lo estás físicamente) pero, moralmente te sientes solo. Doloroso, la verdad. Es una de las peores sensaciones, el necesitar en ese instante a alguien y no hay nadie que te pueda ayudar en ese momento.

Adoro estar sola, esos momentos en los que puedes escuchar música sin que nadie se queje de que no le gusta, o puedes escribir sin que te molesten, comer lo que quieras sin que nadie diga que vas a acabar gorda, ver las películas que tú quieras, es como sinónimo de "tiempo" por decir de alguna manera.
Pero al final, siempre acabas cayendo, comenzando por poner una de tus canciones favoritas, una balada romántica que te hace recordar tiempos en los que tu felicidad decaía por segundos.

Después de repasar cada instante de tu vida, recuerdas; Si ahora, también estoy así.
Y es cierto, ¿cómo pudo ocurrir? Y vuelves a pensar en tu pasado, algo que debería haber quedado en la oscuridad. Ahí tienes la respuesta.

¿Cómo cambiaste tanto? ¿Cómo lo permitiste? Cambias tu forma de ver el mundo por algo más, frío.
Al final, cambias tanto que al comparar tu forma de ser de hacía un año a otro, ha cambiado tanto que ni si quiera te reconoces.

Y por fin, caes. ¿Qué has hecho? Probablemente, les hayas alejado tú.

Pero a quién le importa, si nadie se fija en el porqué. ¿Has cambiado? Vale. ¿Les gusta? No. Pues adiós.

Vuelves a pensar: ¿Alguna vez les importé? Claro que no, se preocuparían por mi, imagino. ¿Y si lo hicieron y no quise darme cuenta? ¿Y si ya es demasiado tarde? Tal vez sea una paranoia, tal vez no. Tal vez.
A parte de un cambio de sentimientos hacia las personas, comienza tu etapa de madurez, donde tus pensamientos comienzan a ser algo más libres. Comienza a cambiar tu pensamiento acerca de otros temas, religión, política, comienzas a tener un criterio propio.
Tus padres, se dan cuenta. Comienzas a sobresalir del tiesto, y "no es lo adecuado para la sociedad"

Sigues pensando. ¿También influyó eso? El cambiar de pensamiento por una madurez, por tener un criterio propio, comienzas a leer, lees cada vez más y más, te gusta, te atrae, necesitas tanta información como tus pupilas puedan leer cada instante. Te documentas y consigues tener un criterio consistente.
Das tu opinión al público, y lo que dicen es "Tan sólo sigues una moda".

Rompen tus esquemas.

Rompes a llorar, tantas vueltas a todo, sentirte sola, física y moralmente, no tienes a nadie.

Giras la cabeza y te apoyas en su pecho, lloras. Él, no se da cuenta al principio, lágrimas disimuladas, no lo ve. Sollozas.
Se lo cuentas, te apoya, te comprende. Él. Es él.
Gracias.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Uno más caminando.

Te acabas cansando, y prefieres caminar con los cascos puestos aislándote de los demás.
Al cabo del día escuchas tantas historias que no te importan, intentas ayudar. Pero cuando tú quieres decir algo, cuando te encuentras mal o tienes un problema, la respuesta es siempre la misma: "No nos importa". Se ha dado el caso de que o hayan dicho, incluso en mi cara. Otras veces tan sólo se trata de un gesto o de una mirada. Qué más da, si nadie va a escucharte, para qué intentarlo una vez más.
Afortunadamente, desde hace relativamente poco tiempo, no estoy sola y alguien tengo a mi lado que me escucha y me comprende. Pero, ¿y qué hubiera pasado si no estuviera ahí?

¿Quién iba a querer un músico sordo? ¿Quién iba a querer un pintor ciego? ¿Quién iba a querer alguien que no "aporta" nada? Aporta o aparta, ¿no?
No tenemos derecho a vivir si no hacemos algo productivo para alguien.

Al final, quien acaba dejando esto eres tú mismo, si la soledad te acompaña, si cada día ves que los demás te ignoran más y más, si ves que no pintas nada. Acabas yéndote, ¿qué vas a hacer aquí?
No te escuchan, no les importas.
Uno más aquí, uno más caminando por la calle.

No sé, uno escribe cómo se siente, algunos con poemas, otros con historias. Yo sólo intento hacer pensar, a mi y a quien lo lea, ojalá sea más de una persona quien lea esto.
Ojalá, la Navidad os cambiara, ¿o me cambiara a mi? No sé. Pero escuchar a los demás de vez en cuando no está de más.
Intentar ayudarles en sus problemas, intentar escucharles, hacerles sentir que no están solos.
Pero qué más os da, si vuestros problemas vienen y van. Lo malo será cuando vengan para quedarse.

domingo, 22 de diciembre de 2013

"Gracias por todo mi amor, gracias por tanto calor"

Es curioso, como una casualidad puede cambiar tu vida.
Es curioso que sea tan perfecto, tan parecido a ti que te asustas, podría ser incluso tu hermano. Tus mismos gustos, una forma de ser única que pocos se dan cuenta de lo valiosa que es. Es raro, distinto a los demás, él creía que es algo malo; mi día a día se basa en demostrarle lo increíble que es por ser así.
Ir patinando por la rivera, haciendo carreras, intentando patinar con los pies juntos, intentado girar, como si fuéramos hermanos, amigos, pero siempre hay algo más ahí, nunca termina nada sin darse ese beso. Detalles que marcan la diferencia.
Poder decir: "Eh, ¿vemos una de Harry Potter? O mejor, ¿un maratón? Y poder hacerlo, porque le encanta.
Es extraño, es distinto a los demás.
Su corazón, no cabe en su pecho, su mirada, rebosa amor. Sus manos, el contacto de su abrazo, desprende calor y cariño, sentirte segura cuando estás entre sus brazos, sabes que nada malo te puede pasar si entre su calor estás.
Poder notar su respiración, su aliento, caliente en una noche fría, invierno, diciembre; Ocaso del año.
Darle las gracias por todo lo vivido, en un periodo breve de tiempo, darle las gracias por secar las lágrimas de dos oscuros ojos. Por sacar la sonrisa que pocos sacan, por devolverle la sonrisa a un alma muerta.

Decírselo a la cara, lo increíble que es, decírselo una y otra vez.
Afortunadamente, esto, se lo repetiré una y otra vez cada día.

Al levantarme, girar la cabeza y ver que aún él está durmiendo, tumbarme encima de él y despertarlo haciendo cosquillas, y cuando de un sobresalto se despierte, besarle.
Suena tan lejano.
Acostarse cada noche pensando en lo mismo, en cómo serán las cosas en veinte años y yo me imagino siempre lo mismo, y siempre la persona que comparte su vida con la mía, es él.
Es curioso, ¿no? Con dieciséis años y ya estás segura de con quien quieres pasar el resto de tu vida.
Si le conocierais en profundidad, sabríais de qué hablo.

Te quiero

sábado, 21 de diciembre de 2013

All you need is love.

No voy a pretender embellecer este texto con palabras retóricas, o de difícil entender. Sólo que sirva como una fuente de desahogo.
Son simples momentos, simples acciones, detalles, que marcan la diferencia.
El principio, el comienzo de todo se debe a la música. Qué buen comienzo. Y qué casualidad tan bien diseñada, para que corazón y mente discutieran sobre qué debía hacer.
Un corazón rendido ante la realidad, sin latido, no sentía. La cabeza hizo lo que tenía que hacer, pero ver unos ojos apagados y que no fueran los tuyos, hizo arder aquel pequeño corazón que en mi pecho se escondía, volvió a latir, callando a la voz de la mente y jugándosela a volver a caer al suelo, romperse en pedazos. Hizo bien.

No sé cómo os veréis las demás en unos años. Yo sí. No sé cuáles serán las vistas de mi ventana, pero si quien habrá tras ella. Una familia, una familia con los padres músicos, guitarra y piano. Con una niña preciosa. Felices.

Le miro a los ojos, y veo en ellos una sonrisa.
El calor de sus manos en mi espalda, la necesidad de tenerle siempre, aquí.
A mi lado y que nunca se vaya.

Cuando no está, todo se vuelve gris, hace frío, interior.

¿Cómo sabes si estás enamorado? Cuando según pasan los meses, ves que le necesitas más y más y que cuando no está, tu sonrisa desaparece.
Todo lo que ha hecho por mi, las sonrisas que me ha robado, las risas que me ha sacado. Gracias.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Shadow.

El silencio grita en el vacío de su cuerpo, intentando salir de él, rasgando cada poro.
Demasiados deseos de cambiar el mundo reprimidos en tan pequeño cuerpo.
Un corazón de hielo que en su interior, ardiente, como el fuego del infierno de donde viene.
¿Qué más da? Si nadie la ve pasar. ¿Qué importa? Si nadie la tiene en cuenta.

Sus ojos, ennegrecidos, ni su pupila se distingue, negros como el carbón, pocos fijan los suyos en ellos. Apagados, llorando la tinta de sus versos, manchados de recuerdos. Su sonrisa desaparecida, sigue en estado de búsqueda, en cada rincón de una pequeña ciudad. Nadie sabe quién la robó, probablemente ahora muerta. ¿Quién la echaba en falta? Ni si quiera ella.

Sus sueños aún desgarrados en sangre esperando a que alguien los cosa. Invierno aún en su cuerpo, frío como el hielo en su exterior ordinario.

"Todo comenzó con música."

La clave, la música. Aportando calor a su frío corazón, una sonrisa se esbozó en su rostro cuando el ambiente cargado de sonidos, humo, oscuridad y cantos de rock, surgían de un escenario.
Aún así, aún habiendo un intento de sonrisa en su rostro, la oscuridad aún era su hogar.
¿Quién iba a decir que una sombra iluminaba otra sombra? Sombras por separado, apagadas, al juntarse un brillo se desprendió de un punto en su zona superior izquierda, a la altura del pecho, unidos.

Se apaga cada vez que no están juntos, pero el simple hecho de verse enciende cada poro de su piel.

Tránsito de noche.

Si la soledad llama a mi puerta,
decidle que estoy bajo las sábanas
de mi cama, esperando a que vuelva
mi alma que hasta hoy creía muerta.

Si sus ojos se centran en mis pupilas
observando cada beta de mis ojos,
en su interior negros, como mi alma,
oscura en cada una de sus esquinas.

Cada gota de sangre derramada
de cada lagrimal de mis ojos
tiñe de rojo cada recuerdo,
si mi alma aún a ti está atada.

Mi alma desató cada hilo
que nuestros cuerpos unía
pues mi corazón nunca perteneció
a quien en ese corazón vivía.

No pienses que mi corazón es grande
pues en un pecho pequeño se concentra,
cada recuerdo oscuro, cada lágrima caída,
cada recuerdo en él se encuentra.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

-III-

Ocaso; el brillo de sus ojos en la oscuridad de mi noche. Helsinki en invierno, corazón de hielo. Invierno perpetuo.
El brillo y forma de sus ojos, desprendiendo paz por donde van, se encienden en llamaradas cuando una batería con motivos satánicos resuena para dar comienzo a la noche.
Todo comenzó por casualidad mal diseñada. No todo salió bien desde un principio. Meter la pata para después salir del charco y secarse.
Al otro lado del charco, una pequeña sombra negra se deja ver en el reflejo del agua. Mirándose a sí mismo.
Ver en sus ojos la mirada caída, ver su felicidad irse por detrás, huyendo por cobardía.
Pasar descalza el charco, mojándote los pies, pero no sientes nada. Sientes la necesidad de ver su sonrisa nacer de su pequeña y fina boca. Que levante cabeza y sus ojos sonrían a su vez.
Ese instante, tras cruzar el charco y ver cómo el se preocupa por si tú estás bien, y pidiéndote que por favor, te vayas. En ese momento comenzó todo.

Hoy, tres meses después, habiendo ocurrido tantos momentos, tantos momentos que él sabe y yo sé. Momentos que no quedarán en un olvido, si no que vigentes permanecerán pasando los años.
Podría pasarme la vida hablando de él, pero para eso es mejor conocerle.
Te quiero.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Cuestión de gustos.

Los días cortos, la luz no incide en su rostro, gris. La oscuridad nace de sus pupilas, sus cabellos negros como el carbón, caen por su hombro izquierdo, trenzados.
Cabizbaja camina por una fría calle, a medio iluminar de una pequeña ciudad. No mira al frente, siempre al suelo.
Sus lágrimas nacen de dos diamantes en bruto, negros. Caen por una morena piel sonrosada por el frío del invierno que amenaza caer sobre la ciudad, nieve, hielo, frío. Invierno.
¿Lágrimas? Lágrimas ensangrentadas en su interior; llorar tu propia sangre. Su sonrisa desaparecida, ella la busca entre los escombros de un ser interior que asesinó la sociedad. Busca esa chispa que encienda el fuego que soplaron cuando aún vivía en su exterior.
Pensamientos reprimidos que por "miedo" no decía. Sus oscuros ojos; en sí preciosos. Aún lloraban.
Con ella, llevaba un bolso lo suficientemente grande como para poder llevar en él un libro; vacío. En el cual alguien le dijo una vez:
"En él escribirás todo aquello que tu mente se pregunta, todo aquello que piensas y reprimes por miedo a que no te acepten; sin miedo
Necesita el desahogo de quien no la escucha. Ese alguien que nunca llegó que la comprendiera.
Un bar, un pequeño bar alejado de la jauría de la ciudad en la noche, discotecas a todo volumen, vestidos negros que cubren poco más que el muslo, tacones altos y maquillaje de fiesta.
Comercial; aquello que es repetitivo, que es igual. Todos hacen lo que se lleva, todos quieren lo que está de moda. Simple sociedad consumista, todo aquello que se sale del tiesto, diferente, es malo.
Todos debemos consumir, comprar, querer, más más más y más.

Sentada en una silla apartada del centro del bar. Comienza a escribir:
"Nos cuentan de pequeños que los Reyes Magos, Papá Noel, el ratoncito Pérez y demás, nos cuidan. Nos quieren y traen regalos, nos cuentan que hay ángeles, que hay un niño que resucitó, el niño Jesús, nos cuentan que Dios es bueno y que nos quiere, que si morimos vamos al cielo si somos buenos y al infierno si somos malos. Crecemos, nos hacemos mayores y con ello comenzamos a comprender, a pensar por nosotros mismos. Nos dicen que los Reyes Magos no existen, que el ratoncito Pérez son los padres, que Papá Noel tan sólo es un invento comercial. ¿Cuándo nos dirán lo de Dios
Aquel que intente buscarle una respuesta alternativa que sea libre como para decir "No, no creo en "Él" no. Voy a buscarle una respuesta alternativa" será criticado.
Entonces, ¿tenemos libertad? ¿Somos libres para pensar por nosotros mismos? ¿Existe realmente la libertad
Somos esclavos de la moda, llevamos lo que "ellos" quieren que llevemos, pues en las tiendas no encontrarás otra cosa. Nos hacen querer comprar todo aquello que nos muestran en la televisión, nos entra por los ojos, lo acabamos creyendo necesario.
Tenemos que ser todos iguales si no queremos ser criticados por los demás, marginados y expulsados de un círculo al que llamamos "sociedad"
¿Se ha olvidado eso de "cuestión de gustos"? ¿La sociedad como tal existe? refiriéndose a ese grupo de personas que siguen unas determinadas conductas, como si fuéramos una manada
Cuestión de gustos, sin hacer faltas éticas, si te gusta algo, ¿por qué no tenerlo, usarlo, hacerlo? Si no hace daño a nadie, claro está
Lo bonito es ser diferente, ser , no vivir bajo una máscara, respetar los gustos y ser respetados.
Dudo que esto lo vaya a leer nadie, a quién le importa.

Sale del bar, llueve. El bar situado bajo unos soportales, donde ahí no llueve. Hace frío, se cruza de brazos, acercándose a la salida de los soportales mirando el cielo; oscuro.
En el bar, aún habiendo gente, no quiso entrar, habiendo salido hacía unos pocos segundos. Marchó hacia otro sitio, caminando en una soledad oscura, cuando mira en el interior de su bolso y observa que su libro no está.
Vuelve al bar, donde ve que un chico, está leyéndolo. Ella asustada pensando qué diría ese chico al leerlo, no se atreve a acercarse. Sonrosada, esta vez no por el frío, si no por el joven que lee el libro. No de mucha altura, vestido también de negro, con un flequillo que le tapaba los ojos y parecía interesado en la lectura.
Ella sentada en la barra del bar, mirando de reojo a la mesa. Esperando a que el chico deje el libro, esperando.
Tras unos minutos observando las clases de botellas que había en el expositor del bar se da la vuelta, el joven no está, pero el libro permanece en la mesa. Con un post-it en la portada.
"Y yo creía que ya no quedaban personas como , a juzgar por tu letra eres mujer, me encanta como piensas, increíble. De verdad, increíble, me encanta"
¿Casualidad?

Candados de soledad.

Y guardó su corazón bajo llave para protegerlo de quien se lo quisiera robar. Rompió todas las cartas que su corazón escribió en sus paredes llenas de tinta y sangre.
Olvidó las sonrisas que habían nacido de sus labios, olvidó la risa de su voz.
Olvidó tantas cosas que su felicidad murió.
Jamás fue encontrada, solo cenizas de haber quemado cada recuerdo.
Y de esas cenizas, una mano diestra cogio y a la puerta del baúl que guardaba su corazón escribió:
"Todo comienza con música"
Éste llamó a la puerta y nadie contestó.
Volvió a llamar. Se fue, pero antes de irse dejó una llave en la puerta. Su corazón débil y ensangrentado salió y la recogió. Le llamó y le invitó a pasar; una vida de soledad compartida.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Guerra de recuerdos.

Intentas no caer, intentas permanecer fuerte y ser la misma de ayer. Pero no puedes.
Intentas sonreír a los demás, procurar ser normal. Pero hay algo en ti que ya no está igual.
Tu corazón destrozado se ha regenerado, faltan piezas en ese puzzle, sus huecos han sido ocupados por fuertes trozos de hielo rojizo, la sangre congelada que no fluye, te vuelves fría como el invierno.
Tu sonrisa pierde luz, tus ojos se apagan y tu personalidad cambia.
¿Dónde está? Preguntan muchos. Jamás volverá. Respondes tú. El frío se ha adentrado en ti y tu alma baila tangos con la soledad.
Sentirse solo en un mundo lleno de personas indiferentes para ti, que tan solo son almas grises que vagan por oscuras ciudades tratando de recobrar su color.
Tu tristeza se acentúa cuando ves parejas felices pasear dando color a cada flor marchita.

Llaman a la puerta. No esperas a nadie, o tal vez sí. Arrastras tus envejecidos pies hasta la puerta, tus arrugas de edad de marcan en el gesto de terror al abrir la puerta.
Una mano esquelética blanquecina se extiende en frente de ti. Dos opciones: le das la mano, cierras y das la espalda. ¿Cual?

viernes, 13 de diciembre de 2013

Lágrimas de sangre.

Hay veces que los recuerdos llaman a tu puerta. Cierras los múltiples candados que sostiene la puerta y aun así, éstos entran.
Hay veces que te intentas mantener fuerte, fingir que nadie ha dado un martillazo a tu corazón, pero uno tras otro, el corazón se va haciendo débil, hasta que no puede más y explota.
Llora en su interior, lágrimas de sangre que brotan de su alma. Por fuera, tus ojos se resisten al nacimiento de lágrimas dispuestas a suicidarse por no dejar de llorar.
Miras al suelo, viendo cómo tu felicidad se escapa entre las betas de la madera antigua del suelo.
-Mírame a los ojos. -Te dice una voz. Niegas con la cabeza, intentando esconder dos luceros bajo la oscuridad, luceros que han dejado de brillar, que tan sólo las lágrimas reflejan la luz de las lámparas de techo. Una mano te coge de la barbilla y suavemente te eleva la cabeza a la altura de sus ojos. Te mira. Rompes a llorar y te apoyas en su pecho, tapada por tu corta melena abrazando su cuello.
No sabría como darle las gracias por tantas cosas. No sabría por donde comenzar, pero sí dónde acabar.
Si todo comenzó con música, qué menos que un "no final" de ella.
"I want to hurt you just to hear you screaming my name"

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Soledad compartida.

Oscuridad, la Luna escondida tras un edificio, aún se podía ver el resplandor blanco asomando.
Podía mirarle y ver el brillo de sus ojos reflejado en su sonrisa, sus ombligos desnudos podían besarse.
La necesidad de que sus labios colisionaran, se fusionaran. La necesidad de agarrarle por la piel y juntarle cada vez más.
Falta de oxígeno en el callejón, ¿necesario? ¿Quién quiere respirar si tiene el aire que sale de su boca para vivir? 
Respiraciones por la boca, a dos centímetros, rozando su cuello. Sus manos por dentro de la camiseta, en su cintura desnuda.
Gastar sus últimas gotas de oxígeno en los "te quiero" ahogados que salen de una boca y se adentran en la otra.
El rozar de sus manos dibujando espirales en la espalda, sonrisa de oír cómo la gente al pasar frente a ellos baja el volumen de sus conversaciones y vuelve a subir al final de la calle, el frío en ellos no existe. La sangre arde por dentro, calentando exteriormente sus cuerpos.

Y pensar que todo comenzó en soledad. Dos almas grises manchadas de sangre de pasado. Heridas en carne viva que no cicatrizaban. Un día, sólo uno, se taparon las heridas con vendas para que el aire, cargado de alcohol no penetrara en ellas y doliera. 
Entre oscuridad y gritos con sabor a rock, guitarras eléctricas y canciones satánicas dos miradas se cruzaron pero desviadas por el ambiente quedaron en el olvido, no mucho tiempo.
Por una mera casualidad esas miradas volvieron a cruzarse. ¿Y ahora? 
Una soledad compartida, soledad de dos. Soledad que permanecerá así hasta el fin de sus días. 
Porque un juramento inquebrantable si se incumple se paga con la muerte.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Sin ti, sería silencio.

¿Sabíais que la imagen convencional de un corazón se debe a la unión de dos corazones normales? 

Y sacar a pasear nuestros corazones,
por las calles frías que el invierno congela.
Y volver a recordar todas las razones,
por las que contigo el tiempo vuela.

Ser dos, ser uno, unidad, tú y yo.
Ser tres, cuatro, cinco en unos años.
Siempre que nuestros corazones estén, 
tan cerca como nuestros labios.

¿Te imaginas? Pasear bajo la lluvia y la niebla, donde nada se vea. Donde cada instante queda guardado en nuestros corazones de aquí al fin del mundo.
Donde los sentimientos nacen a flor de piel y se traspasan de uno a otro.

Ardiente cuerpo, su aliento en mi cuello, siento cada respiración suya en mi pecho. Su espalda desnuda donde mis manos reposan. Los besos surgen, dejando sus labios en mi cuello arrastrarse hasta la boca. 
No hay oxígeno, respiramos por la boca. Arde, su corazón palpita cada vez más deprisa. 
Suena un "te quiero" sin oxígeno, ¿a cuántos centímetros? ¿uno? ¿dos? 
Los besos gobiernan el momento, la oscuridad tapa cualquier prueba de ello.

Sus labios morían en mi espalda desangrándose por ella.
Sus manos recorriendo cada zona de mi torso desnudo.
Su amor se hacía notar en cada instante de oscuridad.
Y sentir su calor en mi pecho, su amor en mi alma.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Juernes.

-¿No te preguntas qué pasará en dos años? Universidad, tal vez una carrera que no esté en Valladolid, marcharse, dejarlo todo.
+¿Todo?
-No, todo no. Lo pienso mil y una veces, realmente no me quiero ir. Realmente, pienso en mi futuro y, ¿sabes qué? El padre de mis hijos ya tiene cara, nombre y apellidos.
+¿En serio? Pero, ¿cómo te lo imaginas?
-Pues mira. -Ella se acercó a él, a su lado, sentados en la mesa de un bar, a su lado un piano color madera, pequeño y bajo, con dos vasos en la mesa, él la agarró por la cintura y ésta se apoyó en su hombro.
-Me veo, en una casa, más o menos decorada como este bar, con un piano y dos caballetes. Muchos cuadros de ambos y con varios niños correteando por la casa. Poder sentarme en un sillón a leer y mirar por a ventana, ¿las vistas? las que sean. Tener varias estanterías llenas de libros, completas, rozando el techo, y discos, muchos, millones, infinitos.
+¿Hijos?
-Claro, me gustaría tener varios, no solo uno. Me encantaría llamar a mi hija Andrómeda, no por la galaxia, si no por la diosa. ¿Los demás? Mi marido también tendrá que elegir, pero me gustaría que no fueran los típicos nombres, algo diferente, pero bonito. No por postureo, si no porque me gusta.
¿Dos niñas y dos niños? Como sea, pero tener varios, y cuando sean bebés, poder sentarlos al piano y que oyeran las notas, que vivieran entre música.
+¿Y si te sale un hijo o hija artista?
-Le apoyaría, jamás diría qué tiene o no que hacer mi hijo, para entonces será lo suficientemente maduro como para poder elegir por si mismo, si se le educa bien, sabrá elegir.
Y sería lo mejor para mi, cuando me case irme de luna de miel a Finlandia.
+Tendrás que buscarte un marido que le guste Finlandia.
-Estoy apoyada en su hombro.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Sueños que sueñan con ser reales.

Todo comenzó con música; todo comenzó en la oscuridad.
El silencio muerto una noche de verano, el silencio asustado fuera de los focos.
La tierra temblaba al ritmo de guitarras eléctricas.
Comenzó con su mirada, podía ver en el oscuro de sus ojos un sentimiento de euforia y tristeza a la vez. El misterio de su mirada.
Poco a poco fue escribiéndome en su alma, mientras mi tinta se derramaba en su piel.
Ahora él lleva mi alma en sus ojos y mi nombre en su boca.
Los buenos días llegarán cuando al girarme al otro lado de mi cama me choque con otras piernas y una sonrisa me diga "Buenos días, marmota"
Mientras otros llamaban a la puerta, él llamo a mí. Mi corazón le abrió y éste, se quedó en la puerta, esperando a que le invitara a entrar. Mi corazón le raptó.
Ingenua de mi, coger el camino equivocado y rectificar más adelante.
Ahora me encuentro instalada en sus ojos y desde ahí puedo ver su corazón. Ardiente y enorme. En mi defensa diré, que fue su mirada quien desnudó mi alma.

Algunos sueños no quieren despertar, tienen frío.
 ¿Quién ha dicho que esto sea un sueño?
Y ahí están todos rotos y congelados esperando ser el "alguien" de una persona.

Mundo pintado con lápiz.

Cuando tu mundo se desmorone, ven al mío; está muchísimo peor, perpetuo. Querer a alguien tan frágil es imposible sin provocar un bonito desastre.
Dicen que el mundo tiene un lado bonito, creo que soy un círculo, lo debieron pintar a lápiz, pues colores no existen aquí. Las noches son noches y los días son atardeceres grises, ocasos de momentos irrepetibles que juramos volver a vivir y jamás llegó ese día.
Viviendo un suicidio diario de palabras, un viento espeso ondea su cabello, recargado de recuerdos y promesas no cumplidas.
Sonrisas caducadas.
Los niños aquí nacen adultos, los adultos mueren ancianos y los ancianos perpetúan.
El tiempo se paró en el instante que todo se rompió, en mil pedazos como un corazón de cristal.
Volver a reconstruirlo pero ver que muchos cachos cayeron al abismo donde jamás volverán, infierno.
Invierno constante; frío perpetuo.
La felicidad es para valientes, la tristeza de cobardes que se quedan encerrados en su corazón con las luces apagadas; no hay nadie.

martes, 3 de diciembre de 2013

Cardíaco.

El invierno y la nostalgia, romance que perdura.
Voy descarrilando besos por las calles de una ciudad blanca, susurrando versos de nostalgia.
El invierno, de valientes, la soledad y el frío llaman a las puertas de tu corazón. Tú, cerraste las ventanas y bajaste las persianas. Sin darte cuenta de que al encerrarte, la soledad y el frío interior ya habían entrado; ingenuo.
Os encontrasteis un rato y os dolisteis para siempre, el mundo cura y tú sin creer en Dios, dejando tus heridas al aire. Llueve alcohol y tu desnudo, te arde el cuerpo.
Las miradas valen más que las palabras, una despedida no es lo mismo si tus ojos suplican un último beso.
El invierno vuelve silenciosa a la ciudad y tú das portazos a cada corazón que te cierra la puerta.
No viste el corazón que tuviste delante por llenar tus ojos de poesía de desamor.
Y un día saliste de casa sin el corazón, dejándolo escondido en algún lugar de tu habitación.
Quien decía que el equilibrio está en los oídos estaba en lo cierto; oír su nombre y caer rendida al suelo.
Tan sólo fuiste un ave de paso, con el norte algo distorsionado. Te caíste sobre mi invierno y te quedaste en sus brazos.

¿El futuro lo pintan así?

Demasiado fría para los demás, pobres ingenuos, desconocen que en realidad, el frío puede llegar a quemar. Fiarse por un envoltorio de papel, en vez de abrirlo y mirar adentro a ver qué hay. Os creéis las cosas tal y como las pintan. ¿No sabíais que muchos de los cuadros más famosos de la historia estaban escondidos bajo otro? Nadie se atreve a mirar qué hay en su interior. ¿Miedo? Quien sabe.
Muchos son los que critican y muchos los criticados. ¿Quién son los pocos que dejan de lado las apariencias y miran el interior? Pobres ingenuos diréis. Raros, distintos.
Qué bien se vive siendo todos iguales, clones unos de otros. Así, ¿quién se va a atrever a criticarte?
Ser diferente no está de moda, y claro, los que van a contracorriente de como sois los demás, está mal, ¿no? Lo diferente, lo distinto, lo no conocido siempre ha sido peligroso y malo. Sois menores de edad, es lógico. Aún más justificable si no sabéis el significado de "menores de edad".
¿Pero quién soy yo para decir cómo debéis de ser? Demasiado tengo con veros la cara todos los días, cualquier día os voy a poner el mismo nombre a todos así sé de fijo que no me confundiré, iguales. Clones. Me invadís.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Perdonen, me confundí de planeta.

Se me quitan las ganas de seguir viviendo en lo que vosotros llamáis "mundo" No sé.
Que tu propia familia te hunda, todos los días y según ellos sea "por tu bien" que solo quieran que tengas un trabajo donde se cobre mucho para vivir bien, en vez de mirar y ver lo que a ti te gusta.
No sé, ¿Y si no llevo razón? Tal vez lo de "me gusta" tan solo debe y deberá ser un pensamiento reprimido que deberá ser eso, oculto. Que todo gire en torno al dinero y al ser todos iguales.
Si es así, paren el mundo, que me bajo. Ya veré yo donde dejo caer mi cuerpo, entre Venus o Mercurio, pero aquí desde luego no.

domingo, 1 de diciembre de 2013

El precio de la vida.

Ponéis valor a las personas. Para vosotros vale mucho más un famoso que alguien normal. ¿Por qué? ¿Qué tienen de especial ellos? ¿Qué son famosos? En serio, qué desastre de humanidad.
Ponéis precio a todo e incluso lo queréis comprar. ¿Compraríais una persona? ¿Qué haríais con ella? No respondáis, por favor. No es necesario.
Si se pudiera comprar el amor ¿Lo compraríais por no tener que conseguirlo? Me entristece pensar que podría haber personas que lo compraran.
¿La vida tiene un precio? ¿Es más valiosa la vida de un famoso que la de un pobre?
El valor de la vida se mide por la felicidad,  probablemente alguien que apenas tiene nada, tan sólo una casa y para comer, es más feliz que quien tiene de todo y quiere más.
¿Qué es la igualdad de condiciones? Tan sólo un mito, algo que se impuso y jamás existió. ¿Quién lo iba a cumplir mientras pueden ellos tener todo el poder y el dinero? Que incluso se lo roban a los pobres.
Necesitamos un Robin Hood, roba a los ricos para dárselo a los pobres, ¿no? Lo peor es que si existiera lo meterían en la cárcel al primer asalto.

Reina del invierno.

Algo decían del brillo de sus ojos al llorar, convertidos en mares de barro; marrón.
Algo decían de su sonrisa cuando era feliz, única.
Algo decían de su carácter, su temperamento al enfadarse con el mundo.
Algo decían de una chica de dieciséis años que no sabía qué era el mundo.

Lágrimas reprimidas por sonrisas falsas. Gritos ahogados, mudos por una risa que no siente.
Bienvenido a mi frío; bienvenido a mi invierno. Donde las flores no existen, las reemplazan los copos de nieve que caen sobre tu cuerpo. Donde si estás solo, estás perdido. La soledad es un suicidio. Donde las sonrisas si no son con alguien no existen.
Bienvenidos a mi mundo, cuidado, no os vayáis a perder, no vengáis acompañados, la compañía vendrá aquí a vosotros.

-CGA-

Lágrimas en sangre, sonrisas en dolor. Cualquier camino no tiene porqué llevar a la "felicidad"
¿Algún camino lleva a ella? ¿Existe un camino? Tal vez, la vida no sea un camino, si no una explanada. Un desierto.
Escribí mi biografía con tinta de mi propia sangre para darle más realismo al dolor. ¿Ahora? No la escribo yo sola.
Cada lágrima derramada por algo que no merecía la pena, cada sonrisa falsa que he puesto para que nadie preguntara. ¿De qué sirvió? Quizá de mucho, quizá de nada.
Es hora de decir adiós a muchas cosas, a muchas personas, de volver a comenzar. No en este preciso momento, pero pronto llegará.
Un suicidio moral, quizá tirar la máscara por un acantilado y mostrar quién eres realmente, quién sabe. Tan solo el asesinato de una personalidad que no te pertenece.
Preguntan quién es esa chica de sonrisa de vampiro y nadie responde.
¿Quién la conoce? Realmente nadie, a profundidad. Alguien se acerca, poco a poco se va acercando a un gélido corazón que paralizado por el hielo intenta latir sin fuerzas. Desprende calor, llamas, fuego, va derritiendo su capa de hielo que lo protege de quien pueda romperlo.

El tiempo cura y yo sin creer en Dios.

Grita, grita todo lo que quieras, nadie te va a oír. Rasga tus cuerdas vocales intentando escapar de película de terror.
¿Por qué la gente tiene miedo a una película de terror? Nuestra vida es mucho peor. Vivimos en un grito ahogado constante. Ir al cielo es para cobardes. "Ganarse el cielo" No. Lo que hay que ganarse es el infierno, fíjate, al menos ahí no cojo frió. Me ahorro resfriados.
Llamáis soledad a vuestras ganas de suicidio, suicidio moral de pensamientos reprimidos. Asesináis vuestra propia mente para someterla a ser como la de los demás.
A punta de pistola obligáis a decir "Te quiero" de quien no lo siente, así acabáis.
Clavaría la espada tan hondo de quien hace llamarse "amigo de" y le critica por detrás, tan hondo que se convertirían en un pincho.
Las espinas de las rosas se han clavado en las palmas de mis manos; sangre.
Paren e mundo que me quiero bajar. ¿En qué lo habéis convertido? ¿Quién comenzó todo esto? No le veis salida.
"¿Me quieres?" dijo a punta de pistola, ella murió en el acto.
El mundo cura y yo sin creer en Dios. ¿Qué el mundo cura? Permitidme la osadía de reírme, de vosotros.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Fría fría como ardientes rayos de sol quemándose.

Fría, fría como el hielo que quema mientras se derrite en e suelo. Un corazón que se cansa de latir, monotonía. Fría, fría como los ríos de Cantabria. ¿Quién se baña ahí? Quien se atreve y tiene valor. ¿Quién se va a acercar a ella? Un loco, alguien raro.
Ardiente alma que escupe agua gélida. Sus manos grises, inertes se dejan caer en ochenta y ocho teclas pulsándolas en combinaciones determinadas por alguien.
Fría, fría como quien duerme en un ataúd de madera. Quien descansa.
Sonrisa inexistente, sonrisa muerta.
Congela pinceles ardientes en dolor, pintura en sangre que se extiende por el lienzo de su piel. Mojar la pluma para poder escribir en un papel, clavarla en las venas para escribir con alma.
Fría, fría como el hielo del inverno que todos odian. Quien no es comprendido pero sí vital.
Que echáis de menos a alguien cuando jamás volverá. Que añoráis los momentos cuando jamás se repetirán.

viernes, 29 de noviembre de 2013

END.

Tal vez va siendo hora de que el invierno os diga adiós. No hasta el próximo año, sino para siempre. Es inútil según vosotros. ¿Para qué sirve? Da frío y en muchas ocasiones molesta. ¿Para qué lo queremos?
Cuando perdéis algo que siempre habéis tenido ahí, y jamás podréis volver a recuperarlo, realmente os dais cuenta de que lo vais a echar de menos y jamás volverá.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Aplausos entre ruletas rusas.

Mírala, a dónde cree que va. ¿Qué  va leyendo, qué es eso? Un papel con rayas y círculos negros y blancos e ello, símbolos raros. ¿Qué idioma es ese?

Mírala, ¿qué hace? intenta dibujar eso de ahí. Pero si eso está tirado, eso lo hago yo en un segundo y verás tú qué bien. Bah, qué pérdida de tiempo.

Mírala, ¿qué escribe en el ordenador? Parece como un libro. Bah, no leo libros sin dibujos, qué bobada, se creerá que es esa que escribió esos libros del mago ese, pero si no vale nada.

Doy un aplauso a todos los que pensáis así. Que sois unos cuantos.

Todo artista se vuelve loco.

Con los pinceles en la mano izquierda. Deslizando la mano rápidamente para tapar un lienzo blanco, No hay forma, sólo mancha. Poco a poco, pincelada tras pincelada. Tomando forma, en blanco y negro, parece un piano a lo lejos en una playa, vacío, al atardecer en tonos naranjas.
Pintora frustrada buscando su desahogo en un lienzo blanco.
Como un papel sin escribir. Intentando un simple desahogo en papel, diciendo lo que piensas intentando rescribirlo en palabras enrevesadas y bonitas, que la gente no se percate de tus pensamientos, sentimientos. Sólo quien quiere conocerte tanto como para interpretar cada palabra en su más amplio sentido.
Como la música, componer, sentada frente a un piano, tienes un bajo, tú pones la melodía, improvisas según tu forma de ánimo, te desahogas pulsando teclas "al azar" mostrando tus sentimientos en un lenguaje que hay que descifrar previamente antes de comprenderlo. Riesgo de malinterpretarlo.

Y ahí estáis vosotros. "Pero qué fácil es pintar" "Pero para qué sirve tocar el piano" "Pero si escribir no tiene salidas"
Una sociedad consumista, una sociedad que ha perdido el saber qué es el ocio, que sí, que probablemente no tengan estas cosas un fin de provecho, pero decidme vosotros.
¿Para qué sirve un empresario? Para vender sus productos. ¿Para qué los vende? Para nuestro consumo, pongamos ejemplo, la ropa. Compramos ropa para lucirla, ¿no? Para nuestro gusto. ¿La música no se crea por gusto?
Un médico ¿Para qué está? Para curar nuestras enfermedades. ¿Qué más da, si no te mueres hoy te vas a morir mañana?
¿Para qué sirven los diseñadores de moda? Para nuestro deleite ver la ropa y si tienes el suficiente nivel adquisitivo comprarlas sólo para lucirlas.
Al fin y al cabo, nacemos y morimos. ¿Qué es mejor? Nacer y vivir sin ocio y sólo trabajando para los demás ganando dinero para gastarlo en materiales o vivir del ocio que es "gratuito" para tus sentidos?
Pensadlo.

Cultura deshumanizada.

Me pregunto qué se les pasará por la cabeza a aquellas personas que dicen que música y arte no sirven para nada.
Sí, diréis: "Qué pesada Celia, siempre hablando de temas como estos, a quién le importan"
Tan sólo intento hacer ver a la gente lo importante que es. Que abran los ojos y se den cuenta de que música y arte es de los elementos más importantes de nuestra vida.
Pregunta: ¿Tenéis cuadros en casa? ¿Dibujos? ¿Lienzos? ¿Un simple cuadro del mar? ¿No os gusta mirarlo? Probablemente no, muchos ni se darían cuenta de que está ahí, simple decoración, y en parte es cierto, sirve para decorar, pero detrás de eso, hay un grandioso trabajo de quien lo ha pintado, cómo lo ha pintado y lo que ha vivido haciéndolo, aprendiendo, porque para muchos ello es su vida.
La pintura no es el resultado final, si no cómo lo haces, simple pasatiempo, o mostrar sentimientos si haces un cuadro sin fijarte en un dibujo previo o una foto. Sacarlo de cabeza, y para luego poder enseñarlo a alguien o simplemente ponerlo en tu casa como decoración, o incluso guardarlo, por ser íntimo y para ti.
La música, ¿tenéis un grupo favorito? ¿DJ favorito? ¿Estilo favorito? La música nadie la creó, está ahí desde el comienzo del mundo, el sonido de un río, el viento entre las hojas de los árboles, el rozar de las piedras unas con otras por acción del ser humano.
La música comenzó siendo algo acompañante a ritos religiosos en tiempos como el paleolítico, cuando enterraban a sus seres queridos en aquellos lugares con sus cosas, no era música como la de hoy en día, claro está, sólo rítmico.
Su época de esplendor siendo en tiempos como los de Beethoven, Bach, Mozart, Haydn, Debussy y demás compositores importantísimos para los que hoy en día somos músicos o intentamos serlo.
La música pasó de ser algo acompañante a una canalización de nuestros sentimientos sin que nadie pudiera notarlo.
¿Habéis escuchado el mal llamado "Claro de Luna" de Beethoven? Hasta hace relativamente poco yo pensaba que era una obra de amor, hacia una amada perdida, o algo así, pero me enteré, de que es una carta de suicidio que Beethoven intentó escribir en forma de música, a los veintiocho años de edad, sordo por una otitis, sentía que no encajaba, que quién iba a querer un músico sordo, e intentó suicidarse, al final compuso este primer movimiento de obra, melancólico y triste. Llegando al tercer movimiento donde Beethoven revive y con su mal carácter vuelve en sí.
¿No escucháis grupos de música? Aunque sean One Direction, que ya sabéis mi opinión sobre "Músicos" que ni cantan ellos, que hasta les modulan la voz y los directos son un desastre. Pues hasta ellos, si la música se perdiese, no había quien realmente supiera tocar un instrumento ¿Cómo seguirían los grupos?
Cuando estáis tristes, enfadados, o en cualquier situación sentimental ¿No escucháis música? ¿Cómo lo haríais sin que existiera?
Y ahora repetidme la pregunta de: ¿Celia, para qué sirve la música y la pintura?

Perdón, me he confundido de época.

Debe ser que yo he nacido en una época equivocada. Debe ser que aquí nada es como me gustaría que fuera.
Bastantes me llaman rara, sí. Pero muchos ahí a fuera hay como yo. Espero.
¿En qué sociedad vivimos ahora? Emborracharse sin sed, sólo por pleno postureo a ir como cubas haciendo eses. Vestirse en pleno invierno enseñando la cacha y el canalillo, sólo para que se fijen más en nosotras. ¿Desde cuando enamora el físico?
El físico sólo atrae por simple hecho de que es lo primero que ves. ¿Quién ha dicho que sea lo más importante? Admitirlo, que quien tiene una buena cabeza y corazón, siendo normal, siempre será mil veces mejor que aquel modelo que sólo te quiere por pasar el rato.
Vivo en una época donde los grupos famosos de música son cuatro o cinco chicos que casualmente todas sus voces son iguales y son plenos hipsters que por su cara bonita triunfan, cuando sus directos son penosos y necesitan hacer playback. Donde si dices que te gusta el rock y la música clásica te miran mal. ¿Qué pasa? Si supierais un poco sabríais que no son tan distintos pues uno es antecesor del otro.
Una época donde las niñas de trece años van a la fiesta del colegio con taconazos y faldas de tubo, dato: yo no tengo ni una falda de tubo y tengo dieciséis, y diréis: Son sólo tres años, tres años que marcan la diferencia entre coherente y puta.
Una época donde a nadie le importa el pensamiento de cambiar la sociedad. Donde quien nos gobierna no sabe hacer la O con un canuto, y no sabe sumar. Donde lo más importante es tener el cuerpo de Cara Delevigne y ser rubia de ojos azules.
Donde cada semana sale un vídeo nuevo de alguien tocándose, donde las mujeres perdemos la dignidad por momentos. Donde cada día importamos menos como personas y más como objetos.
Donde la gente no sabe ya qué es leer, o tener un pasatiempo que no sea chatear o salir de fiesta.
Donde estar un sábado de tranquis haciendo un plan alternativo es algo "extraño" donde decir tu opinión en público es una falta de respeto.
Donde supuestamente "todos somos iguales" pero somos menores de edad obligados. Antes había menores de edad por miedo, ahora queremos subir ese escalón pero hay alguien empujándonos.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Arrancar páginas con los dientes.

Tras la ventana oscuridad, tras la puerta un infierno y tras sus ojos un océano. Mirar a través de ellos, pequeños en su tamaño, el verde y el marrón se entrelazan.
Si nuestra vida fuéramos nosotros y no nosotros y los demás, si la vida fuera soledad, ¿qué ocurriría? Dicen que somos una insociable sociabilidad, ¿podemos vivir sin nadie? Todo quedaría ahogado en un sueño, en una represión de la libertad, sin nadie, ¿qué podrías soñar? Soledad.

Un instrumento tiene alma, sentimientos que te transmite su sonido, lloras, ríes, sufres con él mientras lo tocas. Frotas sus cuerdas, pulsas sus teclas, soplas su boquilla, es igual.
Todo tiene alma, tan sólo es una interpretación.
Y entonces, el soñar, el interpretar que algo tiene alma para sobrellevar la soledad, nos vuelve a convertir en alguien sociable.
Nadie jamás está solo, siempre alguien ofrece su hombro para que tú llores en él. Más alto, más bajo, más robusto o más flaco, con cabello cayendo de él o corto, pero ahí está.

Afrontar la oscuridad, caminar a ciegas. Desnudarse ante el infierno para no pasar calor y bañar tus ojos en su océano. Beber de su sangre para sentir su cuerpo en el tuyo, destrozar su pasado para crear un nuevo presente, romper las páginas de su biografía anterior y regalarle un libro donde ponga "Desde Septiembre de dos mil trece"

¿Quién les enseñó a soñar?

Sonidos ahogados en vasos invertidos, sin oxígeno.
No conocen el sonido del mar, de la lluvia.
Viven sumergidos en el vacío de sus corazones,
sin fondo.

¿Quién les enseñó a soñar?
La luna no deja mostrar su rostro oculto.
El sol ardiente, en su inicio apagado,
¿quién lo encendió?

Los relojes desorientados,
dando marcha atrás,
nuestra vida finaliza,
¿Hay alguna más?

martes, 19 de noviembre de 2013

El tiesto inexistente.

Sacar los pies del tiesto ¿Pero existe realmente un tiesto de donde sacar los pies? Muchos dicen: "Pero vamos a ver, cómo te puede gustar eso, si está mal" Dejando de lado temas de delincuencia, hablando en un tema personal. De gustos, de por ejemplo un tatuaje, teñirte o llevar un tipo de ropa. Porque la sociedad lo ve mal, pero ¿Qué es la sociedad? El grupo de personas en el cual tú te mueves, ¿y si no te mueves en ese círculo de personas? ¿Y si hubiera tantas "sociedades" que no se pudiera denominar sociedad? ¿Y si realmente es cuestión de "a mi me gusta, es mi gusto personal"?
¿Dónde está el problema? En los prejuicios. En juzgar aquello que no conocemos, si esto no nos gusta es malo. Si eso no es lo habitual, es malo. Como hablaba Kant de la minoría de edad, en cuanto alguien pensaba por si mismo, todos se le echaban encima. ¿Por qué tienen miedo a cambiar las cosas? ¿Por qué no se aceptan los cambios? Porque vivís demasiado bien acomodados tal y como estáis. ¿Y lo peor? Que no queréis admitirlo.
Quien intenta cambiar las cosas es criticado, quien "se sale del tiesto" es criticado.
Mi pregunta es: ¿Qué más os da cómo sea cada persona? Gracias a gente que critica lo que "está mal" muchos han puesto máscara a su personalidad, enjaulándola en su interior y viviendo resignados a ser como vosotros. ¿Y los que no queremos ser así? ¿Y los que tenemos otras opiniones y queremos que también sean oídas? A nosotros como si nos cantan las pascuas en navidad.

Llegará el día en el que las tornas girarán, en el que ellos serán los desfavorecidos, al borde del precipicio, y no, no se caerán. Les empujaremos, porque yo no veo por escrito lo de "ama a todos como yo os he amado" no. "Ojo por ojo y diente por diente" ¿Te joden? Jodes.

Prefiero morir siendo yo misma que vivir siendo una de vosotros.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Dos

Qué rápido pasa el tiempo. Hace nada, tan sólo un pequeño pestañeo de un segundo, ahí estábamos, gritando, dejándonos los pulmones al ritmo de guitarras eléctricas y una batería con símbolos satánicos, un violín eléctrico y un cantante de rock. Calor de verano, ¿celebrando fiestas de la ciudad? Qué va. Algo diferente que hacer una noche de las últimas de verano.
Pestañeo.
Quedan cuatro, casi tres días para que cumpla dieciséis años, comenzamos exámenes de evaluación pasado mañana. Y ¿quién iba a decir hace dos meses que esto iba a ocurrir?
Flashback.
-Eh, ¿dónde estáis? El concierto comienza ya, tenemos sitio en segunda fila con unos amigos, vamos corred.
+Ya estamos ya estamos, salid a buscarnos que estamos dando las entradas.
*Se oye muchísimo jaleo, a penas se puede hablar sin tener que gritar*
-Chicas estos son nuestros amigos, presentaos anda.
+Hola, yo soy..*El ruido de la jauría no dejó escuchar ni uno de los nombres de los cuatro chicos*
Comenzaba a haber ambiente. De repente un hombre, se asomó entre la batería, manos en alto e incitando a gritar y saltar.
Comenzó el concierto, mi mejor amiga a mi izquierda y uno de los chicos a la derecha, mis dos amigas delante y otro al lado de una de ellas, el cual me sonaba de una película que había visto el año anterior, tenía dieciocho, creí que tendría nuestra edad, su rostro desprendía cariño, parecía el típico chico adorable.
Uno de ellos, altísimo, no me había fijado en el, sinceramente, no me entró por los ojos.
El tercero, sin embargo me pareció muy guapo, situado a mi derecha, parecía majo.
Comenzó la primera canción, puños arriba, saltos, saltos, saltos, desgastándonos la voz, así dos horas.
El ambiente se enternece y suenan acordes de un piano eléctrico, tonalidad mayor, comencé a analizarla sin querer en mi cabeza.
-Ha fallado ese acorde. Mierda lo he dicho en voz alta. Mi mejor amiga me miró con cara de "para variar" y el chico de mi derecha se gira y dice ¿Cómo lo sabes? -Soy música. Oh, genial, mola. *Sonrisa de medio lado*
Comienzan a cantar, canción de amor, no la conocía, prosigue un minuto y poco más y siento una mano rozar mi espalda y agarrarse a mi cadera, provenía de la derecha, me quedé. Lo mismo hice yo, a ambos lados, mi mejor amiga y él, moviéndonos a ritmo de la canción.
Termina el concierto, qué pena. Nos hacemos fotos con las púas que conseguimos que nos tiró el guitarrista, firmadas. Y un hasta luego que no llegó.
Vuelta a la actualidad.
Aquí estamos, tú y yo, en un escalón en alguna calle de Valladolid, risas, cosquillas, besos, palabras de amor. ¿Quién apostaría por que esto pasara? Nadie la verdad. Aquí estamos, dos meses después de aquel "¿Soy yo?" Dos meses desde aquel "Dime quién es, ¿lo conozco? -Tal vez sí" Dos meses del comienzo de todo.
El chico no esperado, el que parecía más tímido, el que estaba delante de mi y apenas hablé con él, y no, no era el de mi derecha.
¿Que cómo comenzó todo?
La primera conversación fue en sus comienzos de arte. Los primeros indicios de darme cuenta de qué sentía por él, la noche antes de comenzar bachillerato, su voz quebrada, sus movimientos tristes, sus andares deprimidos, sus "vete a dormir Celia, tienes clase" Ahí, preocuparme tanto por él, que él se diera cuenta. Realmente no fue ahí, si no antes, pero tal vez no quise darme cuenta, pues mis ojos estaban fijados en un cuerpo de gimnasio en vez de un corazón de oro y una cabeza privilegiada.
A día de hoy, sé y puedo afirmar que el resto de mis días no cambiarán, que caminaré siempre al lado de una persona, de la mano, abrazada o delante de él mirándole a los ojos mientras reclamo un beso haciendo el pez. Sé que jamás se separará, porque jamás me separaré. Porque escribimos un para siempre con tinta de nuestras venas y es un "Juramento inquebrantable"

domingo, 17 de noviembre de 2013

Eternidad

Sentada, acurrucada con las piernas en alto, tapada con una manta tejida a mano. Mirando hacia la ventana, en la penumbra de aquella tarde fría de noviembre, llovía. Se dedicaba a mirar cómo las gotas de lluvia hacían carreras por el cristal de la ventana, muriendo en su final.
Cabello largo marrón oscuro, ojos marrones, aún así preciosos, oscuros, como dos perlas oscuras, del infierno. Algo morena de piel, sostenía un pequeño libro blanco, de bolsillo.
Lo abrió y, estaba vacío, sólo tenía una pequeña nota escrita a mano, tinta negra, en la primera página.

"Aquí escribirás tu biografía, para que cuando mueras, como yo, los demás puedan leer lo increíble que fuiste en vida."

Una nota de su padre, fallecido justo un año antes.
Ella no sabía por dónde comenzar a escribir. Muchos datos de cuando era pequeña se le olvidarían, a los dieciséis años de edad, los recuerdos de cuando tenía tres, cuatro incluso cinco años, eran muy borrosos y a cachos.
Lo miraba una y otra vez, la segunda página, en blanco. Pensaba: "No tengo una vida tan interesante ni increíble como para escribir algo" No era Picasso, ni Beethoven, ni Dan Brown, ¿Qué iba a escribir?

Pasos tras suyo, se iban acercando. Ella, aún concentrada en ese libro, no lo notó. De repente unos labios se posan sobre su lado del cuello desnudo por su cabello. Sonríe. Le abrazan.
Ella seguía mirando aquel pequeño libro sin saber qué hacer.

Ella feliz, mirando a los ojos a quién le aportaba luz a los suyos, quien sacaba sonrisas de vampiro, quien violaba a cosquillas entre unas sábanas descolocadas. Él.

Tal vez él sería la mejor opción para escribir su vida, tal vez quien le vea con ojos enamorados sonriendo a la luna, tal vez sea la mejor opción.

-Setenta años más tarde-

"Entre ochenta y ocho teclas, manchando lienzos y desgastando plumas" La vida de aquella mujer, tras su muerte, publicada y escrita por J.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Your blood, like ice.

A lo lejos, en la línea del horizonte se ve cómo las coronas gélidas del invierno van acercándose.
Los árboles pierden su ropa, dejándola caer, mostrando su desnudez a quien llega, en símbolo de vulnerabilidad.
Escondidos nosotros bajo la ropa, escondiendo nuestro corazón, ocultándolo por miedo a que alguien lo robe. "Dejé mi corazón en casa por miedo a que alguien me lo robara"
El invierno, largo, frío, entristecido. Las flores mueren y los árboles marrones apagados queriendo gritar del quemar del hielo sobre ellos.
Lloran los caminos al posarse el hielo.
Al calor del fuego, calentando las manos sentados en frente de la chimenea. Escondidos de él.
Siempre solo, congelando todo a su paso, nadie se acerca, todos se ocultan para no enfriarse también. Él permanece ahí, cada mañana, cada noche, bajo el sol y la luna.
Todos se quejan, todos quieren que se vaya. Incomprendido.
Pasan los meses y él, ante la soledad, decide suicidarse, llora.
El hielo se derrite, el frío muere y las flores renacen.
Revive cual ave fénix cada año, aún así, nadie nunca lo querrá. ¿Diferente? Es posible. Ellos quieren calor, pobres ingenuos, no saben que el hielo quema.

jueves, 14 de noviembre de 2013

"Mátame"

El calor ardiente de su fuego interior, aún vigente en el estómago. Desliza su mano por el torso mientras sonríe. Un juego de niños, como el primer beso. Tal vez el que más recuerdas, pero no tiene por qué ser el más bonito, ni el mejor.
Aún sus soplidos resuenan por su oído y un escalofrío le recorre la espalda, como el movimiento de sus labios besándola.
"Mátame"
Desencadenar todos los sentimientos comprimidos en dos pequeños corazones en la simple acción de fundir los labios, uno con otro. "Besarnos hasta desgastarnos nuestros labios" hasta que la estrella y la oscuridad, brillante como el mismísimo sol, más que eso, se fundan.
Dos ojos marrones, brillando en la oscuridad de las bombillas apagadas fundidas con la noche. Pidiendo más.
Efímero, horas convertidas tan sólo en un par de segundos. Todo el tiempo del mundo es poco.
¿Una vida juntos? Poco. La eternidad lo compensaría.
Silencio, tan sólo algún resoplido, el movimiento de una sábana. De vez en cuando su nombre se escapa entre las paredes y una risa susurra al oído un te quiero implícito.
Horizontal, como al nacer, abrazados mirándose a los ojos. Increíble. Irrepetible. Espectacular.
Como dos niños jugando, felices.
Felicidad en estado puro ¿Eso se compra? No. Se consigue, al lado de quien te quiere. ¿Sólo? Ni una milésima parte de lo que podría ser.
Felicidad conjunta con el amor, ¿para qué más?
Hablamos de amor y muchas veces no sabemos la grandeza que consigo lleva, nadie lo sabe.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Aún puede sentir el calor de su torso.

Oscuridad y calor. Aún podía sentir el deslizar de sus dedos por su costado desnudo. El calor de su torso blanco, casi brillaba. Entre la penumbra podía ver sus pequeños ojos marrones, brillando, sonreían.
Tumbada encima de él, mirándole a los ojos y él con un "te amo". Momentos imborrables e irrepetibles, cada instante que pasaba era mejor que el anterior.
Sin parar de reír ella muerta de vergüenza, era una cría, le quería, con todo su corazón y él enamorado de ella, tal para cual, almas gemelas. Momentos románticos, momentos de pasión. Se apartan del mundo exterior, ahí sólo están ellos dos y su amor flotando.
Se oyen soplidos, apenas hay oxígeno, besos apasionados surgen entre sus brazos entrelazados, deslizándose por ambos torsos. Increíble.
"Y la estrella se fundió con la oscuridad" Una oscuridad brillante, que eclipsó al Sol, sus ojos resplandecientes pidiendo un beso más, infinitos.
Amor, pasión, cariño, romanticismo unidos en tan poco espacio entre ambos, formando explosión. Bajo la oscuridad de las bombillas apagadas.
Aún podía sentir su calor en su estómago, cuando tumbada en su hombro podía besarle.
Besos en la parte trasera del cuello y bajando, se oye un ligero "Eh, te amo" casi sin oxígeno. Tumbado él encima de ella besándola de lado.
Precioso, irrepetible.

martes, 12 de noviembre de 2013

Andrómeda.

Luz, oscuridad, polvo de estrellas. Las estrellas deslumbrando, pero tan sólo es un conjunto de reacciones químicas, hidrógeno transformándose en helio. Cuando termina esto, el helio tiene poco para vivir y se acaba apagando. Tanto esfuerzo para que explote y se convierta en una bola gigante de fuego, arrasando con todo lo que hay.
Los agujeros negros atraen, te hacen acercarte a ellos, pero su campo gravitatorio te traga y no vuelves.
Y ahí está, la oscuridad, un espacio vacío, nadie lo ve, creen que no hay nada. No se paran a mirarlo, tan sólo es un "espacio libre de cualquier astro" nadie lo da importancia.
¿Y si las estrellas lo único que hacen es brillar para devolver la luz a la oscuridad que dejó de lucir?
Cansada de brillar apagó su luz y se durmió.
La lluvia, sus lágrimas de los sueños que jamás se cumplirán, esperando volver a brillar, ver la luz y sonreír a la Luna. Eclipsar el sol.
Un manto que cubre todo el universo, no se deja ver, se tapa por miedo. Apoyada en los límites del cielo, se extiende hasta lograr oscurecer todo, las estrellas tan sólo son los pequeños trozos vivos aún de su corazón rasgado que intentan devolver la vida a sus lágrimas suicidas. Lágrimas que se suicidaron por no poder dejar de llorar. Tristeza que no conoce lo que es reír. Una sonrisa que jamás ha sonreído, unos ojos que dejaron de brillar. El Sol ha dejado de brillar, su pupila.
Como la cara oscura de la luna, nadie sabe que hay en ella. Resguardada en el gélido frío.
Fría, fría como el hielo en su interior ardiente como el mismísimo infierno.
Devolver su brillo. ¿Quién se encarga?
Los trozos de su corazón van apagándose con el paso del tiempo, aunque su luz nos llegue, ellos ya han muerto y ¿qué pasará cuando se apaguen todos? Nada.
Nadie lo recordará. Lágrimas suicidadas, tristeza cansada de vivir.
Tan sólo almas grises vagando por las calles oscuras de su ciudad, las farolas no emiten luz, nadie sabe qué es eso, el Sol llorando ha desatado su rabia y se ha consumido. Final.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Sin importancia.

Ni lo leáis, tan sólo es una manera de desahogo, ni os interesará, qué más os dará. Bah.

Sinceramente, todos hemos tenido esos momentos en los que dices "No valgo para nada" alguien viene, te demuestra que realmente sí que puedes y vuelves a la carga. Esto tan sólo se aplica para cuando lo que puedes hacer sirve de algo en este país, o planeta.
Cuando te dicen que no te ven con futuro, cuando ves que suspendes, te esfuerzas y aún así no consigues hacer nada. Cuando vas directa al examen sabiendo que bah, si aunque lo hagas bien jamás lo vas a conseguir.
¿De qué sirve que algo se te de bien si no vas a conseguir nada con ello? Nadie lo valora, no sirve de nada, es triste.
Perdonadme si no soy como vosotros, si no puedo llegar a tanto como vosotros lo hacéis. Si soy demasiado poco lista para determinadas asignaturas.
Y sí, ni comprenderéis esto, ni os interesará, lo sé. Como la mayoría de cosas que digo. ¿A quién le importa? Si hasta mis propios amigos reconocieron que no les importa los problemas que yo tenga.

Poco a poco, según las puñaladas entran en el interior del corazón, la sangre fluyendo por el interior, hasta que vacío quede en su interior y e brillo de unos ojos que en su día sonreían, se apague.

Pero qué más da.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Inmortal.

Momentos que deseas inmortalizar. Podrías escribirlos una y otra vez de mil maneras distintas, en forma poética, escrito literario o simplemente tal y como ocurrió con diálogos, escrito u oral. Debe ser inmortalizado.
Observar con nitidez tu reflejo en sus pupilas, ver su gesto de felicidad en su sonrisa. A veces puede ser una mueca inventada, según él, su sonrisa verdadera sale en momentos de intensa felicidad.
Qué curioso, le he visto sonreír infinidad de veces.
Oírle y verle tocar la guitarra, intentarlo tú y ver que no puedes, que eres inútil que es imposible. Se sienta, te ayuda, se ríe "Ay hija pero qué torpe que eres" frase mítica. Intentas aprender y acabáis violándoos a cosquillas, sí, cosquillas. Muerta de risa, llorando de risa, él con esa sonrisa en la cara y riéndose, precioso.
Escuchando música, viendo fotos, parece utópico, increíble, raro.
A veces lo correcto no es lo ideal, a veces lo que creemos mejor no lo es, las apariencias engañan y creemos ver bueno lo que no es.
Inmortalizar momentos, su sonrisa a tan sólo un segundo de mí y dos brazos entrelazados, piernas entrelazadas. ¿Qué más?

lunes, 4 de noviembre de 2013

Hablan de amor como quien habla de nubes.

Ninguna buena historia comienza por un final feliz. Sin tormenta no hay calma, sin dolor no hay felicidad.
No hay nada bueno sin un porcentaje equivalente de algo malo.
Hemos llorado, sufrido, querido morir, querido matar a alguien, hemos intentado ahogar nuestras lágrimas en alcohol y por las noches en la almohada, ¿para qué? si el dolor seguirá ahí.
Esos días parecen eternos, los segundos duran horas y las horas días, los días semanas y las semanas meses. Pero al final, todo se calma, la tormenta amaina y el mar deja de llorar, deja de chillar enfurecido, gritando que paremos.
Todo vuelve a ¿la normalidad? ¿Qué es lo normal, sufrir o reír?

Hablamos de drogatas, personas que se inyectan, esnifan o fuman sustancias tóxicas y adictivas, pero, en el fondo todos lo somos. Endorfina. Sí. ¿Qué es? Es una hormona, la hormona del placer, de la felicidad. ¿Quién no quiere ser feliz? Sobredosis de esta hormona, quien pudiera, felicidad extrema.
Al fin y al cabo, por un motivo u otro todos somos "drogatas" "drogadictos"

Nuestras huellas dactilares quedan grabadas en los corazones que tocamos, dejando huella.
Personas dejan su sello grabado a fuego en el centro de nuestro corazón, personas importantes para nosotros, personas que según pase el tiempo y la distancia aún sentimos a nuestro lado.
Dicen que la distancia rompe el amor, yo creo que cuando un amor es verdadero ni la distancia puede con él.
Habláis de amor como algo que "uh, siento todos los días" ¿En serio? Enamorarse sólo se enamora una vez en la vida, nunca encontrarás dos personas iguales, nunca podrás volver a enamorarte.
El amor es un sentimiento que rompe esquemas, rompe formas de vida anteriores, matarías por esa persona, venderías tu alma al mismísimo demonio. Habláis sin saber, lo identificáis con letras de canciones comerciales que contradicen sus sentimientos. Os dejáis guiar por cantantes que sólo definen erróneamente el amor, pues quien realmente se ha acercado un poco, aún a miles de años luz, son los poetas y compositores. Quien saben con palabras y música instrumental definir, mínimamente sentimientos.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Pasado, presente, futuro.

Fría como el hielo, quemaba todo lo que había a su alrededor, sus pasos se clavaban en el suelo como si tuviera pies de plomo, cerró la puerta de su corazón, dejando que las lágrimas que lloraba se congelaran y formaran una capa protectora. Ardiente en su interior, gélido en su exterior.
Jamás lloró por fuera, nadie lo notaba. Fría, fría como el hielo, ingenuos.
El combustible de su corazón se acabó y poco a poco éste se apagó.
Se convirtió en una sombra gris más, solitaria, fría, apagada, sin brillo, sin color. Alguien más, oculta entre la oscuridad. Una noche más, un día más, monótono.

Sin embargo, un día cualquiera un destello de luz entró en la ventana de su habitación. Ella bajó la persiana y volvió a dormir su corazón. Confundiendo lo que significaba amor.
Volvió a cometer el mismo error que juró no volver a cometer hacía mucho tiempo atrás.
¿Una casualidad mal diseñada?
Sus ojos como platos se abrieron, aquellos ojos apagados que habían perdido su color chocolate, volvieron a brillar, volvió la luz que iluminaba su camino tras la pupila de sus ojos.
Una llamarada de fuego invadió su interior y derritió el hielo de las lágrimas de su corazón. Volvió a latir, volvió a arder.
Ahora dos corazones distintos laten a la vez como si sólo fueran uno.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Equis uve tres.

¿De qué sirve ser una estrella que aparenta brillar tanto como las más grandes? ¿De qué sirve intentar ser algo que no eres? ¿De que os sirve intentar brillar tanto si sabéis todos que hay una sombra que con su luz eclipsó a vuestro dios, al Sol?
Sí, muy pocos la veis, muy pocos os fijáis en ella, no suele salir a la luz del día, no suele brillar en todo momento, se reserva para momentos puntuales e importantes, los que para él valen la pena. No es muy grande, tan sólo una figura de un hombre que no posee cuerpo a quien adherirse, pero sí una forma a quien puede semejarse. No es muy alta, más bien tamaño normal, siempre negra, siempre apagada hasta que algo enciende su chispa en su corazón, el motor de su luz, y siendo un poco frikis, cual expecto patronum invade cada rincón de la tierra, iluminando hasta el infierno apagado por fuego consumido por el odio.
Su amor medido en besos, su cariño en abrazos. No es común que una sombre brille ¿no? al igual que su personalidad, al igual que su forma de ser, al igual que muchas cosas de él. Es distinto, extraño, inusual. No es como los demás. Es él.
Le conocerás, te parecerá tímido, vestido de negro, con un flequillo que le tapa mitad de sus pequeños ojos marrones, unos ojos que al mirarlos y verte reflejado en ellos dices "Él es distinto" ves lo bueno que es nada más mirar a sus ojos. Mirando a su móvil, con la cabeza hacia bajo.
Pero lo mejor de él es cuando comienzas a conocerle, cuando le tienes sentado pintando al lado, con su lápiz en la mano derecha, mirando fijamente sus trazos perfectos.
No se llama a sí mismo artista, no se lo quiere llamar, no lo reconoce, lo es. Sé que lo es.
Dice los "te quiero" con el corazón.
Él, el único que sabe cómo sacar una sonrisa cuando las luces están apagadas y las lágrimas están a flor de piel.
Probablemente diréis: Está amariconada. Ay ingenuos. Ingenuos.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Tiempo pasa, lazos rotos.

Pasan los años, las cosas van cambiando, y te das cuenta. ¿Quién estuvo ahí en todo momento? Siento puntillosos, nadie. El peor momento de una vida, ese momento que dices "Hasta aquí he llegado, tiro todo y adiós" ese momento, donde muchos, con suerte, tienen alguien a su lado. Yo, lo pasé, lo sufrí y salí sola. Tiene muchísimo más mérito, ver cómo te miran, como sabes que lo saben ellos, se ríen, te miran mal, sabes qué piensan de ti. Y tú con cabeza alta pasas delante de ellos y sueltas un "¿Qué coño miras gilipollas?" Ellos se callan, se miran entre ellos y se ríen.
Piensas que sí, que tienes a alguien, aunque sea una persona. Siendo francos no hubo nadie. ¿Y qué? Sí, puede que afecten estas cosas, pero mirándolo fríamente, ¿qué quieres, que estén aquellos que luego te van a dar la puñalada? Bah.
Mil problemas has tenido y ¿quién te ha defendido? Nadie. Y luego se quejan de que no estás ahí cuando las pasan putas. ¿En serio? Demasiado es que soy neutra y no voy en contra tuyo. En fin.
Son momentos de rabia que dices, estoy harta y quiero mandar todo a la mierda.
Tras la tormenta tiempos de calma llegan. Y además, son dos años. Tras eso cada uno por su lado y a vivir vida de adultos.
Muchas veces pienso, ojalá llegue ya ese día, pero sé que llegará el día de la graduación y todos volveremos a ser uno. Y tras eso, cuando veamos que todo se acaba, todo volverá a ser como antes, pero será tarde, los caminos se separan y las vidas se alejan. ¿Nos acordaremos los unos de los otros en veinte años? Yo sé, que jamás olvidaré a nadie, la pregunta es ¿alguien me recordará con la suficiente nitidez como para decir: sí, yo fui su mejor amiga?

martes, 29 de octubre de 2013

Carta censurada.

Y si tuviera tan sólo tiempo para escribir una última carta en mi vida. ¿Qué pondría?
¿Por dónde empezaría?

Tan sólo fui un verso blanco en un poema que acabó demasiado rápido. Proceso de acción demasiado lento. ¿Qué más dará quien fui si tras esto nadie lo recordará? ¿O tal vez sí? Muchos decían que "soñaba demasiado" cuando decía que quería cambiar el mundo.
Tan sólo fui una más.

¿Y si no fui una más? ¿Y si logré aquello que muchos anhelan y yo deseaba con todas mis fuerzas?

A lo mejor fui para algunos un modelo a seguir, a lo mejor para otros un enemigo a quien eliminar, para muchos alguien importante, para otros alguien a quien se le fue la pinza.
¿Qué harán ahora que toca despedirse hacia el final? ¿Qué ocurrirá si por miedo a como decía Kant, la mayoría de edad, regresan a ser quien no deben? Mi trabajo aquí finaliza y aquí comienza el vuestro, iniciado lo dejo, finalizadlo vosotros.

Muchas maneras de comenzar una carta de despedida, pero. ¿Y si comienzo por mi nombre y apellidos? ¿Y si nadie lo lee? ¿Y si no hay nadie al otro lado que riegue las flores marchitas de mi tumba? Dudo de ello, hay alguien. Puedo sentirle cada vez que un recuerdo me viene a mi mente o le miro a los ojos.
Sinceramente, no sé cómo comenzaría a escribir dicha carta. Pero sí como la terminaría.

Preferí morir por ser distinta e ir a contracorriente de esta puta sociedad, a ser una más de vuestra secta.

¿Clones? ¿Gemelos?

Cuando dejas de mirar las cosas por cómo son aparentemente. Cuando comienzas a mirar su significado.
Tan sólo somos dos versos blancos en vuestros poemas, no encajamos. ¿Y si dos versos blancos rimaran sin que su sonido a partir del tono de voz fuera el mismo? ¿Y si fueran significados idénticos sin tener que ver las palabras? Seguirían siendo versos libres pero juntos formando un significado en el poema.
¿Y si el silencio fuera quien más hablara en nuestras vidas? ¿Y si una obra musical tratara del silencio? ¿Quién a oiría? Quien sabe interpretarlo. Suena irónico, algo que no rima que concuerde, algo que no suena que hable. Es distinto, no imposible, es raro.
Una vez, Bernard Hermann compuso para una película un pequeño tema, para la banda sonora. Trataba de dos acordes, opuestos, que al sonar simultáneamente daba la sensación de no saber dónde estabas. Si oyes eso sin la película, sinceramente, no os gustaría. Pero, si lo oyes a la vez que la escena transcurre, sí os gustaría. Alguien puede ser distinto, extraño, pero siempre se complementa con otra persona que le completa. Nadie está solo, siempre habrá alguien a su lado.

Os reís de quien es diferente a vosotros. ¿Pero os habéis mirado? Si parecéis salidos de la misma fábrica. ¿Madre universal? ¿Gemelos? ¿Clones? ¿Sois humanos o pertenecéis a alguna clase de secta de la moda? Luego os dais cuenta de quien es distinto también tiene su punto y lo intentáis imitar, pero la diferencia es, que ellos seguirán siendo ellos mismos, y vosotros tan sólo un intento barato de plagio. Que quien es diferente, quien es original siempre gustará más.
Ahora diréis. ¿Qué hay de bueno en ser distinto y no como los demás? Nadie se fija. ¿Nadie? Os equivocáis. Quien realmente merece la pena, no intenta imitar a los demás por intentar ser algo que no es.
¿Y si probamos a ser un día, tan sólo un día, nosotros mismos? Sin máscaras que nos tapen nuestra propia personalidad. Yo soy de los pocos que creen que cada persona tiene su personalidad, algunos la llevan en la frente, otros la tapan por "vergüenza" algo que jamás comprenderé.
Me gustaría que cada uno fuese original, sacando su verdadero encanto, si no, tan sólo os estaréis engañando a vosotros mismos, intentando gustar a quien os gusta aparentemente, pero luego os dais cuenta de que no es como vosotros, porque vosotros no sois como ellos.

Ahora decidme, ¿vale la pena que seáis todos iguales?

lunes, 28 de octubre de 2013

"Gracias por todo mi amor"

Pasan las horas como si de segundos se tratase. Pasa el tiempo y me limito a mirar su sonrisa.
Es una sonrisa entre las demás pero la única que brilla con luz propia, metáfora de su corazón.
Mirarle a los ojos, tapados por un flequillo marrón, decirle un "te quiero" a un centímetro, qué comercial, ¿no? ¿Y quién ha dicho que no sea bonito?
Sentados en unas escaleras, en nuestro escalón. Mirándonos el uno al otro, sonriendo. ¿Para qué más? No es lo típico, no es "normal"
Su sonrisa, sus ojos, su luz entre la oscuridad. Vestido de negro alumbrando la calle.
No voy a escribir un parrafón contando cada cosa buena de él, sería la historia interminable, no tendría fin. Es simplemente superior, un "dios" él. El mejor. Eh, y gracias.

domingo, 27 de octubre de 2013

Sentimientos rasgados.

En la tormenta gritaba como un trueno, asustaba como un rayo. Perdida en un infinito sin nombre, podías sentir la humedad de sus lágrimas. ¿Quién era? Vestida de negro, labios carmín. Alma perfectamente cerrada, negra. Para ver la luz necesitas grietas, necesidad de rasgarle el alma. Rasgarle el corazón. Cuanto más dolor, más se cerraban sus paredes, más oscuridad, más odio. Cicatrices en el alma, sonrisa superficial, historia sin esperanza, abismos interminables.
Intentaba escribir a la vida, mientras en cada verso iba muriendo lentamente. Su literatura, su música, su pintura la pudrían el alma de una forma hermosísima. ¿Quién se iba a fijar en una bestia?
Escribía sus sentimientos en una pared blanca con tinta de su propia sangre, con lágrimas palpables. Con lágrimas de rabia. No escribía lo que ellos ya sabían, no sabían lo que ella escribía.
Música satánica, gritos suplicando ir al infierno, invocando a satán. Gestos de rock, canciones de sexo de estrellas. Calor, sudor. Ambientazo. Ahí era feliz, se dibujó una sonrisa en sus ojos, brillaban.
Afónica, tan sólo veía sombras, un escenario con símbolos satánicos en una batería, con un guitarrista que las miraba. Terminó. ¿Un simple adiós?
Las casualidades no existen. Pronto alguien la rasgó el corazón. Alguien la hizo ver que de los errores se aprende. Una casualidad mal diseñada que consiguió que entre las grietas de su corazón penetrara un poco de luz.
Alguien se estaba encargando de pintar con dulces pinceladas las estrellas de su oscuridad. Ella tenía miedo de verse reflejada en la sonrisa de sus ojos. Él la acariciaba la piel con sus versos, tan suya como cada letra que éste escribía.
Todas iban en busca del amor, a ella le atrapó y le trasladó al infierno, ardiente. Llovía, la lluvia repetía su nombre, su corazón de hielo se comenzó a derretir, las grietas le estaban matando, el hielo se rompió en dieciocho cachos que cayeron al suelo, lágrimas de dolor, lágrimas de felicidad. Podía ver la luz del camino que antes llevaba a ciegas.
A veces, tan sólo somos la pieza final del rompecabezas de otra persona.
Me gusta despertarme cada mañana sabiendo que mi sueño no ha acabado, que se perpetúa las veinticuatro horas del día.
Sus besos se adueñaron del tiempo, él escribía su historia con lágrimas de sangre, ella rasgaba sus venas para pintar en un lienzo de una pared. Ahora ella pinta con sus lágrimas y él escribe con su sangre, la misma historia, la historia que jamás finalizará.

Silencio.

Del silencio aprendí que puede ser el mayor de tus gritos ahogados. Del silencio aprendí que puedo leer sus ojos al sonreír.
En el silencio nacen los mejores versos. Deja tu mente fluir, se crea una suave banda sonora mientras piensas cada palabra exacta.
Hay que saber quién escucha tus silencios y quién se limita a tus palabras.
Porque pocos se fijan en lo que no destaca. Creen que no existe, pero está ahí.
Sus sentimientos no se muestran en su sonrisa, se dejan ver en sus silencios, en el brillo de sus ojos.
Silencio; a veces tu mejor aliado, a veces te delata a quien realmente te conoce.
Utilizamos metáforas para embellecer un texto, utilizamos la música para embellecer una escena. ¿Qué embellece la música? ¿Su propio sonido? Sus momentos de silencio.
Silencio, antes de comenzar a tocar, símbolo de espera, símbolo de comienzo.
Silencio entre pasaje y pasaje ¿Qué significa? Tal vez un sentimiento, tal vez una pausa, sin más.

Tal vez el silencio sea el sonido incomprendido de la vida, no le dejan mostrar al mundo qué siente. Tal vez sea una metáfora, refiriéndose a una palabra censurada.
Puede significar todo y nada a la vez.
Las letras acarician la piel de quien sabe escribirlas, la música atrae a quien sabe escucharla, el arte transmite a quien sabe sentirlo.  ¿El silencio? El silencio es todo para quien sabe escucharlo.

Irónico, escuchar al silencio.

sábado, 26 de octubre de 2013

Happiness.

Sentada, libro en mano y con el rostro hacia el fuego de la chimenea, iluminando la habitación.
Se oye una tenue melodía proveniente de algún lugar de aquella gran casa. Intenta averiguarla.
La melodía prosigue y forma una música de fondo que se oye mientras ella sigue leyendo a la luz del fuego.
La melodía finaliza y un silencio invade hasta los más oscuros rincones del lugar.
Un frío estremecedor le surge en la parte trasera del cuello, como un dulce soplo que hace poner la piel de gallina.
Dos brazos se entrelazan alrededor de su torso y unos labios besan el lateral de su cuello. Ella sonríe y cierra su libro. Tan sólo hay silencio. Gira su rostro y sus labios se encuentran y se funden en un largo y a la vez efímero beso.
Finaliza, sonríen, y entrelazan su mano, ella se levanta y salen de la sala iluminada por el fuego de la chimenea.
Entran en una habitación a oscuras, él enciende la luz y abraza por detrás a la chica, andando hacia lo que parecía un piano tapado por una sábana, completamente. Él lo destapa y la invita a sentarse. Destapa el piano y puede ver cada una de las teclas impecables y arrastra sus dedos suavemente por todas ellas. Se dispone a tocar. Él se limita a mirarle a los ojos mientras sus dedos tocan apasionadamente una obra, conocida, por los dos.

Para mí, eso lo llamo felicidad, ¿para él?
¿Y para vosotros? ¿A qué llamáis felicidad?

Desapercibida entre la multitud.

Encerrada en sus pensamientos, no oye el exterior porque la música está demasiado alta.
Llueve en su interior, pero, ¿quién ha dicho que la lluvia sea mala?
Sueña con marchar de donde se encuentra. Sueña con dormir mirando la luna desde su ventana.
No muchos la consiguen entender, tampoco ha intentado mostrar qué piensa a los demás, por miedo.
Muchos la envidian por la vida que lleva, por su vida exterior. No deberían hacer eso.
La tachan de "intentar ser algo" cuando ella ya sabe qué es, y qué quiere ser.
Su voz no se oye entre las demás, su rostro no destaca entre la multitud.
La vida, su vida, eso que transcurre mientras mancha un lienzo con sus pinceles.
Eso que pasa mientras toca su propia banda sonora que pondrá música a su biografía.
Eso que pasa mientras escribe encerrada en su habitación escuchando My inmortal.
Tal vez nació en la época equivocada, tal vez no encaja demasiado bien aquí.
Dicen que es diferente, pero sólo lo dicen quien realmente la conoce, no su aspecto exterior.
El aspecto exterior se deteriora con los años, su mente no, ella permanecerá inmutable.
Me pregunto qué pensarán de ella al verla.

viernes, 25 de octubre de 2013

¿Y si realmente no existimos?

"Que la vida se nos va, por el humo de ese tren"
Llegan momentos que te replanteas seriamente todo. Hacía tan sólo unos pocos minutos estabas ahí, hablando con él, y al salir poco después te dicen que se fue. Que no volverá y que fue su último adiós.
Muchos dicen que la vida son dos días y que hay que saber aprovecharlos. Muchas veces me replanteo la posibilidad de que la vida tan sólo fuera una sucesión de "vidas" por las cuales cada vez que mueres te reencarnas en otra persona. Muchos diréis, no tiene sentido. ¿Habéis estado alguna vez al borde de la muerte? Dicho de otra manera mejor ¿Sabéis qué testimonios dan las personas que lo han vivido? Mucha gente se lo pregunta, otros ni si quiera se atreven a intentar indagar en temas como este. No sé.
Momentos como este a mi me deprimen, pienso: ¿Y si no voy por buen camino? ¿Y si me doy cuenta cuando ya sea demasiado tarde? ¿Y si todo va a ir mal, o bien? ¿Qué pasará después?
En otras culturas la muerte la celebran, no hacen un funeral. Creen que cuando se muere se va a un sitio mejor, quién sabe.
Recuerdo algo que me contaron, a cerca del Valse triste de Sibelius, y no, Sibelius no es el programa de ordenador para músicos. Era un compositor.
La Valse triste de Sibelius es una obra que expresa, podríamos decir que "narra" la muerte de la madre de dicho compositor, ella le describió en un momento de agonía cómo su marido, ya fallecido, le estaba sacando a bailar un vals que bailaban cuando eran novios, y ella sonreía, desgraciadamente no era su marido quien la sacaba a bailar, si no la muerte que llamaba a su puerta.
En un momento así dices, ¿cómo puede ver a su marido ya muerto? ¿Está delirando? ¿Lo ve de verdad? ¿Está ahí? ¿Es simple reacción del cerebro en defensa contra la escasez de oxígeno?
¿Y si fuera real lo que ve? ¿Quién está ahí para negarlo? La realidad no es real. No percibimos la realidad tal y como es, pues tenemos limitaciones, llamadas "los cinco sentidos" si tuviéramos alguno más, tan sólo uno, habría diferencias en la "realidad" que nosotros llamamos. ¿Y si no es real? ¿Y si sólo es producto de nuestra mente? ¿Y si nada es real? ¿Y si somos tan sólo un átomo? ¿Una molécula? Tal vez esto tan sólo sea un sueño, tal vez ya estemos muertos y estemos reviviendo nuestra vida, o con ciertos variantes, quién sabe.
Los que decís que la filosofía no sirve para nada. ¿No os preguntáis este tipo de cosas? No comprendo a gente como vosotros. No lo entiendo.