martes, 25 de abril de 2017

Me fui

Hace tiempo que dejé de escribir entre estos ladrillos. Hace tiempo que olvidé lo que era sentir tristeza y soledad; abandoné el muro al que vivía pegada esperando que cayese.
No tenía fuerza para derribarlo, incapaz de arrancar una pieza de este puzle para abrirme paso en él. Me quedaba dormida apoyada en su verticalidad y con dolores de cuello. Hasta que entendí que la solución no era romperlo ni olvidarlo, sino saltar.

Hace tiempo que dejé apartado este lugar como si me recordara un tiempo pasado nublado a punto de estallar en una tormenta. Pero necesito volver a reabrirme alguna herida para recordar cómo llegué aquí.

Negro,
gris azulado.

Sigo siendo la tormenta que amenaza romper cada noche, sigo teniendo terror a mis propios rayos por el trueno que llega después. Sigo queriendo llover encima de vosotros; llorar hasta quedarme sin aire y descargarlo todo.
Quiero reabrirme esas heridas aún sangrantes dentro de mí para fortalecer mis debilidades.Coser a pelo cada una que nunca llegó a cicatrizar.

Quiero ser capaz de caminar desnuda con mis heridas a flor de piel sin sentir miedo de quien las vea. Caminar descalza en un suelo encharcado, notar cómo curan con el viento, como se convierten en flores que embellezcan mi pequeño cuerpo.

He dejado de escribir aquí por miedo a no curarme nunca.