lunes, 30 de septiembre de 2013

Sueños.

¿La vida es un sueño o los sueños que tenemos son nuestra vida? ¿Todo es real o simplemente una imaginación e interpretación de sueños que tienen nuestra mente? ¿Y si realmente no existimos?
¿No os habéis parado a pensar que a lo mejor, todo esto tan sólo es un sueño, que tal vez estamos ya muertos y tan sólo estamos reviviendo nuestra vida pasada? Los sentidos al fin y al cabo son un conjunto de sensaciones que crea la mente, la música la interpreta el cerebro, el habla, los objetos, todo lo hace la mente. Todo. ¿Y si nada es real? Es todo una paranoia. Tal vez tan sólo somos un juego. nos controlan la mente pero no nos damos cuenta. Es todo una grandísima paranoia.
Tal vez realmente la vida no es como la vemos, realmente no es así, tenemos limitaciones. Sólo tenemos cinco sentidos. No infinitos, no percibimos todo. Quién sabe. Quién sabe qué mil cosas no podemos ver, oír, cerca nuestro. ¿La vida es un sueño o los sueños son nuestra vida?

domingo, 29 de septiembre de 2013

BEFEFE.

Amiga de nadie, amiga de quien se lo merece, amiga de quien me quiere. Al fin y al cabo amiga de nadie.
Dicen que los amigos se cuentan con la mano. Qué bobadas, los amigos se cuentan con el dedo meñique. Sí, porque verdaderos amigos sólo hay uno, en mi caso una. Alguien que te conoce desde hace años, un amigo no es ese que conoces desde hace un mes. Un amigo es quien conoces desde hace años, años y más años. Casi más o menos como unos trece.
Cuando somos pequeños todos tenemos mil amigos, porque somos buenos, porque nos educaron así.
Cuando crecemos, nos damos cuenta de quién realmente son nuestros amigos. Y en ese caso, nos queda uno.
Yo conozco a mi mejor amiga desde los dos años, recuerdo aquel primer día, sentados todos en un círculo. Era el primer día de clase de infantil, como la minoría de niños yo no lloré al ver a mi madre irse, es más no quería irme cuando ella vino a por mi, tengo ese amor hacia mi casa.
Había una niña con pelo medio rapado y que mágicamente le salía un quiqui del pelo en forma de fuente, con unos ojos kilométricos y marrones. Tenía unos mofletes que eran los típicos que cogen las abuelas y achuchan, achuchan hasta dar de sí, sí. A su lado un niño con unas gafas talla XXL, rubio y con la cara típica de: Ey, soy el más listo de todos. Ese es mi mejor amigo. Sí.
Aquel día jugamos juntos, yo dije: Hola soy Celia ¿quieres ser mi amiga? y así comenzó todo. Al año siguiente hicimos un año de amigas y su regalo fue empotrarme contra un tobogán rojo y que me saliera el chichón más grande descrito en el libro de los records, y mi regalo fue pillarla y deformarla el dedo con una puerta. Amor de amigas.
Pasaron los años, seguíamos siendo amigas, tenemos mil fotos juntas de mil momentos. Pero cuando comenzamos a ser mejores amigas fue hace unos cuantos años. Pero nuestros mejores momentos son este año.
Tenemos cosas de mejores amigas, cosas incomprensibles. ¿Os las cuento?
Tirábamos muelles por el retrete de clase de 2º de ESO cantando la canción de Hommer. Tenemos el sueño de vivir juntas en una casa completamente ordenada a nuestra manera, es decir, sin orden. Pasamos por el puente de poniente y no hay día que no pasen cosas raras, que nos muramos de risa o que simplemente hagamos la parida del mes. Tenemos momentos de vergüenza ajena tipo estar en clase que ella no entienda algo y grite: PERO VAMOS A VER, QUÉ SIGNIFICA ESTO. Y a profesora se la quede mirando. Que vayamos por la calle se me escape un eructo que casi ni se oye, y ella para hacerme la competencia se tire uno enorme y los de al lado la oigan, obviamente tuvimos que salir corriendo de ahí. Hablamos balleno entre nosotras, tenemos frases típicas, tenemos momentos imborrables. Conozco cada poro, cada pelo, cada peca de ella, es más hasta os haría un croquis. Sé muchas cosas de ellas que fliparíais todos.
Por eso sé, que es mi mejor amiga. Por eso sé, que por millones de veces que nos enfademos, todo irá bien. Que jamás la perderé, que jamás se joderá nuestro bello romance de prinzezaz que caminan zemideznudaz por loz apozentoz del palazio.

Cuestión de prioridades.

Estoy segura de que después de leer esta entrada muchos me odiaréis y me intentaréis dar razones para cambiar de opinión, cosa que no lograréis.
De esto que estaba hoy, comiendo con mi padre. Para variar, macarrones. Y tenía puesta la televisión, en el canal cuatro. Estaban hablando de no se qué del Madrid. Cosa que me la trae al pairo. Y le pregunto. "Eh papá, ¿qué le ha pasado al Madrid? A lo que me responde: "Nada, que han perdido"
Cambiamos de canal y la misma noticia, así repetidas veces hasta que me he decidido y he puesto la Neox para ver el Internado.
Pero vamos a ver. ¿Tan importante es que el Madrid haya perdido? Qué pasa, que si Cristiano está triste ¿también hay que hacer noticia de primera página de periódico? Pero vamos a ver. ¿POR QUÉ EL FÚTBOL ES TÁN IMPORTANTE? ¿Por qué hay una parte del telediario sólo para fútbol? A la que casualmente se llama "Deportes" Yo más bien lo llamaría "Barça, Madrid, Atleti y otros deportes que a nadie le importan" En serio, ¿Por qué? Lo qué más me revienta es que encima todos tenemos que ser de, o bien, Madrid o Barça, por si no lo sabéis hay más equipos tipo el de tu ciudad, por ejemplo. Pero como esos dos son los que más ganan, pues claro, nos ponemos del lado que corre el aire. Anda, por favor. Y encima, ¿por qué sólo ponen fútbol? Que también ponen baloncesto eh, pero ¿Y la natación? ¿Y el vóley? ¿Tenis, pádel, balonmano? Y lo peor, todo masculino. Ey, que las mujeres estamos aquí. Y no es culpa de la televisión, la culpa es de que al deporte que más patrocinan, más dinero le dan, es al que más importancia le dan. Qué bien, pero qué bien. Patrocináis sólo al fútbol, es decir Barça y Madrid. Ueh, no sabía yo que el fútbol sólo trataba de dos equipos. Cuando juegan entre ellos lo llaman "El clásico" todo el mundo se reúne en bares para verlo, gritan, discuten con la televisión. El día que pongan un concierto de orquesta en la tele me voy a revolucionar y voy a salir a un bar a obligarles que lo pongan en la televisión. Ya veréis el hostión que me pegan, qué rico me va a saber. Pero qué bajo hemos caído todos ¿No?
Ale, ya me podéis odiar porque oh dios mío, he criticado el fútbol.

Casualidades.

Una mañana fría de otoño. Ella, como siempre llevaba a la espalda su violoncello, su cabello castaño oscuro le caía cuidadosamente sobre su hombro derecho. Vestía con un gorro de lana beige y con un abrigo largo de color militar. Iba caminando por una calle parisina, la solían llamar la calle de los pintores. Pues muchos artistas se sentaban en esa calle a dibujar y pintar los bellísimos paisajes parisinos.
Sonaba una obra mientras que caminaba por allí, reconoció el sonido de un acordeón. Aquella melodía le resultaba familiar, de una película tal vez. Era La Valse d' Amèlie, su película francesa favorita, sin contar con Les Choristes, claro. El día estaba nublado, algo muy propio allí. En principio no tenía una dirección concreta, tan sólo iba caminando por allí por placer. Se la ocurrió ponerse a tocar en algún rincón de la ciudad, no por dinero, si no por ocio.
Caminó hasta la torre Eiffel. Bajo ella, unos campos verdes, verdes preciosos recorrían todo su perímetro. Bajo ella, en un pequeño banco, se sentó. abrió la funda de metal color amarillo que contenía su instrumento y lo sacó, cogió el arco y comenzó a tocar.
Nota tras nota iban saliendo del chocar el arco con las cuerdas, una melodía preciosa, la gente se paraba a mirar, a veces se quedaban un rato hasta que terminaba la obra y aplaudían. Otros se la quedaban mirando y niños pequeños se acercaban a ella a ver cómo tocaba.
De repente, levantó la mirada de su instrumento y vio que había un joven observándola, un chico de más o menos su edad, año arriba año abajo. Moreno, bajito, vestido de negro. Miraba cómo tocaba.
Ella no le prestó mucha atención y siguió tocando.
El cielo se cerró aún más. Las nubes eran negras carbón. Un trueno resonó y pocos minutos después comenzó a llover.
Ella guardó corriendo el instrumento y salió corriendo. Sus zapatos iban mojados hasta tal punto que  sus calcetines por dentro se mojaron también.
Llegó a un bar, antes de entrar, intentó secarse un poco con las mangas de su abrigo, aunque no sirvió de mucho. Entró en el bar y pidió un chocolate caliente. Se sentó en una mesa para dos personas que había al final del bar. Dejó su instrumento al lado suyo y esperó a que la trajeran el chocolate.
A los pocos minutos la puerta del bar se abrió, entró un chico, calado hasta los pies, con una sudadera negra y zapatos marrones. Ella creía haberle visto antes, hasta que se dio cuenta de que era el chico que hacía una escasa hora estaba viendo cómo tocaba.
Fue hasta la barra y ella oyó cómo pedía una cerveza a la camarera. El chico se dio media vuelta y la vio, ella sonrió, qué mínimo, si le había visto antes.
Se acercó a ella. -Perdón. -Dijo. ¿Puedo sentarme con usted? Ella levantó la vista hacia él, le sonrió y le dijo que se sentara.
Comenzaron a hablar, él no paraba de halagarle de lo bien que interpretó aquella obra bajo la torre Eiffel. Él también era músico. Aunque no de conservatorio, a lo que ella le respondió "Ser músico se siente, no se es" Siguieron hablando durante horas, se acababan de conocer, pero ella notaba que había algo entre ellos. No sabía el qué. Pero le parecía que él era muy similar a ella. En forma de ser. Tras hablar con él durante un par de horas en aquel bar, descubrió que tenían miles de puntos en común, algo muy inusual, pues hasta su mejor amiga no coincidía en casi nada con ella. Le resultó extraño.
Pasaron los días, y siguieron quedando a la misma hora, cada día en el mismo bar. Pidiendo lo mismo, en la misma mesa.
Y a los pocos días, se dieron cuenta de que ambos eran prácticamente, almas gemelas.
Todo surgió por una casualidad, ¿destino? Tal vez.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Reckless love.

Un segundo, un instante, un par de horas. Todo tiempo es insuficiente. No sé qué está pasando. Jamás había estado de esta manera. ¿Qué me pasa? Ay. Parece que estoy amariconada perdida. Como si en mi mente sólo estuviera la misma persona. Es distinto de otras veces. Nunca había llegado a tal punto. Tal vez, las otras veces tan sólo eran "antojos". Esto sé que no lo es. Pero, ¿he llegado a tal extremo? No ha pasado tanto tiempo desde aquel día, ¿se puede llamar amor? No sé. No sé si él está en mi misma situación. Tal vez sí, tal vez no. Si él lo leyera diría ¿A caso dudas de mi? Ya respondo: No. No dudo, jamás dudaría. Creo que es la primera persona en el mundo que de verdad me entiende, al cien por cien. Vamos a ver, no es mujer, no comprende ciertas cosas, pero a nivel de mente y de pensamientos, él me comprende. A veces pienso si somos almas gemelas, y cada instante que paso con él estoy un poco más segura. Muchos dirán que es la ilusión de los primeros días. Tal vez sí. Tal vez en un tiempo no esté tan amariconada por fuera, pero lo estaré por dentro. Es como un mejor amigo pero que me quiere, no querer de hermanos, no querer de protección. Quererme de amor. Él es distinto a todos los demás, somos raros, somos anticomerciales.
No es de los chicos que llevan panamá ni un iPhone, no es de los chicos con camisas de cuadros ni con sudaderas de Abercrombie. No es de esos. Él es único. Un chico que va de negro, con sus zapatos marrones y sus vaqueros. Con el pelo liso y con ojos marrones. ¿Lo mejor de él? A parte de cómo es, su sonrisa. No sé qué hay en ella, algo hay, eso estoy segurísima. Es especial, es preciosa. Cada instante a su lado es especial e irrepetible. Jamás me cansaría de sus abrazos para saludarme, jamás me cansaría de sus te quiero. Jamás me cansaría de sus "Ay hija, pero qué torpe eres"
Gracias por todo.

Boyfriend.

Tener un novio con el que poder hablar de lo que sea. Tener novio para hacer el imbécil, soñar con cantar a gritos en una casa canciones de rock. Tener novio para que él te enseñe a tocar la guitarra y tú a el el piano. Tener un novio guitarrista, putísima perfección. Tener un novio con los gustos musicales similares. Un novio que escribe, un novio que te escucha, que lee, que le gustan cosas parecidas a ti. Eso es un novio. Un novio que te quiere de verdad, que se ríe de ti, que va contigo a conciertos, que lo vive contigo. Con quien poder discutir de música, de la vida o de lo que sea. Un novio para discutir sobre quién paga la cerveza, un novio para poder ir andando bajo la lluvia. Un novio que te abrace y de besos por detrás. Para poder hacerle cosquillas y ver cómo se poner rojo de reírse. Un novio perfecto. Un novio que te llama a la hora que sea si estás mal. Que se preocupa muchísimo por ti, que te quiere, que jamás te dejaría ir. Que aunque todo el mundo esté en contra de que estén juntos, aun así siga y rompa las reglas sólo para estar contigo. Un novio meloso en su medida, gracioso y vacilón. Que se meta con tus defectos y al final de la frase diga "Pero son tuyos, y me encantan" y te de un beso. Un novio que al acercarte a él abra los brazos para que vayas a ellos. Un novio que sonríe cuando estás a dos centímetros suyos y te derritas solo de verlo. Un novio que te haga aprender mil y una cosas. Eso, eso es un novio.

30STM.


Para muchos un simple hit de MTV, para otros una simple canción que suena en un anuncio cualquiera, para otros la mejor canción de su grupo favorito. ¿Para mi? Una historia, una buenísima canción, mi grupo favorito, y tras toda esta canción, una historia preciosa de amor.

I need other world.

Es extraño ver cómo personas que en su día fueron tan importantes para ti, acaban siendo completos desconocidos. Tan sólo somos personas de "Hola" y "Adiós" una sonrisa falsa y cabizbajos nos alejamos el uno del otro. Es extraño.
La vida da miles y miles de vueltas. A veces para bien, otras para mal. Es como una montaña rusa, tiene sus crestas y sus valles, sus idas y venidas, sus vueltas y sus paradas.
La vida es como tú la decides, tú la moldeas, tú la vives, es tuya. Muchos dejan que lo hagan los demás por ellos, por miedo, por vagancia o simplemente porque no tienen personalidad. Hay varias clases de personas, las que nos gobiernan la vida a todos, los que siguen las reglas de los que gobiernan y un grupo de personas que vamos a contracorriente del mundo.
Ojalá el mundo fuera completamente igual en su totalidad, es decir. Que todo el mundo contribuyera a hacer las leyes. Pero leyes para un mundo mejor, no que las hagan tres personas, si no todo el mundo. Completo. Que nadie gobernara, porque si todos las respetamos no necesitaríamos gobierno. Que nada tuviera valor escrito, si no el valor que nosotros queremos darlo. Ser generosos, ser buenas personas. La maldad escondida en lo más oscuro y alejado de nuestro corazón. Ojalá el mundo fuera como el Animal Crossing. Un pequeño mundo donde todos se conocen, todos son amigos de todos. Y todos felices. Ojalá fuera así.
Que los altos cargos no nos ocultaran tantas cosas. Que no nos mintieran, que no hubiera maldad. Algo imposible. Todos tenemos luz y oscuridad. Nuestro labor es saber qué parte decidimos potenciar.
Me iría a vivir bien lejos. Lejos de aquí, irme con las personas más importantes en mi vida y no volver.
No valorar a las personas por su físico y hacerlo por lo más sexy que podemos tener, lo que más atrae, lo que más gusta. Nuestra cabeza, nuestro cerebro, nuestra mente, sentimientos, pensamientos. Eso. Enamorarse de lo que uno no ve pero sí expresa. No de un envoltorio, pues es algo efímero, con el tiempo va cambiando, no será así eternamente, las tabletas se derriten, el pecho se cae, las caderas se ensanchan, el culo engorda, el pelo se cae, nacen las canas, las arrugas aparecen, pero nuestra mente siempre está ahí. Nuestros pensamientos son eternos, algo que deberíamos valorar más, eso nos hace especiales, cómo somos por dentro y no por fuera.

Los besos saben mejor bajo la lluvia.

Hoy. Ayer. Días de lluvia. ¿Y lo maravilloso que es despertarse oyendo la lluvia caer sobre tu jardín? Mirar por la ventana, que venga el viento y un olor a hierba mojada te invada la habitación. Es distinto, es maravilloso. Adoro los días de lluvia, son grises, son melancólicos. Me encanta sentarme a leer un buen libro, con una taza de chocolate caliente y ver cómo las gotas van cayendo poco a poco sobre los cristales, resbalándose. El cielo gris, el frío, sólo falta estar Santander y sería la persona más feliz del mundo.
A veces, cuando no puedo dormir, intento imaginar cómo sería estar allí. Me gustaría que pasara algo más o menos así:
Octubre, días de frío y lluvia, tierras de Santander. Estar en una casa, cerca del mar, pero no sola. Acompañada. Estar en una sala llena de ventanas gigantes, por donde pudiera ver el mar, una casa de madera gigante. Con una biblioteca enorme, llena de libros, libros y más libros. Una sala con un piano Steinway de cola blanco, una guitarra y un violoncello. ¿Qué más puedo pedir? Algo más. Estar con él. Porque los besos saben mejor bajo la lluvia, porque sus abrazos son interminables, porque su sonrisa es lo más bonito que he visto jamás. ¿Qué cursiladas, no? Así me siento cuando estoy con él. ¿Y lo bonito que sería despertarme allí, al lado del mar y que lo primero que viera fuera su sonrisa dándome los buenos días con un beso? ¿Y lo bonito que sería ir a la playa bajo la lluvia y bañarnos cual críos saltando olas? Paseos interminables por la playa. Escuchar música, tocar el piano o simplemente disfrutar de cómo toca el la guitarra. Tal vez sólo hablar, o ver cómo levanta las cejas e instantáneamente yo reírme. Estar los dos abrazados y poder susurrar un te quiero. Sería tan increíble. Pero los sueños, sueños son, ¿o no? Quien sabe. El futuro es impreciso, es imposible de controlar y de conocer. Es algo así como un misterio, una nube de polvo que no nos deja ver qué hay más allá del día de hoy. de este instante, aunque acabe de pasar, todo es presente, nada es futuro y el pasado no se repite.
Los días de lluvia me hacen pensar demasiado en las cosas, darle mil vueltas. Días de lluvia los repetiría una y mil veces.
Días tal vez como el de ayer. Donde tan sólo nos separa un pequeño escalón, mi escalón. Cosquillas aquí y allá, sacándote esa preciosa sonrisa. Momentos que merecen la pena que sean recordados eternamente. Son especiales, ¿por qué lo son? Porque él lo es.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Prescindible.

Hoy, es uno de esos días que no quieres volver a vivir. Salvo por algún detalle. Hoy es un día gris, negro. No quiero seguir así. Es uno de esos días que sólo quieres llorar, en el hombro de alguien que te entiende, pero cuando tienes la oportunidad no lo haces. Tal vez por vergüenza o simplemente porque no te apetece de lo feliz que estás efímeramente. Luego ese momento se acaba y tú regresas a casa. Todo vuelve en sí y tú sólo quieres ir a tu habitación a llorar. Un desahogo, un momento de reflexión sobre qué y quién eres. No me siento a gusto aquí, siento que no pertenezco al grupo donde me encuentro. Me siento desplazada, distinta. Tal vez sea mejor cambiar de aires. O tal vez no. No lo sé. Pero aquí no soy feliz y todos buscamos la felicidad. ¿Dónde esta la mía? Donde esté su pequeña sonrisa. Suena cursi. Pero así me encuentro ahora mismo. Me gustaría desaparecer unos años. A ver qué pasa. Quizá todos se olviden de mi. Quizá no. No lo sé. Sólo quiero sonreír. Y últimamente no puedo. Me siento tenedor en un mundo de sopa. Inservible, inútil, prescindible. 

NUMB.

Me encanta la falta de madurez que hay cerca de mi. Hacer el gilipollas en clase, intentar llamar la atención, y para variar, intentar joder a los demás. Parece increíble que tengáis más de dieciséis años. Me dais vergüenza, sois unos infantiles.
Lo mejor del tema, es que me tenéis como la mala de la película, ¿yo la mala? Lo que me faltaba.
Debe ser que yo soy la mala cuando no quiero hacer lo que todos quieren, cuando un gilipollas se arrepiente de estupideces que comete. SOY YO LA MALA. Ueh. Como él me dijo una vez, dijo exactamente que yo no valía para nada. Que era una cría de mierda. Qué palabras tan profundas.
De verdad, es que me enamoras, me enamora tu actitud de crío de dos años.
-¿Qué día es hoy? ¿Qué día es hoy? Qué día es hoy? +Mira, TE VOY A METER UN CALENDARIO POR DONDE TE QUEPA. Tal cual.
Das pena, mucha pena. "Te quiero" Tus te quiero no valen nada, de nada. Alguien que quiere a una persona, no la deja irse de esa manera. No hace lo que tú hiciste. Pero vamos, que aquí la mala soy yo. Pero si soy la mala, tendré que hacer un buen papel, ¿no?
Sí, dicen que soy una llorona, una sensible, un poco cría. ¿Ahora? El día que llore por ti será de la pena que me das. Tenéis la madurez por los suelos, al igual que vuestra dignidad. Me he vuelto tan insensible que me da igual qué penséis de mi. ¿No os caigo bien? Ahí tenéis la puerta, por favor usadla. ¿Me queréis poner a parir? Adelante. ¿Me queréis hacer el vacío? Tranquilidad, tengo a alguien que de verdad me quiere. Una mejor amiga que está ahí para todo. Un mejor amigo que me apoya y un chico que me quiere de verdad. Adelante, seguid con vuestras chachimegavidas que a todo cerdo le llega su San Martín y ya veréis qué risas serán cuando estéis tirados en una cuneta pidiendo  y los demás con carreras trabajando y ganando dinero, con una familia. Ala majos, TALUÉ.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Anticomercial.

Aparecen, vienen, se van. Aparecen, vienen, se van. Y así sucesivamente. La gente pasa por tu vida como una ola, choca contra ti, y se va. Las hay grandes, pequeñas, que te hacen caerte de bruces al mar o que simplemente saltas. Pero todas las personas dejan algo en ti, o se lo llevan.
Hace tiempo, comencé a pensar si alguien de verdad pasaría por mi vida y se quedaría. Perdí toda esperanza posible. Dejé de creer eso de "Alguien para mi, alguien para ti"
Toda esperanza posible había sido eliminada. Dejé de creer en los cuentos de hadas, en los finales felices y en los príncipes azules.
Obviamente, no llegó un príncipe azul. Vino algo muchísimo mejor.
Hace no mucho hice una reflexión de lo que sería el chico perfecto. Sería algo más o menos así: guapo, que le gustara leer, que fuera músico, le gustara el rock, supiera escuchar, fuera gracioso y me comprendiera. Con el que pudiera hablar y no estar días y días enteros diciendo lo muchísimo que nos queremos, aunque en el fondo lo adoro.
Por primera vez en mi vida, por primera vez, algo que deseé se cumplió, así de la nada. Tal vez el karma por fin está de mi lado.

Una sonrisa, un beso, una mirada, una simple risa tonta. Un paseo o un rato en un bar. Mirarle a los ojos y no poder impedir sonreír.
No es comercial, no es usual, no es normal. Él es distinto a los demás, especial, único e irrepetible. Puede que sea el mejor del mundo para mi. ¿Puede? Lo es. Es distinto, no es el típico chico que dice "Eh, vamos a echar un polvo" y luego se va, o sigue queriendo contigo pero sólo para ello. Él es más de, hablar hablar, entre risas, besos y abrazos. Abrazos que son de verdad, de cariño, tal vez amor. Sus te quiero son especiales, me hacen sentir muchísimo mejor cada vez que los oigo o los leo. Cada vez que le veo venir hacia mi, abre los brazos para que corra hacia él y me refugie en sus brazos, es distinto. Es muy similar a mi, no es comercial. Es especial, es el mejor.

No more lies.

Tal vez sean sólo pensamientos de adolescente. De alguien que aún no ha madurado. Tal vez los "Pequeños problemas" que ven nuestros padres desde el exterior, para nosotros son mucho más que eso.
Para mi, la vida de un adolescente, es algo muy complicado. La mayoría del tiempo estás deprimido, complejos, amigos, chicos/as, estudios, presión, querer ser algo en la vida y no dar más de si, intentar destacar en algo y no poder, querer ser libre y no poder, tener cadenas atadas a tus pies.
Tal vez yo me esté perdiendo mucha adolescencia, mientras estoy en casa, escribiendo aquí, pintando, escuchando música, tocando el piano o leyendo.
Aún así, todos sufrimos y lo pasamos mal. Hay cosas que no se pueden remediar.
Me duele ver, cómo la gente se separa, cómo no se vuelven a hablar, y antes decía ¿No pueden quedar como amigos? Ahora entiendo muchas cosas. No todas las historias deben acabar con un "y fueron felices" no todo acaba así. Esto es la vida real, no una película de princesas Disney.
Perdí la cuenta de las noches que pasé tumbada llorando bajo las sábanas. Perdí la cuenta de cuántos "Te quiero" falsos había oído. Perdí la cuenta de las veces que metí la pata.
Hay cosas que no pasan por casualidad. Tal vez todo esto me sirviera para madurar, para convertirme en lo que soy, y ahora, poder decir: "Eh, ya no más meteduras de pata, no más noches en vela, no más baladas románticas, no más "te quiero" falsos" se acabó.
Cada uno "maduramos" a nuestra manera, algunos intentan ahogar sus penas en alcohol. Lo único que consiguen así es no acordarse de lo que hicieron, al día siguiente. Otros olvidan personas con otras, método que jamás funcionó. Y otros que simplemente siguen adelante, arrastrándose hasta que alguien les levanta.
¿Sabíais que existen las almas gemelas? Tan sólo es cuestión de encontrarla, seremos únicos, sí. Pero estoy segura de que una, una persona al menos en el mundo tiene una compatibilidad contigo del noventa y nueve por ciento. Quien sabe, a lo mejor le conoces en un concierto de rock.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Pursuit of happiness.

A lo largo de tu vida conoces a muchísimas personas, miles. Todas esas personas, incluida yo, tenemos un punto en común, todos buscamos, anhelamos, queremos algo, algo que pocos llegan a conseguir, llamado "Felicidad".
Cada persona tiene un significado propio de la palabra "felicidad" aunque pocos lleguen a saber qué es realmente.
Para algunos, la felicidad es dinero, tener el mayor poder adquisitivo posible. A mí particularmente esta gente me da muchísima pena, pues jamás sabrán valorar las cosas por cómo son, siempre lo valorarán por cuánto cuestan. La felicidad no tiene un precio. No se compra.
Para otros, tan sólo es el bien de los demás. Mi opinión es que nunca deberíamos depender de los demás, más bien depender de nosotros mismos, de ser nosotros. Bien está que la gente queramos el bien de los de nuestro alrededor, pero no que nuestra felicidad esté influenciada por la de los demás.
Y simplemente para otros, la felicidad se puede encontrar en los más pequeños detalles, en tu vida. En cosas que haces porque te gustan, porque simplemente la felicidad, a mi parecer, se encuentra en los pequeños detalles que te hacen sonreír, en las personas que te quieren, en el ocio que más te gusta. La felicidad no vive eternamente a nuestro lado, hay que conseguirla, y no hay luz sin oscuridad.
Quien os diga que es feliz, probablemente lo sea sí, pero no todo el tiempo. La vida, más bien, es una montaña rusa, tienes tus partes altas, pero también tus bajones y subidones. No esperéis que sea eterna. Más bien efímera.

Simple opinión.

Sentirse desplazado, sentirse diferente. Intentas expresar tu opinión, que vean que también sabes, y nada más abrir la boca te manden callar. ¿Nunca os habéis sentido así? 
Para muchos, mostrar su opinión suena muy lejano, nunca lo hacen. ¿Por qué no podemos decir lo que pensamos? Según dicen es porque "Algunas opiniones no son éticas" Ah, ¿me vais a hablar de ética a mi? Por favor, vivo en un país donde los políticos roban dinero, y no mil o dos mil euros. Y luego una madre que roba en el supermercado para poder alimentar a sus hijos va a la cárcel. Ah, sí, según dicen eso es "ética" ¿No? Anda ya, por favor. 
Pero no estamos hablando de ética, si no de poder o no poder expresar nuestras opiniones, se debería poder, otra cosa es la manera de decirlo. Pero no prohibir expresarlo. ¿No había algo llamado libertad de expresión? Por que cada uno como coge la justicia por su mano y hace lo que quiere pues así vamos. 
Me suelen decir mil y una veces que me calle la boca, en muchas ocasiones, cuando los "mayores" hablan, o cuando comienzan a hablar de temas religiosos, ¿por qué no puedo discrepar? Bien es verdad que como dicen soy menor y tal, pero ante todo somos personas y las opiniones a veces pueden cambiar mucho las cosas, escuchar opiniones ajenas.

martes, 24 de septiembre de 2013

Cambia tu uniforme, ponte algo de cuero. ESTA NOCHE HUELE A ROCK AND ROLL.


Esta noche huele a rock and roll.

Todo basado en torbellinos, idas y venidas, subidas y bajadas, parecía una montaña rusa emocional. ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has conseguido llegar tan hondo en mi corazón? ¿Qué has hecho con todo el desorden?
Ha pasado todo tan rápido, algo así como un huracán, has arrasado con toda la oscuridad que había aquí, entre tanta niebla, tantas cosas desordenadas.
¿Sabéis esa sensación de haber encontrado a ESA persona? Quien te entiende de verdad, quien sabe cómo tratarte, te conoce de hace dos semanas y es como si te conociera de toda la vida, porque es de las pocas personas que te entienden y te escuchan de verdad.
Te daría las gracias mil y una veces, jamás me cansaría, jamás. Viniste por pura casualidad, y ahí estás. De la nada.
Piensas que tu vida es una putísima mierda, estás harta de todos los tíos de la tierra, harta de que todo salga mal y de repente un día, te fijas en un chico, la vuelves a cagar y sin pensarlo, te pillas por su amigo. Espera ¿Te pillas de haberlo visto dos días? Sí. <<Va a volver a salir mal, lo sé>> No siempre lo que creemos es lo que pasa al final. Y mírate, aquí estás. No sabría qué decirte ahora si lo leyeras y estuvieras a mi lado, sólo un gracias. Up in the air.

Up in the air.

Después de tantas hostias, después de noches y noches de mi vida, tirada en la cama, llorando a la almohada. Después de decir mil veces "Jamás me volverán a hacer daño" como si fuera a suceder tal cosa. Después de haber probado y probado suerte, después de todo eso, por fin me rendí.
Pasé de todo, me daba igual si alto bajo moreno o rubio, no quería a ninguno.
¿Simple casualidad? Un día a lo tonto conoces a un grupo de personas, uno no le logras ver bien, otro estaba a tu lado, otro era demasiado alto y luego un chico, un chico que apenas ves durante todo el tiempo que estuviste con ellos, parecía majo, no recuerdo bien su nombre, ¿Cómo le llamo ella? Ah sí, lo recuerdo.
Aquella noche, pude ser yo misma, ese momento donde te encuentras con gente como tú, exactamente como tú, y vais a lo mismo, a divertiros y pasar una buena noche rodeados de música a todo volumen.
La noche acaba, y tú tan sólo te fijas en aquel chaval de tu lado <<Ueh, no estaba mal ¿eh?>> Las apariencias engañan mucho. Me dije: "Celia, por dios. Un poco de cordura, no no no."
Fui tan gilipollas de volver a caer en el mismo círculo vicioso. ¿Diferencia? Que salí de él. A veces encuentras a alguien que sabe muy bien camuflar cómo es realmente, otros que simplemente se les ve tan a la legua que cuando pasas un día más con él dices. "A ver, adiós" Y de repente, una figura, una persona estaba delante de ti aquel segundo día, mirando el móvil fijamente, mientras tú, como una gilipollas andabas a otras cosas.
Pasan los días, comienzas a hablar con aquel chico de negro que paseaba pocos metros más delante de ti.
Al principio tan sólo era una cuestión musical, de gustos. Poco a poco los temas fueron variando, que si la religión, que si la pintura, la música, nuestros grupos favoritos.
Y comienzan las clases, parece que todo ha terminado, comienzas rutina, no tienes tiempo, no puedes quedar ya, todo se acaba. ¿Todo?
Le vuelves a ver, al chico con la camiseta negra y vaqueros oscuros, te le quedas mirando fijamente a los ojos y le das un abrazo. Paseas con él, habláis de música, un poco de todo.
Pasa la hora, te tienes que volver, te despides y, estás a dos centímetros de él, no sabes reaccionar, jamás has sabido reaccionar ante dichas situaciones, ¿Qué pasará? ¿Qué hará? TENSIÓN.
Al final te acabas yendo y él te pregunta: ¿Quién es el que te gusta?
Te quedas con cara de idiota <<¿Qué le digo yo ahora?>> Esquivas la pregunta y consigues irte, aunque le has dejado con la duda.
Terminas, por fin sales de aquel sitio tan cerrado, de escuchar la chapa de tu profesor durante horas hablando de música y relacionándolo con temas, que no convendrían a niños pequeños.
Llegas a casa, abres whatsapp y sí, es él hablándote. No sabes por que pero una sonrisa se dibuja en tu rostro, comenzáis a hablar, te pregunta por lo mismo de antes.
De repente escribe un: ¿Soy yo?
Ataque cardíaco, no sabes cómo reaccionar, ¿qué le dices? Va, de perdidos al río.
Sí.

lunes, 23 de septiembre de 2013

La música pura filosofía.

De las pocas cosas que me llegan de verdad, hay una de ellas que me sabe describir exactamente cómo me siento en cada instante. No es lo mismo hacer una improvisación, por humilde y breve que sea, con un estado de animo u otro. Me explico.
¿Cómo mostráis vuestros sentimientos de manera sutil sin que se den cuenta, pero os haga sentiros mejor?
A los artistas, nos gusta hacerlo a nuestra manera. Sí, como habéis visto me he incluido en el saco, como una vez un profesor mío me dijo. "Todos aquellos que estudiamos una carrera de artes, somos artistas os lo creáis o no." A lo que voy, un verdadero artista sabe canalizar sus sentimientos en su obra. Bien sea pintor, músico, director de cine, compositor, escritor, lo que sea. Sabe canalizarlo y aprovechar al máximo sus sentimientos. Solemos decir que cuando estamos alegres no tenemos nada con lo que aprovechar, no es del todo cierto. Cuando tocas en un estado alegre, contento, feliz, tus manos van como con más soltura, más ligeras. Mientras que al tocar melancólicamente, triste, o con un autoestima que en ese momento está por debajo del subsuelo, las manos te pesan al levantarlas de las teclas, el pedal de expresión lo presionas con más delicadeza, la obra adquiere otro carácter muy distinto.
Son cosas que tan sólo un artista puede conocer, pues son metodologías muy propias de gente así. Nos hace sentir especiales, tal vez hasta lo seamos, no somos como los demás, simplemente somos los que somos, nosotros mismos. Algo que mucha gente debería aprender.

When the music speaks.

A veces, hablar con gente sobre un tema que ambos domináis, te hace sentir como que estás en casa, es decir, te gusta hablar del tema, compartir opiniones. Para mi, hablar de música, es como si un grande del fútbol hablara de su trabajo, algo parecido.
No sabéis, lo grande que puede ser alguien, no sabéis las limitaciones que tenemos, porque creemos que está en un punto, pero cuando se nos presenta dicho obstáculo, con esfuerzo y talento lo saltamos. Los grandes, los grandes de la música en este caso, acabaron todos locos. ¿Por qué? Porque la mejor manera de vivir se basa en ello. Hablemos de un grande, de uno de los mejores músicos que ha podido pisar los cimientos del mundo. Beethoven, todos sabréis que Beethoven era sordo. Uh uh, que novedad. Ya, pero no sabéis qué, cómo y cuando pasó. Creeréis que cuando él se quedó sordo paró su carrera musical, já. Personalmente yo, toco un obrón, porque así se llama, obrón, de él. El famosísimo Claro de luna. Pues permitidme que os diga, que cuando él lo compuso ya estaba sordo. ¿Obstáculo? Para él no lo había, y a parte de su grandísimo talento musical, eso le subió hasta lo más alto, y a día de hoy, lo sigue siendo.
Pudiendo componer estando sordo, quién lo iba a decir. El oído musical no se encuentra en el mismo oído, si no en el cerebro, porque a fin de cuentas, la música es lenguaje, lenguaje con lo que uno se expresa, la música es pura filosofía, puro arte.
No sólo en música, podemos aplicarlo a cualquier otra cosa, como por ejemplo el cine.
Hitchcock, uno de los grandes directores de cine, para mi. Estaba totalmente loco, un genio de las películas de suspense. Pero ¿qué sería de las películas de Hitchcock si no estuviera por detrás Bernard Herrmann? ¿Quién pondría música a su escena de Psicosis? ¿Qué sería del miedo psicológico de sus películas sin una banda sonora?
Hablar de música hace irte por las ramas, lo puedes aplicar a todos los temas del mundo, es enorme la repercusión que la música tiene en el mundo.
Para que luego me digáis: "¿Para qué haces música?"

domingo, 22 de septiembre de 2013

Cosas que odio (VOL II.)

1. La falta de puntualidad.
2. Que me manden callar cuando intento explicar mis opiniones.
3. Que me miren por encima del hombro al pasar por la calle. ¿Te crees mejor? Pues lo demuestras.
4. La crítica sobre algo que no se tiene ni idea de cómo es.
5. Llamar fea a una fea y gorda a una gorda. Me encanta ver lo perfectos que os creéis algunos. El símbolo de la belleza, Venus de Milo, estaba gorda, de nada guapos.
6. El no ser aceptado alguien por ser diferente a los demás. Clones, que sois comerciales como los grupos malos de pop.
7. Tener que saludar a alguien que me cae mal por la calle, no sé ser falsa de esa manera. Si me caes mal te miro mal.
8. Llevar una camiseta de un grupo que NO conoces, ni sabes que es un grupo de música.
9. Que a la gente no le guste leer y crea que es pérdida de tiempo, así acabaréis vosotros.
10. Creerse el mejor en algo y no serlo.

Simple monotonía.

Me pregunto qué pasará si voy por la calle preguntando a cada persona: "¿Y para usted, qué es la vida?" Cada persona tiene una acepción distinta de qué es.
Para algunos es una simple monotonía, para otros es un camino lleno de obstáculos. Depende de la persona, depende de cómo quieras y cómo puedas vivirla. ¿Para mi? Tan sólo es un camino lleno de obstáculos puestos minuciosamente para hacerte caer. Todo el mundo va hacia la derecha y yo voy hacia la izquierda, no me gusta seguir las modas de la sociedad, me parece algo absurdo. Como se suele decir, soy un tenedor en un mundo de sopa.
Hay muchas cosas de la vida que detesto, más de las que me gustan. Odio, por ejemplo, ir por la calle y tener que saludar al menos con una sonrisa falsa a alguien que no me cae bien. Odio que me pidan cosas gente que sé de sobra que me odian. Si fuera lista, ahora mismo sólo tendría cuatro amigos de verdad, y sólo una de ellos sería mujer. Sí, ¿No os dais cuenta de que los hombres son muchísimo más maduros en este tema que una mujer? Los hombres son amigos de verdad entre ellos, nosotras somos falsas y malas con las de nuestro alrededor, simplemente por envidia, no me lo neguéis porque es cierto al cien por cien, yo también lo hago, lo hacéis, lo hacemos todas. Intentamos a veces ser buenas, pero no dura.
¿Y para un suicida, qué es la vida? Tal vez un camino no apto para él, un camino que no le gusta, tan sólo es la letra de una vieja canción, cuando acaba acabó todo, en algunos la canción está rayada y no tiene fin, la misma monotonía día sí y día también. Para otros, la canción acaba demasiado rápido y para mi, cambio de canción cada día.

¿Se acabó lo bueno, o lo bueno viene ahora?

Vuelven las frías tardes tomando un chocolate caliente en la biblioteca de la casa mientras veo cómo las gotas de lluvia otoñal van cayendo por los cristales, vestida con unas botas de lana y una bata. Vuelven las noches estudiando hasta las tantas con café y móvil en mano. Vuelve el frío, los gorros, las bufandas y los abrigos. Se va el sol, vuelve la luna. Se va el calor, regresa la lluvia. Se acabaron las noches en el jardín mirando las estrellas, los vestidos sin medias y los tirantes, vuelven los botines de tacón, los abrigos elegantes y el color negro. Bienvenidos apuntes de todo el año, bienvenido el estrés, las jaquecas y los moños chonis para estudiar. Bienvenidas las baladas de rock que me acompañan al hacer los deberes y la música instrumental que me ameniza el estudio. Volvemos a tocar piezas clásicas. Se acabó eso de leer un libro cada semana, de tocar el piano a las diez de la mañana. Winter is comming.

A contracorriente.

A veces darte cuenta de lo que pasa a tu alrededor conlleva dejar gente por el camino y conocer a otras personas, personas con características que compartís. Personas que te ayudan y otras que te hacen caer. Dicen que la vida es como un camino, una travesía, para mi es un pasillo lleno de puertas, donde no sabes qué vas a encontrarte tras ellas, qué habrá o quién habrá. Las primeras puertas te las van abriendo tus padres, las adecuadas para conducirte por el pasillo, tapándote los ojos para no ver las demás y tener tentación de ir, no te dejan ver qué hay a través de ellas para no sufrir. ¿Quién sabe los horrores que esconden? Ellos lo saben pues un día tuvieron que pasar. Ahora somos mayores, en dos años ya no tendremos quien nos ayude. Ahora mismo, algunos tienen la cuerda que les ata con su familia tan suelta, y tan poca neurona, que van de puerta en puerta, entrando. Nadie sale igual que entra de cada sala. Tal vez al entrar sólo veas qué hay, o haya otra puerta más allá y seguir por caminos distintos, no se sabe exactamente, tan sólo esto es un montón de metáforas bien puestas para adornar la idea de que la vida es una mierda, pero es la mierda que tenemos que aprovechar durante todo nuestro camino, algunos se cansan y acaban con ella, otros tan sólo echan a volar y otros se unen a la vida a joder a los demás.
Y ahora estamos nosotros, los que vamos contracorriente de la vida, intentando desquiciar al karma. Intentando cambiar el mundo para bien, intentando abrir los ojos a los demás, pero ¿qué somos? si somos tan sólo la inmensa menoría del mundo, no constituimos ni un uno por ciento. ¿De qué sirve? Si todo aquel que fue contracorriente acabó muerto.
En mi opinión: Prefiero morir a contracorriente de esta sociedad que vivir eternamente a sus pies.

La música ¿Cuestión de moda?

Ey, a todo esto, se ha puesto muy de moda ahora 30 Seconds to mars por lo que veo. ¿A qué se debe? Dentro de aproximadamente unos meses comenzarán a vender camisetas suyas en todas las tiendas donde solemos comprar ropa, la gente se la comenzará a poner y tan sólo será una simple moda tipo la de los Ramones o Nirvana, en serio ¿La música una moda? Me estáis diciendo, o queréis decir, que la música tan sólo es cuestión de moda. Lo mejor, que los fans de dicho grupo no sabremos ni dónde meternos, viendo a la gente llevar camisetas de ellos y que crean que son marcas o tan sólo un logo bonito que ha fabricado el diseñador, la tienda o como coño vaya eso. En serio, me da mucha pena. Preguntar a una chica, por que los chicos no lo suelen hacer, vaya, que qué canción es su favorita, pongamos en este caso Nirvana, y diga: "Ah, ¿es un grupo?" o que crean que vayan a hacer más conciertos, que desgraciadamente hay gente aún así. Me da mucha pena ver en lo que se está convirtiendo esta sociedad, cada día somos más idiotas, y no sólo por cuestiones musicales o de moda, si no porque nos estamos acomodando de una manera bestial, todo lo que queremos saber está en internet, todo. Llegará el día, que no sabremos hacer nada, seremos todos una panda de inútiles, y no tendrá remedio.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Cosas que odio. (VOL I.)

1. Que la gente que obviamente sé que les caigo mal me vengan de buenas e intenten caerme bien.
2. Que toquen mi piano, es MI piano, no VUESTRO piano.
3. Que digan que la música no vale para nada.
4. Los aires de superioridad.
5. Que me vacilen, me conozcan o no.
6. Que me llamen algo que no soy. Lo primero es saber quién soy, luego si eso ya insultas.
7. La gente que critica a los que son diferentes.
8. Que comparen a Mozart con un cantante, cualquier cantante "pop"
9. Cuando hablo, que no me escuchen.
10. No respetar las opiniones diferentes al resto.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Entre vacilada y vacilada.

Entre vacilada y vacilada, acaban dando donde duele. Todo comienza entre risas pero luego acaba a la una de la mañana, llorando como una cría pensando "¿Lo dicen de verdad?" Parece una chorrada, pero mucha gente acaba mal, o peor, suicidándose por cosas así, todo comienza por un juego y acaba pagando quien no debe. Tal vez una vacilada no vaya a malas, se creen que no duele porque a ellos no les afecta, pero hay gente más débil que ellos, siempre va a haber alguien más débil que tú. Llamar a alguien feo una vez, tipo "Ey fea" puede no afectar, depende de cómo lo hagas, pero que te digan entre risas "Pero qué fea eres" una y otra y otra vez, te lo acabas creyendo, si antes no te veías de esa manera, comienzas a comerte la cabeza, te miras al espejo y lloras, piensas muchas cosas y las paranoias vienen a tu cabeza, ¿y todo eso, por qué? por una simple chorrada. Todo comienza por algo y todo termina de la misma manera. Parece una tontería, pero no sólo es por ello, llamar a alguien "gorda" puede terminar en bulimia y en el peor de los casos, pues ya sabéis. No sé si lo hacéis por diversión, por creeros mejores, o yo que sé, ni me importa. Pero tened en cuenta, que cuando haya alguien por encima de vosotros, os lo va a hacer, y veréis lo divertido que es.