miércoles, 6 de noviembre de 2013

Inmortal.

Momentos que deseas inmortalizar. Podrías escribirlos una y otra vez de mil maneras distintas, en forma poética, escrito literario o simplemente tal y como ocurrió con diálogos, escrito u oral. Debe ser inmortalizado.
Observar con nitidez tu reflejo en sus pupilas, ver su gesto de felicidad en su sonrisa. A veces puede ser una mueca inventada, según él, su sonrisa verdadera sale en momentos de intensa felicidad.
Qué curioso, le he visto sonreír infinidad de veces.
Oírle y verle tocar la guitarra, intentarlo tú y ver que no puedes, que eres inútil que es imposible. Se sienta, te ayuda, se ríe "Ay hija pero qué torpe que eres" frase mítica. Intentas aprender y acabáis violándoos a cosquillas, sí, cosquillas. Muerta de risa, llorando de risa, él con esa sonrisa en la cara y riéndose, precioso.
Escuchando música, viendo fotos, parece utópico, increíble, raro.
A veces lo correcto no es lo ideal, a veces lo que creemos mejor no lo es, las apariencias engañan y creemos ver bueno lo que no es.
Inmortalizar momentos, su sonrisa a tan sólo un segundo de mí y dos brazos entrelazados, piernas entrelazadas. ¿Qué más?

No hay comentarios:

Publicar un comentario