jueves, 19 de noviembre de 2015

Te miro y no me encuentras.


Aquel que ríe último ríe solo,
¿me oyes llorar?
Búscame, no me encuentro
me he perdido en las cuarenta y ocho pecas de tu espalda.
Tengo miedo a saltar al vacío y no caer.
Quedarme en un recuerdo,
en el perfume que llevaba el día que te vi
el mátame que susurraste entre tu piel.
Deja de mirarme, no te veo.
Es la una de la madrugada y sigo donde me dejaste,
peca número treinta y dos.
Como un caminante por la luna,
Los satélites orbitando entorno a tu ombligo.
Aquí nunca es de día.
Qué noche la de ayer,
cantábamos algo de estar muertos por dentro,
bebías Paulaner,
y yo te la robaba
como te robé el tiempo de veinticuatro meses.
Mira al cielo,
todas esas estrellas nos han visto sin ropa.
qué vergüenza, piensas.
Me pongo celosa,
me he perdido en tus sábanas,
me he quedado a vivir aquí,
entre tus piernas.

Entre tus dudas y sonrisas.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Llega el invierno.

Invierno. La niebla ha cubierto toda la ciudad, hace frío. Una taza de té caliente, un café. Vale la pena sentarte un domingo con un amigo a contaros cara a cara qué tal la semana, sin teléfonos, sin estar pendiente de una pantalla luminosa que cada dos por tres se encienda.

Leer frente a una ventana, viendo cómo las gotas hacen carreras para ver cuál llega primero al suelo, el cielo oscuro y la música convirtiéndose en banda sonora del momento.

Nos hemos teñido de gris pero, ¿quién dijo que el gris fuese un color triste? Ser como tazas de té caliente que al respirar sale humo por nuestra boca, frotarse las manos y meter la nariz en la bufanda. Las calles llenas de luces de navidad, parejas felices de la mano riéndose, que suene la música de los bares al pasar.

Me gusta el invierno, las noches de manta y película, viendo sagas con palomitas. Compartir buenos momentos con amigos jugando a juegos de mesa, beber cerveza negra. Coger los pinceles y soltarlos nueve horas más tarde, olvidar que el tiempo pasa y desaparecer en tus pensamientos.

Me gusta el invierno, te quitas el frío con abrazos, achuchones, besos y risas.

jueves, 8 de octubre de 2015

Sentimiento intemporal.

Me enamoré del arquear de sus cejas cada vez que desaparecían en su pelo. De todas las veces que habíamos tomado un cola-cao en un bar con un piano. 
Me enamoré de la multitud de personas saltando al ritmo de una batería, del brillo de nuestros ojos en aquellas fotos cuadradas en las que tú siempre salías sonriendo. 
Me enamoré de las veces que no te vi vestido en camisa, de pensar en que algún día pueda verlo, de todas las veces que me prometiste que algún día me llevarías a todos esos sitios de los que hablábamos. 

Sinceramente, me enamoré de la vida, de tu sonrisa al otro lado del coche, de tus buenas noches mientras bajas la música para poder mirarte a los ojos. 

Me enamoré de aquel camino que lleva al faro de Santander a las doce de la noche, de las luces que se ven desde un campo a oscuras.

Me enamoré del sonido de una púa rozando unas cuerdas de guitarra, de la música a todo volumen y del sonido de los tiros de una play station. 

Me enamoré.

Sigo sin entender por qué existen los pretéritos indefinidos. 

Soy incapaz de establecer el verbo enamorarse en el tiempo, porque siempre lo estuve y siempre lo estaré.

Será un sentimiento intemporal.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Cómeme.

Odias verme con los labios carmín,
verme en tacones maquillada.

No te gusta ver cómo dejo mi piel
como si fuera de porcelana.
taparme los poros
y avivar la mirada.

-Quítate eso.
Dices inquieto.

tápate esas ropas y vístete con los ojos.

Cubriste de sonrisas
toda mi piel.

Parecía que iba a una cena de gala.
sin velas,
ni nada que llevarse a la boca,
salvo tus labios.

Te acercas y pasas la mano por todo mi rostro,
demacrado de tanto maquillaje,
polvos,
pintalabios.

-Vístete sin ropa. Quiero morderte el alma.
Arrancártelo a pedazos con la boca
y cuando termine,
recomponértelo.
con tantos besos como caben en tus arterias.

Y tonta de mí.
-Querer es doloroso.

Muérdeme el alma y trágatelo,
que se quede en tu cuerpo y no puedas echarlo.

Me quedo a vivir dentro de ti,
hasta que no puedas más.

Y acabes vomitando todas las mariposas que mi alma crió en ti.





jueves, 17 de septiembre de 2015

Nunca o siempre.

Resucitas cada vez 
que me clavo las agujas al recitar.
Al recordarte en camisa.
Al repetirme que no.

Resucitas en cada sueño,
ahogándome en orgasmos,
subiéndote la bragueta 
mirándome de reojo.

Siempre estuvimos muertos,
consumiéndonos.

Viendo cómo me deshacías besándome  el escote.
cómo tu saliva arrancaba
de cuajo
todos los recuerdos amargos

Ahogándolos.

En altas dosis de ti.

Mátame.

Nunca hemos estado vivos.

Víveme.






jueves, 10 de septiembre de 2015

Rápido.

El mar rendido a tus pies,
frío, diciembre

pero tú sigues sin camiseta,
confundes la nieve con tu piel
salvo por tus pecas.

Tus miles de pecas

Me rozas la barbilla,
con tus manos
te acercas

Deja de hacer frío en Finlandia.

No quiero despertar, digo.

Un minuto,
llevo sin despertar años.

viernes, 14 de agosto de 2015

Confesiones

Me gusta estar sola.
No me gustan las personas que te guiñan un ojo nada más conocerte.
Me quedaría a vivir en una biblioteca.
Adoro andar desnuda y quedarme mirándome frente a un espejo.
Soy una drogata del té.
Podría encerrarme días en mi habitación pintando
Obligo a la gente que me acaricie la espalda para quedarme dormida.
Venecia
Toco el piano para desestresarme
soy zurda.
No me gusta la fiesta.
El negro.
Pintalabios burdeos.
Helsinki.
Schopenhauer.
Las rosas amarillas y los gatos negros.
Me gusta desayunar mirando el Cantábrico.
No soporto que entren en mi habitación
Viviría de té y pasta italiana si fuese posible.
Tengo libretas y libretas donde exprimo la última gota de sangre
en versos, claro.
Poesía.
Bukowski.
Bernard Herman y Tim Burton.
Utilizo las mesas como piano invisible
A veces como lienzo pero me obligan a borrarlo.
He roto más lápices que veces me han roto el corazón.
No pocas.
No sé abrir puertas.
Vivo dependiente a ibuprofenos
Me han sacado tanta sangre que podría donar a diez individuos a la vez.
Está sonando Korzeniowski.
Escrito en francés todo suena mejor.
Vivo con las manos manchadas de carboncillo
Soy Celia.

jueves, 6 de agosto de 2015

Bebe un trago.

Bebe un trago de su cerveza y sigue hablando.

Y pasan los días,
las horas,
los minutos
mirándole a los ojos.

Podrían sonar mil violines de fondo, un Nocturno de Chopin, un solo de Muse
podría sonar cualquier música, yo seguiría embobada escuchándole hablar.

Vuelve a beber de su vaso,
sonríe y sigue hablando.

Esta hablando sobre cómo se fabrica esa cerveza tan cara que habíamos bebido antes,
podría estar horas escuchándole callada, aprendiendo de él.
Aprendiendo del guiño de sus cejas,

Están sonando violines a la vez que escribo,

Giro a la izquierda y están las rosas,
amarillas
que me regalaste

Las muertas guardadas entre las botellas de cerveza que bebimos en Vitoria

Termina su vaso de cerveza y se levanta
se acomoda su pañuelo negro y marcha.

Me quedo sentada viendo cómo va caminando alejándose

Y de repente se gira
me mira
sonríe
y me hace un gesto para que vaya a sus brazos

siempre entre ellos

entre ti

entre tu pecho.

domingo, 26 de julio de 2015

Vístete.

Levantarte,
el minuto antes de que salga el Sol.

Tirarte en el césped,
esperando que los pájaros se despierten.

Tantas metáforas, comparaciones, alegorías
tanto, para siempre referirse a una misma figura.
y puede sonar absurdo,
las millones de formas que adoptan tus pecas aquí,

en lo más profundo del pecho.

he hablado de constelaciones,
lluvia,
oscuridad,
las olas del mar.

Pero nunca de ti,
desnudo ante la poesía,
ante los versos que te he arrancado de la piel.

Y puede que nunca lo haga.

Que los te quiero pierden su magia.


lunes, 8 de junio de 2015

Hipocondríaco.

He caminado
por las dieciocho pecas que tienes en la espalda.
He nadado
en lo más profundo de tus ojos marrones,
incluso en la oscuridad de tus pupilas.

He desnudado
 todos tus infiernos,
conozco el número de poros que tienes en la cara,
podría decirte la profundidad de tus arrugas cuando sonríes.

He desabrochado
los botones de tu mente oculta tras las luces apagadas.
encendido la luz y abierto las ventanas

He hecho muchas cosas,
contigo, de ti.

Te he besado
mordido,
abrazado
llorado.

He abierto en canal todo tu interior
mental y físico.
Te he abierto a la mitad
en vertical





martes, 12 de mayo de 2015

Qué pasada eres.

Qué pasada eres colega.

Qué buen compañero de aventuras, qué hermano mayor tan genial, que no hay novio mejor que tú. Y no bromeo cuando digo 'tengo al mejor' de verdad. Hay veces que el verso es incapaz de abarcar algo tan grande como tú. 
No sé qué sería de mi sin haber aprendido a jugar al billar, sin saber diferenciar las marcas de cerveza, sin saber decir pizza en condiciones.
Que la música une personas, y qué mejor que conocer al mejor compañero de vida en un concierto al que acompañabas a tu mejor amiga. Y no hablo de un compañero cualquiera, no me pego con cualquiera por poder poner la música que quiero en el coche (que por cierto, nunca lo consigo) no juego con cualquiera en una cama y acabo de bruces en el suelo mientras el otro grita "EPIC WIN!" No me quedo con cualquiera sentada en una silla pudiendo hablar horas y horas, y horas, o leyendo, o simplemente escuchando la música que está sonando.
Y qué buen compañero de vida eres. He intentado aprender a hacer surf, a colocarme 'el invento' yo sola. He aprendido a pelar patatas, a apreciar los recuerdos, a diferenciar el grunge, del punk, del power metal del glam metal. He aprendido a tocar la guitarra (más menos, acordes de misa) 
He aprendido que con la música la vida es más bonita, mejor. 
Hay miles de canciones que ahora tienen tu nombre, millones.

He aprendido también que si no conoces un grupo lo mejor es ir a su concierto antes de escucharlos. 
Que el negro es el color más bonito y el que mejor te sienta. Que ser distinto no te hace raro, te hace ser tú.

Me has enseñado tanto, tantísimo. Y lo más importante, me has enseñado a quererme, a quererte y a que no cambie con el paso de los días, de los años. 
Y que el seis de septiembre de hace dos años conocí al mejor novio, hermano, amigo, del mundo. 
Y el dieciocho lo corroboré. 



lunes, 27 de abril de 2015

Ebrios el uno del otro.

No me preguntes qué fuimos, ni qué somos
Ni cuántas veces he hablado por la noche sobre el color
de tus pupilas.

Venía a decirte,
que son las dos de la mañana
ebrios el uno del otro
tirados en una cama desconocida.

que mañana al despertar no estarás al otro lado,
ni yo desnuda entre sábanas
que sonará el despertador;
son las siete de la mañana

el café seguirá estando azucarado,
seguiré escuchando la palabra PAU siete veces por día,
gastaré veinte hojas en apuntes,
en vez de en dibujos de tu rostro.

Que ni tú estarás esperándome desnudo en una cama con vistas a Venezia,
ni yo llevaré tu camisa de cuadros desabrochada,
que seguirás tan guapo como siempre
tan guapo en cada canción
con tu inicial.

Y yo seguiré siendo un perfume más entre tantos,
uno que olía a primavera,
a verano
a las veces que te vi reírte cuando te rozaba el costado.

sábado, 25 de abril de 2015

Era el único que me hacía vomitar mariposas.

Él era el único que me llamaba por mi nombre
y hacía que sonase bonito.
Una época que llevó su nombre, como cada época de nuestra vida.
Como cada parte del cuerpo que él rozó, con sus iniciales.

Ojalá no conocerte, volver a presentarte
y acabar desnudando tu mente, como entonces.
No reconocer tu olor en cada rincón de Valladolid,
volver a sentir de nuevo a qué huele una persona
nueva en tu vida.

Era guapo, desnudo de toda retórica,
era guapo vestido con su mejor camisa y americana.
Hasta era guapo en cada canción que decía "corazón"

Habrá canciones mejores.
con una melodía más bonita.
pero ninguna llevará tus letras.

Maldito seas,
hiciste de mi caos un caos más bonito
desordenado
me haces escupir mariposas
flores
y todas esas cosas que se dicen los novios
que nunca te dije.

Y te digo ahora, qué bien, como decía Izal,
qué bien.

y te digo ahora, intenta irte,
vete,
pero al volver, regresa sin ropa.

miércoles, 22 de abril de 2015

Para cuando estés.

Quizá debería reservarme más te quieros para mañana.
Para cuando te despiertes en el otro lado de la cama.

Quizá debería esperarme a sonreír
cuando estés delante,
cuando me mires a los ojos y me digas lo guapo que estás en el reflejo de mi iris.

Debería guardarme el ser feliz para cuando estoy contigo
cayéndome entre las olas
llevándose cualquier pequeño resto de infelicidad.
ahogando mi risa entre la sal.

Pero
muchas veces
olvido el pequeño (gran) detalle,
que estás siempre.

En cada canción,
entre mis sábanas, en las entradas de conciertos
en las paredes, las marcas de tus manos,
el olor de mi habitación.
en mi corazón.

Siempre presente.
Siempre.

Quizá debería aguantarme la felicidad para cuando estés a mi lado.
Y ser feliz todos los días.
Cada segundo.

viernes, 10 de abril de 2015

X

Los días y las horas
entre tus pies.
Entre tus cejas.
Como las balas que te traspasan las ideas.

Y siguen buscando
de cama en cama,
la forma donde encajar
su cuerpo desnudo entrelazando piernas.

En quince paradas del metro de Madrid,
seis buses de Santander
aún siguen tus marcas
donde dejaste caer tu alma a los pies.

Donde dejaste tu inicial
donde la acompañante es la mía.

Íbamos dejando X
por cada calle donde nos besábamos.
Donde me agarrabas la mano
o me hacías girar sobre mi eje.

Donde te paraba y te abrazaba
donde discutíamos sobre el nombre de una canción
donde me enseñabas un nuevo libro.

Donde solamente me decías que me querías.
Como hoy,
ayer,
mañana.



domingo, 29 de marzo de 2015

El día que.

Llegará el día que me vea vestida con mi sonrisa. Desnuda de toda retórica, intentando ser un simple lienzo donde él trace las líneas entre peca y peca formando constelaciones.
El día que cualquier artificio sea suficiente como para desnudar tantas mentiras que contaban los versos de amor de aquellos poetas que decíamos

Y cuando llegue, que me encuentre dibujando la sonrisa que se te quedaba cada vez que hablábamos de recorrer en caravana Finlandia.

Tal vez me haya dado cuenta tarde que la necesidad de necesitar gente a nuestro lado es una mentira que nuestro cerebro nos inculca para evitarnos ser felices, para ponernos a prueba de hasta dónde somos capaces de dar sin recibir nada. Y quizá, yo dándote todo el amor del mundo, sea incomparable con el que desprendes tú.

Y llegarán los Domingos que no nos levantemos de la cama,
y el desayuno sea dormir abrazados hasta que anochezca.

sábado, 14 de marzo de 2015

A mi futuro yo/tú

Hay canciones que se bailan pegados.
Hay viajes que se hacen en un Land Rover.

¿Con cuantas personas eres capaz de comunicarte con las cejas?
Con una. -Dijo.

¿Y qué ves? -Le preguntó de nuevo.

Una casa.
Una casa llena de estanterías hasta los techos, con escaleras para las últimas baldas, libros de poesía, narrativa, ensayo, fantasía, alguno escrito por él, por ella. Fotos por todas partes, desde los dieciseis años, los dieciocho hasta hoy, mañana, pasado, el año que viene, un futuro (in)cierto.
Lienzos, cuadros, pinturas, las paredes pintadas por ellos, con la marca de sus manos en los sitios donde lo hicieron.
Todos los recuerdos desde una fecha marcada, maldita fecha, qué día, qué mes, qué año y qué vida maravillosa.
Entradas de cine, conciertos, fotos, posters, carteles.

¿Y nada más?

Dos personas, algo similares en altura, morenos, visten oscuro. Él sonríe, ella le besa, y viceversa.

Y una última pregunta. -Le miró a los ojos y siguió. ¿Qué es el amor?

Despertarte cada mañana mirarle a los ojos y volverte a enamorar de nuevo.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Sin querer.

Cien soledades.
Doscientas despedidas.
siete vidas
y una noche en vela.

Venecia se veía a través de las ventanas.
Te abrochaste la camisa del revés
se veían todas las costuras

de cuando te cosí el corazón.
(al mío)

La sonrisa entre las pestañas,
las pupilas inexistentes.

Bajé las ciencuenta y siete
escaleras a tus infiernos.

-ponme una cerveza
+Que sean dos.

y acabé dibujándote en todos mis cuadros.
Sin querer,
o queriendo(te)

sábado, 28 de febrero de 2015

Oscuro, negro, blanco, claro.

Paseas indiferente en los sueños de mil extraños,
más oscuro que las golondrinas de Bécquer.

Envidia,
de quien sea capaz de soñarte.

Conjunto de líneas rectas,
quien hablaba de curvas.

Todas las canciones de amor mienten.
No hay nada más sincero,
que ponerte tu mejor sonrisa para salir a la cama. 
Sabiendo que no se va a ver.

Nos han hablado de miles de tipos de sonrisa.
Vertical,
horizontal.

Nos han hablado mil veces del amor.
Y nunca de cómo se hace.
Nos han dicho que el amor es ____
y nunca de qué se siente.

El amor es mejor que pintar por autocomplacerse.
es,
como si te pintaran tus manos sobre otro cuerpo.
que te mira a los ojos.

Ardiendo,
en calor,
donde el tiempo es una dimensión
como la profundidad.

Y algo de reacciones de combustión
de química
y entalpías.
que dan calor.
El mismo que sale de tu pecho

Y tu sonrisa ausente, 
siempre ausente en tus labios.
Presente en tus ojos,
entrecerrados.

Cada vez que se acercan, y resoplas.



jueves, 26 de febrero de 2015

Desacuérdate de mi.

Poesía, hoy mueres tú.
Conmigo.

Hoy voy a dejar morir todas mis mariposas,
sacarlas de mi con cuchillo y tenedor.
Y será peor el remedio que la enfermedad.

Atrapar el sueño,
tapar las sábanas
enfriar la cama.
Poner hora al amanecer.

Te mataré despacio para que no mueras nunca.
Y te escribiré los poemas que hoy mueren.
para que no te evapores.

Cuando dejes de ser el sujeto
de todas mis frases incompletas.
El punto de mis íes,
la respiración entre comas.

Acuerdate de mi todos los Otoños,
cuando veas suicidarse las hojas,
ocres.

Cuando suene Ludovico Einaudi,
en un bar con Red Vintage.


Sin título.

Toca el piano
las teclas blancas desnudas
sin emitir sonido alguno,
en un inmenso vacío.

Las calles aún están cerradas,
el Sol sigue de la resaca
del Lunes.

Y no sé si salir de mi cama,
despertar los sueños,
que son las siete y dos minutos
de la mañana.

El café sigue tan amargo como su despedida,
treinta y cinco sueños,
veintidós pesadillas
cuatro noches sin dormir.

Me acuerdo de ti,
todos los treinta y uno de Febrero
desde el día que te desconocí,
que te saludé diciendo adiós.


miércoles, 25 de febrero de 2015

En ti, contigo, sin ti.

Vengo a vomitar unas cuantas mariposas muertas,
poneos cómodos.

Noches con tus versos abiertos,
abrazada entre líneas de tus metáforas
desnudando cada palabra,
cada letra.

Perdóname, estaba de paso.
Me perdí
entre el blanco de tus ojos,
bañándome en tus pupilas.

Artista de expresión 'Por amor al arte'
Por amor a ti,
arte.
Los cuadros dibujados con los dedos en tu espalda.

Me adormecí,
enre las olas del negro de tu iris,
del color de tus ojos.
Me ahogué.

En ti, sin ti.

Y acabé siendo parte de ti
sin darme cuenta
aun estando muerta.
En ti.


martes, 24 de febrero de 2015

Cambios I.

Echo de menos el futuro. 
Odio el presente.

Versos que sangra el viento,
rajándose diciendo nombres al azar,
hoy por ti, mañana por nosotros.

Y fuimos el retórico más complejo
de todo este poemario.
retoricas con respuesta
antes que las preguntas.

Y nunca tuvimos miedo a desafinar por escrito
una y otra vez  tus gritos.
Tus lágrimas escapándose
entre las grietas de tu corazón.

Y qué oscuridad hay en esta noche
y qué noche hizo esta oscuridad.
apágame todas las luces.

Apágate conmigo.

lunes, 23 de febrero de 2015

Biología aplicada.

Me consume por dentro.
Como un cigarrillo olvidado en un cenicero.
Poco a poco.

La ceniza cae al fondo,
pedazos de mi piel.
Se va a apagando,
el corazón va más lento.

Y esta noche,
no sé escribir nada bonito.
Ni nada encuentro entre los doscientos folios,
de mis apuntes de biología.

Sólo células, reproducción, división.
reproducción para propagarse 
por todo mi cuerpo.
Nada habla de amor.

El amor da asco, 
mariposas llenas de jugos gástricos,
manchadas de sangre,
al desgarrar el esófago.

Quiero vomitar.
Miles de mariposas muertas.
Cadáveres bonitos.

Y qué macabra estoy esta noche.

sábado, 14 de febrero de 2015

San Valentín.

San Valentín en Roma,
y tú viéndome desde una pantalla de ordenador.
Tan bonita, pero tan vacía,
tan destrozada,
tan ausente.

Sé, que esto no lo estoy escribiendo,
en el momento de la publicación.
Pero nadie lee a Bécquer cuando escribe.
Bécquer, te echo de menos.
Dirían.

Tantos poemas y rosas rojas por San Valentín,
que ni el bebé en pañales da a basto,
y las calles se cubrirán de rosas,
y anuncios de colonias.
Pero nadie con tu rostro.

Ni con tus oblícuos, tu espalda,
tus labios o tu barbilla.
Y está tan vacía sin ti.

Y llegarán los días, que Roma amanezca
entre tus sábanas.
Desnudo.
Intentando tapar el sol
para que las noches duren aún más.

Pero mientras tanto, te quiero.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Conformistas.

Los cánones de belleza cambian, las modas cambian. Hoy se llevan las curvas, mañana las piernas separadas. Me pregunto quién controla eso, alguien lo suficientemente plástico como para ir a la moda cada vez que se cambie, alguien que tan sólo quiere reírse de nosotros, pobres imbéciles que seguimos la corriente. Pero, ¿alguien ha preguntado nuestra opinión personal?

Mucho se habla de "quiérete como eres" "acéptate" ¿perdón? Nos toman por conformistas. "Acéptate" Quédate en tu cama comiendo galletas y engordando, si total, te van a querer por tu interior. Pero luego lloramos mirando revistas de moda, viendo los cuerpos esculpidos de las modelos (ojo que el photoshop es el nuevo Dios)

Yo, cambiaría todos y cada uno de los títulos de artículos semanales de revistas que se llamen "acéptate como eres" por un "supérate cada día" Todas queremos cuerpos de modelo, por mucho que nos digan que Marilyn Mornoe tenía curvas y superaba los cánones de belleza establecidos por vete tú a saber quién. Quereros, gustaros. No como estais o sois, como querais. Como quereis estar, en un gimnasio hasta tener el cuerpo que quereis, comer sano, pero lo más importante. GUSTAROS. Vosotras. Vosotros. Ni tu novio o novia, ni tu hermano o hermana, no. Vosotras.

Y os dirán, "pero si estás bien como estás" Somos una sociedad de conformistas. Nos quedamos con la frase de "me querrán con mis curvas, mis gorduras y mi fealdad" pero ¿te querrás tú con todo ello?
Responded vosotros mismos.

lunes, 2 de febrero de 2015

Quiero escribirte una poesía.

¿Sabes? Tengo ganas de escribirte algo.
No sé el qué.

Tus clavículas, las cuales podría llenarlas de agua y beber de ellas sin derramar ni una sola gota, de las cuales me puedo agarrar para coger impulso y subir hacia ti, en horizontal.
Tu espalda, pintaría mil cuadros sobre ella, los borraría una y otra vez y volvería a empezar. Recorrerla de arriba a abajo, de abajo a arriba. A besos.
Tus cejas, rectas. Cuando intentabas arquearlas aquel miércoles dieciocho. Aún no sabía que sería tu niña horas más tarde, ni que intentarías besarme al despedirme.

¿Cuantos cortes de pelo hemos vivido juntos? 502 días juntos. Más de veinte siestas y un rodillazo en la nariz.
Más de dieciseis periodos, cinco o seis, o veinte lloreras.
Santander, Madrid.

No recuerdo cuántos lápices he gastado desde que te conozco, desde que me preguntaste si eras tú el chico que me gustaba. Y desde entonces. Me pediste salir este Viernes con una cerveza y un billar. No sonaba Poison pero qué más daba la música y eras tú quien hacía cantar las mariposas.

Y escribo esto mientras miro mi calendario y veo lo mal que salgo en la foto que toca al mes de Febrero, pero tú te empeñaste en escoger fotos graciosas, y qué mal salgo. Y qué bien sales tú, jodío.
Y me cansé de escribirte poemas de amor, escribir a la poesía es bonito durante un tiempo. Pero poesía, ya conoces mi criterio hacia ti, eres tan bonita como el día dieciocho de septiembre de hace dos años. Poesía tiene nombre y apellidos y la idolatro con él o sin él, con su edad o con sus tapas. Poesía eres tú, como decía Bécquer.
Poesía son tus cejas, tu sonrisa o tu seriedad cuando en horizontal intentas bailar conmigo.
Poesía son nuestros despertares en Santander.
Poesía eres tú, como Julia Espín.

Poesía es cuando tus piernas tiemblan por debajo de las mías, desnudas.

domingo, 1 de febrero de 2015

A ti.

¿Ves ese bus? Pues vamos a cogerlo.
¿Y a dónde vamos?
Qué más da.

Qué más da donde amaneciéramos,
dónde acabasemos haciendo el amor,
aquí o allí.
Si sabes hacer lucir las calles como nadie.

Y qué tendrá de romántica París o Venecia,
si aún no saben de tu existencia.
De tus camisas negras
o tus converse rotas.

Más bonita fue Santander
apagada entre las olas,
donde todas las estrellas hacían reflejo
en la sonrisa de tus ojos.

Y qué serio estabas, como siempre.
Cada vez que te miraba y te besaba la yugular.
Más bonita fue la Magdalena
que la gran Notre dame.

Si todavía no la tocaste para que reluciera.



viernes, 23 de enero de 2015

Incandescente.

Y yo no es que me queje, si el sol brilla más que las estrellas pequeñas. Si nadie dice por las mañanas, qué estrella tan bonita hay sobre el cielo. Porque el sol tapa cada una de ellas.
Y sólo se ven las constelaciones por la noche, cuando ella desaparece, cuando no está presente.
¿Qué tendrá que le haga lucir más que a las demás?
Quizá la envidia que tengamos todos. Que si yo no tengo la sonrisa tan bonita, si otra no tiene su cuerpo, si la de al lado no tiene sus aires y maneras.
Quizá sea la estrella más grande y luminosa. Pero no la más bonita, ni la más especial.

No sé cuántas metáforas poner a esto para dejarlo más bonito, ni cuantas veces he sentido esta mierda. Ni la de veces que me miro al espejo y resalto cada defecto hasta su forma infinita.
Cuando hay alguien ahí para decirte que para él eres la estrella que más brilla. La que no arde lo suficiente como para quemarse al tocarla.

Son cosas que una piensa de noche cuando está sola.
Buenas noches.

jueves, 22 de enero de 2015

Cga

¿Y qué si me gusta andar sola por la calle? No soporto ir hablando con gente que no tiene nada que contarme, es absurdo. Mucho más tiene que decirte un cantante, un guitarrista, un batería en sus canciones.
No me gustan los sitios con mucha gente, ni me gustas tú, ni el chico de al lado, ni la niña que grita mientras intenta perrear en una discoteca. Ni me cae bien la mitad de la humanidad, pero mi madre dice que eso se pasa con la adolescencia.
No me gustan los regalos sin sentido, regalar ropa me parece absurdo a no ser de que sea el típico "tenía tu nombre" o "es tan tú que lo necesitas tener" prefiero que me regalen una bolsita de anises que no vale ni un euro, o una fotografía con algo escrito detrás.
Sólo quiero tener los dieciocho para poder ir a todos los conciertos que quiera sin la ridícula restricción de edad.
Este país me da asco y escupiría sobre cada una de las personas que han apoyado este sistema de educación antiartístico, quitando toda asignatura relacionada con la creatividad y/o el arte.
Si tengo muy asimilado que de mayor seré como dicen muchos, una muerta de hambre, si pretendo seguir el camino del artista. Sí.
Libros, muchos libros. Y jamás, JAMÁS un ebook. Leer no es lo mismo si no pasas páginas con el dedo, hueles los libros viejos y los diferencias de los nuevos, tocas las tapas o subrayas las frases más bonitas o importantes. Llevar un libro en el bolso no es lo mismo que llevar ese aparato electrónico.
La tecnología jode el romanticismo.
Debussy, Chopin, Beethoven. Voiles, Nocturne nº2, Sonata XIV. Ludovico Einaudi, Yann Tiersen, Mertens. Tantas partituras en el mundo de ellos, tantos conciertos de piano a los que ir, tanto que aprender de ellos.
Odio ir a un concierto de piano y tener una butaca donde no pueda ver las manos del pianista. O donde no pueda disfrutar porque tengo al pesado de turno tosiendo a mi lado.
El color negro, los colgantes cortos, los labios oscuros, los zapatos de triple suela. Las uñas perfectas mate negras.
El número siete, las púas en el bolsillo izquierdo de mi culo. La U para cascos siempre que cogemos un tren. Todos los billetes de metro en mi caja de mariposas.
Macarrones, fetuccinni, spaggetti, la carne poco hecha, fresas con nata y/o azúcar. La pizza de cuatro quesos, las hamgurguesas, las manzanas rojas. El chocolate al 99% de cacao. Y Christina Perri y Jar of hearts.
Andrómeda, Diana y Bianca.
Mi guitarra, mi cámara y mi piano.
Debería ponerle también nombre a mi caballete.
Schopenhauer, Dalí, Goya, Leonardo da Vinci, Velázquez, Kant, Nietzsche, El anticristo, Inferno, La ilustración, las teorías illuminati, La Gioconda, los relojes fundidos, el arte de llevar siempre la razón.
Libros, libros y más libros.
Linkin  Park, Evanescence, Coldplay, Mägo de Oz, Breaking Benjamin, Izal, Muse, Supersubmarina, Halestorm, Avenged Sevenfold.
Synyster Gates, Tim Burton, Helena B. Carter, Los backstreet boys.
American horror story, Sobrenatural, cuarto milenio.
Otoño, Santander, Finlandia.
Juan Eguren.

miércoles, 21 de enero de 2015

Arte.

Podía ver toda la ciudad de noche.
Todo luces,
se oía el mar.

No deberían hablar de arte,
si nunca vieron tu torso desnudo.
Tu gesto de seriedad.
Tus ojos por encima de mi.

Más de cuatrocientos días,
cuatrocientas noches.

Tú en mi ropa, 
tu mano en mi pelo
acariciándolo 
y tu otra mano sujetándome la barbilla. 

Tu rotro recto,
tus cejas,
tus manos,
tus piernas. 

La de veces que te dije,
lo guapo que estás con camisa,
lo bien que sales sonriendo.
Lo guapo que estás sin ella. 




martes, 20 de enero de 2015

Maleducados.

Quizá tengamos exceso de información en edades que no nos son convenientes. Siempre nos dicen "deberíais saber qué pasa en el mundo exterior" pero ni los adultos saben más del 5% de las cosas que suceden.
Quizá la culpa de todo esto sea el que queramos saber lo que nos interesa cuanto antes.
Yo con doce años no sabía qué era el sexo (podía intuírlo más o menos) siempre pensé que eso sólo se hacía si querías tener un niño o una niña. Con trece no tenía aún móvil y sólo veía a mis amigos en el colegio y en las excursiones.
Ahora los niños de doce tienen móvil con whatsapp, acceso a todo tipo de información y cada día son más las fotos relacionadas con el sexo y la violencia que aparecen en redes sociales como twitter y facebook. Y direis, ¿qué tiene de malo ver imágenes así? Malinterpretarlo, cuando nadie te educa sabiendo qué es eso porque aún "no es tu edad" en el pensamiento de tus padres y/o toda la generación anterior. Creer que cuanto antes pierdas la virginidad o que una pelea a navajazos no tiene nada de malo, incluso es bueno. Decir cosas que tal vez no sepas qué significan, o tan sólo hacer lo que hacen los mayores porque crees que es bueno, y no sabes qué significa.

El mal uso de algunas de las redes sociales, y la moda ahora de subir fotos a instagram y lo de "guapospucela" (en mi caso porque soy de aquí) y subir fotos para que os puntúen, y he visto en más de una ocasión alguna de las fotos son en ropa interior.
La información no es mala, es incluso muy buena. El problema es su malinterpretación. Y el uso incorrecto de ella.

lunes, 19 de enero de 2015

Xcentrismo.

Podria poner tu nombre con el sufijo "centrismo"
Tanto que hablar de ti,
tu nombre en boca de todos.

Tus ojos, tus labios, tu pelo,
tus manos, tu altura y tu sonrisa.
Tú de cuerpo presente entre más de doscientas cervezas.

Das asco.

Tanto como para escupirte, odiarte, ignorarte y torturarte.

Nadie hizo nada.
Perdóname, nunca debí conocerte.
Nunca debí ir a buscarle.
Ni con mi vestido ni con mi mochila.

Y seguiríamos siendo nuestros buenas noches,
sin ningún pesar.
Ni ninguna pesadilla entre las almohadas.

Me das asco.


Y lo peor, es que ya desapareciste
pero tu cuerpo sigue presente.

sábado, 10 de enero de 2015

Cierra la puerta al salir.

Hace tanto que no escribo que se me ha olvidado escribir,
ya ni sé plasmar una tristeza en un adiós entre verso y verso.

Perdóname.

Fría, hiela, quema.
Incapaz de estar con demasiada gente.
Roma no estuvo nunca hecha para mí.
En San Angelo me miran demasiados ángeles.

En Venecia San Marcos es demasiado bonita,
para mi.
Florencia demasiado cara.
Y Milán es muy grande.

No sé ni dónde está mi casa,
no tengo un lugar al que llamar 'hogar'
tengo a alguien a quien llamárselo.

Y quizá,
se acabe hartando.

Perdóname,
ingenua de mi, creí haber florecido primaveras
donde había un cementerio de mariposas.
Llegado el invierno vuelve a envejecer.

Y no cuanto más viejo más valioso,
se está pudriendo.
Y acabará apagándose.