sábado, 30 de noviembre de 2013

Fría fría como ardientes rayos de sol quemándose.

Fría, fría como el hielo que quema mientras se derrite en e suelo. Un corazón que se cansa de latir, monotonía. Fría, fría como los ríos de Cantabria. ¿Quién se baña ahí? Quien se atreve y tiene valor. ¿Quién se va a acercar a ella? Un loco, alguien raro.
Ardiente alma que escupe agua gélida. Sus manos grises, inertes se dejan caer en ochenta y ocho teclas pulsándolas en combinaciones determinadas por alguien.
Fría, fría como quien duerme en un ataúd de madera. Quien descansa.
Sonrisa inexistente, sonrisa muerta.
Congela pinceles ardientes en dolor, pintura en sangre que se extiende por el lienzo de su piel. Mojar la pluma para poder escribir en un papel, clavarla en las venas para escribir con alma.
Fría, fría como el hielo del inverno que todos odian. Quien no es comprendido pero sí vital.
Que echáis de menos a alguien cuando jamás volverá. Que añoráis los momentos cuando jamás se repetirán.

viernes, 29 de noviembre de 2013

END.

Tal vez va siendo hora de que el invierno os diga adiós. No hasta el próximo año, sino para siempre. Es inútil según vosotros. ¿Para qué sirve? Da frío y en muchas ocasiones molesta. ¿Para qué lo queremos?
Cuando perdéis algo que siempre habéis tenido ahí, y jamás podréis volver a recuperarlo, realmente os dais cuenta de que lo vais a echar de menos y jamás volverá.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Aplausos entre ruletas rusas.

Mírala, a dónde cree que va. ¿Qué  va leyendo, qué es eso? Un papel con rayas y círculos negros y blancos e ello, símbolos raros. ¿Qué idioma es ese?

Mírala, ¿qué hace? intenta dibujar eso de ahí. Pero si eso está tirado, eso lo hago yo en un segundo y verás tú qué bien. Bah, qué pérdida de tiempo.

Mírala, ¿qué escribe en el ordenador? Parece como un libro. Bah, no leo libros sin dibujos, qué bobada, se creerá que es esa que escribió esos libros del mago ese, pero si no vale nada.

Doy un aplauso a todos los que pensáis así. Que sois unos cuantos.

Todo artista se vuelve loco.

Con los pinceles en la mano izquierda. Deslizando la mano rápidamente para tapar un lienzo blanco, No hay forma, sólo mancha. Poco a poco, pincelada tras pincelada. Tomando forma, en blanco y negro, parece un piano a lo lejos en una playa, vacío, al atardecer en tonos naranjas.
Pintora frustrada buscando su desahogo en un lienzo blanco.
Como un papel sin escribir. Intentando un simple desahogo en papel, diciendo lo que piensas intentando rescribirlo en palabras enrevesadas y bonitas, que la gente no se percate de tus pensamientos, sentimientos. Sólo quien quiere conocerte tanto como para interpretar cada palabra en su más amplio sentido.
Como la música, componer, sentada frente a un piano, tienes un bajo, tú pones la melodía, improvisas según tu forma de ánimo, te desahogas pulsando teclas "al azar" mostrando tus sentimientos en un lenguaje que hay que descifrar previamente antes de comprenderlo. Riesgo de malinterpretarlo.

Y ahí estáis vosotros. "Pero qué fácil es pintar" "Pero para qué sirve tocar el piano" "Pero si escribir no tiene salidas"
Una sociedad consumista, una sociedad que ha perdido el saber qué es el ocio, que sí, que probablemente no tengan estas cosas un fin de provecho, pero decidme vosotros.
¿Para qué sirve un empresario? Para vender sus productos. ¿Para qué los vende? Para nuestro consumo, pongamos ejemplo, la ropa. Compramos ropa para lucirla, ¿no? Para nuestro gusto. ¿La música no se crea por gusto?
Un médico ¿Para qué está? Para curar nuestras enfermedades. ¿Qué más da, si no te mueres hoy te vas a morir mañana?
¿Para qué sirven los diseñadores de moda? Para nuestro deleite ver la ropa y si tienes el suficiente nivel adquisitivo comprarlas sólo para lucirlas.
Al fin y al cabo, nacemos y morimos. ¿Qué es mejor? Nacer y vivir sin ocio y sólo trabajando para los demás ganando dinero para gastarlo en materiales o vivir del ocio que es "gratuito" para tus sentidos?
Pensadlo.

Cultura deshumanizada.

Me pregunto qué se les pasará por la cabeza a aquellas personas que dicen que música y arte no sirven para nada.
Sí, diréis: "Qué pesada Celia, siempre hablando de temas como estos, a quién le importan"
Tan sólo intento hacer ver a la gente lo importante que es. Que abran los ojos y se den cuenta de que música y arte es de los elementos más importantes de nuestra vida.
Pregunta: ¿Tenéis cuadros en casa? ¿Dibujos? ¿Lienzos? ¿Un simple cuadro del mar? ¿No os gusta mirarlo? Probablemente no, muchos ni se darían cuenta de que está ahí, simple decoración, y en parte es cierto, sirve para decorar, pero detrás de eso, hay un grandioso trabajo de quien lo ha pintado, cómo lo ha pintado y lo que ha vivido haciéndolo, aprendiendo, porque para muchos ello es su vida.
La pintura no es el resultado final, si no cómo lo haces, simple pasatiempo, o mostrar sentimientos si haces un cuadro sin fijarte en un dibujo previo o una foto. Sacarlo de cabeza, y para luego poder enseñarlo a alguien o simplemente ponerlo en tu casa como decoración, o incluso guardarlo, por ser íntimo y para ti.
La música, ¿tenéis un grupo favorito? ¿DJ favorito? ¿Estilo favorito? La música nadie la creó, está ahí desde el comienzo del mundo, el sonido de un río, el viento entre las hojas de los árboles, el rozar de las piedras unas con otras por acción del ser humano.
La música comenzó siendo algo acompañante a ritos religiosos en tiempos como el paleolítico, cuando enterraban a sus seres queridos en aquellos lugares con sus cosas, no era música como la de hoy en día, claro está, sólo rítmico.
Su época de esplendor siendo en tiempos como los de Beethoven, Bach, Mozart, Haydn, Debussy y demás compositores importantísimos para los que hoy en día somos músicos o intentamos serlo.
La música pasó de ser algo acompañante a una canalización de nuestros sentimientos sin que nadie pudiera notarlo.
¿Habéis escuchado el mal llamado "Claro de Luna" de Beethoven? Hasta hace relativamente poco yo pensaba que era una obra de amor, hacia una amada perdida, o algo así, pero me enteré, de que es una carta de suicidio que Beethoven intentó escribir en forma de música, a los veintiocho años de edad, sordo por una otitis, sentía que no encajaba, que quién iba a querer un músico sordo, e intentó suicidarse, al final compuso este primer movimiento de obra, melancólico y triste. Llegando al tercer movimiento donde Beethoven revive y con su mal carácter vuelve en sí.
¿No escucháis grupos de música? Aunque sean One Direction, que ya sabéis mi opinión sobre "Músicos" que ni cantan ellos, que hasta les modulan la voz y los directos son un desastre. Pues hasta ellos, si la música se perdiese, no había quien realmente supiera tocar un instrumento ¿Cómo seguirían los grupos?
Cuando estáis tristes, enfadados, o en cualquier situación sentimental ¿No escucháis música? ¿Cómo lo haríais sin que existiera?
Y ahora repetidme la pregunta de: ¿Celia, para qué sirve la música y la pintura?

Perdón, me he confundido de época.

Debe ser que yo he nacido en una época equivocada. Debe ser que aquí nada es como me gustaría que fuera.
Bastantes me llaman rara, sí. Pero muchos ahí a fuera hay como yo. Espero.
¿En qué sociedad vivimos ahora? Emborracharse sin sed, sólo por pleno postureo a ir como cubas haciendo eses. Vestirse en pleno invierno enseñando la cacha y el canalillo, sólo para que se fijen más en nosotras. ¿Desde cuando enamora el físico?
El físico sólo atrae por simple hecho de que es lo primero que ves. ¿Quién ha dicho que sea lo más importante? Admitirlo, que quien tiene una buena cabeza y corazón, siendo normal, siempre será mil veces mejor que aquel modelo que sólo te quiere por pasar el rato.
Vivo en una época donde los grupos famosos de música son cuatro o cinco chicos que casualmente todas sus voces son iguales y son plenos hipsters que por su cara bonita triunfan, cuando sus directos son penosos y necesitan hacer playback. Donde si dices que te gusta el rock y la música clásica te miran mal. ¿Qué pasa? Si supierais un poco sabríais que no son tan distintos pues uno es antecesor del otro.
Una época donde las niñas de trece años van a la fiesta del colegio con taconazos y faldas de tubo, dato: yo no tengo ni una falda de tubo y tengo dieciséis, y diréis: Son sólo tres años, tres años que marcan la diferencia entre coherente y puta.
Una época donde a nadie le importa el pensamiento de cambiar la sociedad. Donde quien nos gobierna no sabe hacer la O con un canuto, y no sabe sumar. Donde lo más importante es tener el cuerpo de Cara Delevigne y ser rubia de ojos azules.
Donde cada semana sale un vídeo nuevo de alguien tocándose, donde las mujeres perdemos la dignidad por momentos. Donde cada día importamos menos como personas y más como objetos.
Donde la gente no sabe ya qué es leer, o tener un pasatiempo que no sea chatear o salir de fiesta.
Donde estar un sábado de tranquis haciendo un plan alternativo es algo "extraño" donde decir tu opinión en público es una falta de respeto.
Donde supuestamente "todos somos iguales" pero somos menores de edad obligados. Antes había menores de edad por miedo, ahora queremos subir ese escalón pero hay alguien empujándonos.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Arrancar páginas con los dientes.

Tras la ventana oscuridad, tras la puerta un infierno y tras sus ojos un océano. Mirar a través de ellos, pequeños en su tamaño, el verde y el marrón se entrelazan.
Si nuestra vida fuéramos nosotros y no nosotros y los demás, si la vida fuera soledad, ¿qué ocurriría? Dicen que somos una insociable sociabilidad, ¿podemos vivir sin nadie? Todo quedaría ahogado en un sueño, en una represión de la libertad, sin nadie, ¿qué podrías soñar? Soledad.

Un instrumento tiene alma, sentimientos que te transmite su sonido, lloras, ríes, sufres con él mientras lo tocas. Frotas sus cuerdas, pulsas sus teclas, soplas su boquilla, es igual.
Todo tiene alma, tan sólo es una interpretación.
Y entonces, el soñar, el interpretar que algo tiene alma para sobrellevar la soledad, nos vuelve a convertir en alguien sociable.
Nadie jamás está solo, siempre alguien ofrece su hombro para que tú llores en él. Más alto, más bajo, más robusto o más flaco, con cabello cayendo de él o corto, pero ahí está.

Afrontar la oscuridad, caminar a ciegas. Desnudarse ante el infierno para no pasar calor y bañar tus ojos en su océano. Beber de su sangre para sentir su cuerpo en el tuyo, destrozar su pasado para crear un nuevo presente, romper las páginas de su biografía anterior y regalarle un libro donde ponga "Desde Septiembre de dos mil trece"

¿Quién les enseñó a soñar?

Sonidos ahogados en vasos invertidos, sin oxígeno.
No conocen el sonido del mar, de la lluvia.
Viven sumergidos en el vacío de sus corazones,
sin fondo.

¿Quién les enseñó a soñar?
La luna no deja mostrar su rostro oculto.
El sol ardiente, en su inicio apagado,
¿quién lo encendió?

Los relojes desorientados,
dando marcha atrás,
nuestra vida finaliza,
¿Hay alguna más?

martes, 19 de noviembre de 2013

El tiesto inexistente.

Sacar los pies del tiesto ¿Pero existe realmente un tiesto de donde sacar los pies? Muchos dicen: "Pero vamos a ver, cómo te puede gustar eso, si está mal" Dejando de lado temas de delincuencia, hablando en un tema personal. De gustos, de por ejemplo un tatuaje, teñirte o llevar un tipo de ropa. Porque la sociedad lo ve mal, pero ¿Qué es la sociedad? El grupo de personas en el cual tú te mueves, ¿y si no te mueves en ese círculo de personas? ¿Y si hubiera tantas "sociedades" que no se pudiera denominar sociedad? ¿Y si realmente es cuestión de "a mi me gusta, es mi gusto personal"?
¿Dónde está el problema? En los prejuicios. En juzgar aquello que no conocemos, si esto no nos gusta es malo. Si eso no es lo habitual, es malo. Como hablaba Kant de la minoría de edad, en cuanto alguien pensaba por si mismo, todos se le echaban encima. ¿Por qué tienen miedo a cambiar las cosas? ¿Por qué no se aceptan los cambios? Porque vivís demasiado bien acomodados tal y como estáis. ¿Y lo peor? Que no queréis admitirlo.
Quien intenta cambiar las cosas es criticado, quien "se sale del tiesto" es criticado.
Mi pregunta es: ¿Qué más os da cómo sea cada persona? Gracias a gente que critica lo que "está mal" muchos han puesto máscara a su personalidad, enjaulándola en su interior y viviendo resignados a ser como vosotros. ¿Y los que no queremos ser así? ¿Y los que tenemos otras opiniones y queremos que también sean oídas? A nosotros como si nos cantan las pascuas en navidad.

Llegará el día en el que las tornas girarán, en el que ellos serán los desfavorecidos, al borde del precipicio, y no, no se caerán. Les empujaremos, porque yo no veo por escrito lo de "ama a todos como yo os he amado" no. "Ojo por ojo y diente por diente" ¿Te joden? Jodes.

Prefiero morir siendo yo misma que vivir siendo una de vosotros.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Dos

Qué rápido pasa el tiempo. Hace nada, tan sólo un pequeño pestañeo de un segundo, ahí estábamos, gritando, dejándonos los pulmones al ritmo de guitarras eléctricas y una batería con símbolos satánicos, un violín eléctrico y un cantante de rock. Calor de verano, ¿celebrando fiestas de la ciudad? Qué va. Algo diferente que hacer una noche de las últimas de verano.
Pestañeo.
Quedan cuatro, casi tres días para que cumpla dieciséis años, comenzamos exámenes de evaluación pasado mañana. Y ¿quién iba a decir hace dos meses que esto iba a ocurrir?
Flashback.
-Eh, ¿dónde estáis? El concierto comienza ya, tenemos sitio en segunda fila con unos amigos, vamos corred.
+Ya estamos ya estamos, salid a buscarnos que estamos dando las entradas.
*Se oye muchísimo jaleo, a penas se puede hablar sin tener que gritar*
-Chicas estos son nuestros amigos, presentaos anda.
+Hola, yo soy..*El ruido de la jauría no dejó escuchar ni uno de los nombres de los cuatro chicos*
Comenzaba a haber ambiente. De repente un hombre, se asomó entre la batería, manos en alto e incitando a gritar y saltar.
Comenzó el concierto, mi mejor amiga a mi izquierda y uno de los chicos a la derecha, mis dos amigas delante y otro al lado de una de ellas, el cual me sonaba de una película que había visto el año anterior, tenía dieciocho, creí que tendría nuestra edad, su rostro desprendía cariño, parecía el típico chico adorable.
Uno de ellos, altísimo, no me había fijado en el, sinceramente, no me entró por los ojos.
El tercero, sin embargo me pareció muy guapo, situado a mi derecha, parecía majo.
Comenzó la primera canción, puños arriba, saltos, saltos, saltos, desgastándonos la voz, así dos horas.
El ambiente se enternece y suenan acordes de un piano eléctrico, tonalidad mayor, comencé a analizarla sin querer en mi cabeza.
-Ha fallado ese acorde. Mierda lo he dicho en voz alta. Mi mejor amiga me miró con cara de "para variar" y el chico de mi derecha se gira y dice ¿Cómo lo sabes? -Soy música. Oh, genial, mola. *Sonrisa de medio lado*
Comienzan a cantar, canción de amor, no la conocía, prosigue un minuto y poco más y siento una mano rozar mi espalda y agarrarse a mi cadera, provenía de la derecha, me quedé. Lo mismo hice yo, a ambos lados, mi mejor amiga y él, moviéndonos a ritmo de la canción.
Termina el concierto, qué pena. Nos hacemos fotos con las púas que conseguimos que nos tiró el guitarrista, firmadas. Y un hasta luego que no llegó.
Vuelta a la actualidad.
Aquí estamos, tú y yo, en un escalón en alguna calle de Valladolid, risas, cosquillas, besos, palabras de amor. ¿Quién apostaría por que esto pasara? Nadie la verdad. Aquí estamos, dos meses después de aquel "¿Soy yo?" Dos meses desde aquel "Dime quién es, ¿lo conozco? -Tal vez sí" Dos meses del comienzo de todo.
El chico no esperado, el que parecía más tímido, el que estaba delante de mi y apenas hablé con él, y no, no era el de mi derecha.
¿Que cómo comenzó todo?
La primera conversación fue en sus comienzos de arte. Los primeros indicios de darme cuenta de qué sentía por él, la noche antes de comenzar bachillerato, su voz quebrada, sus movimientos tristes, sus andares deprimidos, sus "vete a dormir Celia, tienes clase" Ahí, preocuparme tanto por él, que él se diera cuenta. Realmente no fue ahí, si no antes, pero tal vez no quise darme cuenta, pues mis ojos estaban fijados en un cuerpo de gimnasio en vez de un corazón de oro y una cabeza privilegiada.
A día de hoy, sé y puedo afirmar que el resto de mis días no cambiarán, que caminaré siempre al lado de una persona, de la mano, abrazada o delante de él mirándole a los ojos mientras reclamo un beso haciendo el pez. Sé que jamás se separará, porque jamás me separaré. Porque escribimos un para siempre con tinta de nuestras venas y es un "Juramento inquebrantable"

domingo, 17 de noviembre de 2013

Eternidad

Sentada, acurrucada con las piernas en alto, tapada con una manta tejida a mano. Mirando hacia la ventana, en la penumbra de aquella tarde fría de noviembre, llovía. Se dedicaba a mirar cómo las gotas de lluvia hacían carreras por el cristal de la ventana, muriendo en su final.
Cabello largo marrón oscuro, ojos marrones, aún así preciosos, oscuros, como dos perlas oscuras, del infierno. Algo morena de piel, sostenía un pequeño libro blanco, de bolsillo.
Lo abrió y, estaba vacío, sólo tenía una pequeña nota escrita a mano, tinta negra, en la primera página.

"Aquí escribirás tu biografía, para que cuando mueras, como yo, los demás puedan leer lo increíble que fuiste en vida."

Una nota de su padre, fallecido justo un año antes.
Ella no sabía por dónde comenzar a escribir. Muchos datos de cuando era pequeña se le olvidarían, a los dieciséis años de edad, los recuerdos de cuando tenía tres, cuatro incluso cinco años, eran muy borrosos y a cachos.
Lo miraba una y otra vez, la segunda página, en blanco. Pensaba: "No tengo una vida tan interesante ni increíble como para escribir algo" No era Picasso, ni Beethoven, ni Dan Brown, ¿Qué iba a escribir?

Pasos tras suyo, se iban acercando. Ella, aún concentrada en ese libro, no lo notó. De repente unos labios se posan sobre su lado del cuello desnudo por su cabello. Sonríe. Le abrazan.
Ella seguía mirando aquel pequeño libro sin saber qué hacer.

Ella feliz, mirando a los ojos a quién le aportaba luz a los suyos, quien sacaba sonrisas de vampiro, quien violaba a cosquillas entre unas sábanas descolocadas. Él.

Tal vez él sería la mejor opción para escribir su vida, tal vez quien le vea con ojos enamorados sonriendo a la luna, tal vez sea la mejor opción.

-Setenta años más tarde-

"Entre ochenta y ocho teclas, manchando lienzos y desgastando plumas" La vida de aquella mujer, tras su muerte, publicada y escrita por J.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Your blood, like ice.

A lo lejos, en la línea del horizonte se ve cómo las coronas gélidas del invierno van acercándose.
Los árboles pierden su ropa, dejándola caer, mostrando su desnudez a quien llega, en símbolo de vulnerabilidad.
Escondidos nosotros bajo la ropa, escondiendo nuestro corazón, ocultándolo por miedo a que alguien lo robe. "Dejé mi corazón en casa por miedo a que alguien me lo robara"
El invierno, largo, frío, entristecido. Las flores mueren y los árboles marrones apagados queriendo gritar del quemar del hielo sobre ellos.
Lloran los caminos al posarse el hielo.
Al calor del fuego, calentando las manos sentados en frente de la chimenea. Escondidos de él.
Siempre solo, congelando todo a su paso, nadie se acerca, todos se ocultan para no enfriarse también. Él permanece ahí, cada mañana, cada noche, bajo el sol y la luna.
Todos se quejan, todos quieren que se vaya. Incomprendido.
Pasan los meses y él, ante la soledad, decide suicidarse, llora.
El hielo se derrite, el frío muere y las flores renacen.
Revive cual ave fénix cada año, aún así, nadie nunca lo querrá. ¿Diferente? Es posible. Ellos quieren calor, pobres ingenuos, no saben que el hielo quema.

jueves, 14 de noviembre de 2013

"Mátame"

El calor ardiente de su fuego interior, aún vigente en el estómago. Desliza su mano por el torso mientras sonríe. Un juego de niños, como el primer beso. Tal vez el que más recuerdas, pero no tiene por qué ser el más bonito, ni el mejor.
Aún sus soplidos resuenan por su oído y un escalofrío le recorre la espalda, como el movimiento de sus labios besándola.
"Mátame"
Desencadenar todos los sentimientos comprimidos en dos pequeños corazones en la simple acción de fundir los labios, uno con otro. "Besarnos hasta desgastarnos nuestros labios" hasta que la estrella y la oscuridad, brillante como el mismísimo sol, más que eso, se fundan.
Dos ojos marrones, brillando en la oscuridad de las bombillas apagadas fundidas con la noche. Pidiendo más.
Efímero, horas convertidas tan sólo en un par de segundos. Todo el tiempo del mundo es poco.
¿Una vida juntos? Poco. La eternidad lo compensaría.
Silencio, tan sólo algún resoplido, el movimiento de una sábana. De vez en cuando su nombre se escapa entre las paredes y una risa susurra al oído un te quiero implícito.
Horizontal, como al nacer, abrazados mirándose a los ojos. Increíble. Irrepetible. Espectacular.
Como dos niños jugando, felices.
Felicidad en estado puro ¿Eso se compra? No. Se consigue, al lado de quien te quiere. ¿Sólo? Ni una milésima parte de lo que podría ser.
Felicidad conjunta con el amor, ¿para qué más?
Hablamos de amor y muchas veces no sabemos la grandeza que consigo lleva, nadie lo sabe.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Aún puede sentir el calor de su torso.

Oscuridad y calor. Aún podía sentir el deslizar de sus dedos por su costado desnudo. El calor de su torso blanco, casi brillaba. Entre la penumbra podía ver sus pequeños ojos marrones, brillando, sonreían.
Tumbada encima de él, mirándole a los ojos y él con un "te amo". Momentos imborrables e irrepetibles, cada instante que pasaba era mejor que el anterior.
Sin parar de reír ella muerta de vergüenza, era una cría, le quería, con todo su corazón y él enamorado de ella, tal para cual, almas gemelas. Momentos románticos, momentos de pasión. Se apartan del mundo exterior, ahí sólo están ellos dos y su amor flotando.
Se oyen soplidos, apenas hay oxígeno, besos apasionados surgen entre sus brazos entrelazados, deslizándose por ambos torsos. Increíble.
"Y la estrella se fundió con la oscuridad" Una oscuridad brillante, que eclipsó al Sol, sus ojos resplandecientes pidiendo un beso más, infinitos.
Amor, pasión, cariño, romanticismo unidos en tan poco espacio entre ambos, formando explosión. Bajo la oscuridad de las bombillas apagadas.
Aún podía sentir su calor en su estómago, cuando tumbada en su hombro podía besarle.
Besos en la parte trasera del cuello y bajando, se oye un ligero "Eh, te amo" casi sin oxígeno. Tumbado él encima de ella besándola de lado.
Precioso, irrepetible.

martes, 12 de noviembre de 2013

Andrómeda.

Luz, oscuridad, polvo de estrellas. Las estrellas deslumbrando, pero tan sólo es un conjunto de reacciones químicas, hidrógeno transformándose en helio. Cuando termina esto, el helio tiene poco para vivir y se acaba apagando. Tanto esfuerzo para que explote y se convierta en una bola gigante de fuego, arrasando con todo lo que hay.
Los agujeros negros atraen, te hacen acercarte a ellos, pero su campo gravitatorio te traga y no vuelves.
Y ahí está, la oscuridad, un espacio vacío, nadie lo ve, creen que no hay nada. No se paran a mirarlo, tan sólo es un "espacio libre de cualquier astro" nadie lo da importancia.
¿Y si las estrellas lo único que hacen es brillar para devolver la luz a la oscuridad que dejó de lucir?
Cansada de brillar apagó su luz y se durmió.
La lluvia, sus lágrimas de los sueños que jamás se cumplirán, esperando volver a brillar, ver la luz y sonreír a la Luna. Eclipsar el sol.
Un manto que cubre todo el universo, no se deja ver, se tapa por miedo. Apoyada en los límites del cielo, se extiende hasta lograr oscurecer todo, las estrellas tan sólo son los pequeños trozos vivos aún de su corazón rasgado que intentan devolver la vida a sus lágrimas suicidas. Lágrimas que se suicidaron por no poder dejar de llorar. Tristeza que no conoce lo que es reír. Una sonrisa que jamás ha sonreído, unos ojos que dejaron de brillar. El Sol ha dejado de brillar, su pupila.
Como la cara oscura de la luna, nadie sabe que hay en ella. Resguardada en el gélido frío.
Fría, fría como el hielo en su interior ardiente como el mismísimo infierno.
Devolver su brillo. ¿Quién se encarga?
Los trozos de su corazón van apagándose con el paso del tiempo, aunque su luz nos llegue, ellos ya han muerto y ¿qué pasará cuando se apaguen todos? Nada.
Nadie lo recordará. Lágrimas suicidadas, tristeza cansada de vivir.
Tan sólo almas grises vagando por las calles oscuras de su ciudad, las farolas no emiten luz, nadie sabe qué es eso, el Sol llorando ha desatado su rabia y se ha consumido. Final.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Sin importancia.

Ni lo leáis, tan sólo es una manera de desahogo, ni os interesará, qué más os dará. Bah.

Sinceramente, todos hemos tenido esos momentos en los que dices "No valgo para nada" alguien viene, te demuestra que realmente sí que puedes y vuelves a la carga. Esto tan sólo se aplica para cuando lo que puedes hacer sirve de algo en este país, o planeta.
Cuando te dicen que no te ven con futuro, cuando ves que suspendes, te esfuerzas y aún así no consigues hacer nada. Cuando vas directa al examen sabiendo que bah, si aunque lo hagas bien jamás lo vas a conseguir.
¿De qué sirve que algo se te de bien si no vas a conseguir nada con ello? Nadie lo valora, no sirve de nada, es triste.
Perdonadme si no soy como vosotros, si no puedo llegar a tanto como vosotros lo hacéis. Si soy demasiado poco lista para determinadas asignaturas.
Y sí, ni comprenderéis esto, ni os interesará, lo sé. Como la mayoría de cosas que digo. ¿A quién le importa? Si hasta mis propios amigos reconocieron que no les importa los problemas que yo tenga.

Poco a poco, según las puñaladas entran en el interior del corazón, la sangre fluyendo por el interior, hasta que vacío quede en su interior y e brillo de unos ojos que en su día sonreían, se apague.

Pero qué más da.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Inmortal.

Momentos que deseas inmortalizar. Podrías escribirlos una y otra vez de mil maneras distintas, en forma poética, escrito literario o simplemente tal y como ocurrió con diálogos, escrito u oral. Debe ser inmortalizado.
Observar con nitidez tu reflejo en sus pupilas, ver su gesto de felicidad en su sonrisa. A veces puede ser una mueca inventada, según él, su sonrisa verdadera sale en momentos de intensa felicidad.
Qué curioso, le he visto sonreír infinidad de veces.
Oírle y verle tocar la guitarra, intentarlo tú y ver que no puedes, que eres inútil que es imposible. Se sienta, te ayuda, se ríe "Ay hija pero qué torpe que eres" frase mítica. Intentas aprender y acabáis violándoos a cosquillas, sí, cosquillas. Muerta de risa, llorando de risa, él con esa sonrisa en la cara y riéndose, precioso.
Escuchando música, viendo fotos, parece utópico, increíble, raro.
A veces lo correcto no es lo ideal, a veces lo que creemos mejor no lo es, las apariencias engañan y creemos ver bueno lo que no es.
Inmortalizar momentos, su sonrisa a tan sólo un segundo de mí y dos brazos entrelazados, piernas entrelazadas. ¿Qué más?

lunes, 4 de noviembre de 2013

Hablan de amor como quien habla de nubes.

Ninguna buena historia comienza por un final feliz. Sin tormenta no hay calma, sin dolor no hay felicidad.
No hay nada bueno sin un porcentaje equivalente de algo malo.
Hemos llorado, sufrido, querido morir, querido matar a alguien, hemos intentado ahogar nuestras lágrimas en alcohol y por las noches en la almohada, ¿para qué? si el dolor seguirá ahí.
Esos días parecen eternos, los segundos duran horas y las horas días, los días semanas y las semanas meses. Pero al final, todo se calma, la tormenta amaina y el mar deja de llorar, deja de chillar enfurecido, gritando que paremos.
Todo vuelve a ¿la normalidad? ¿Qué es lo normal, sufrir o reír?

Hablamos de drogatas, personas que se inyectan, esnifan o fuman sustancias tóxicas y adictivas, pero, en el fondo todos lo somos. Endorfina. Sí. ¿Qué es? Es una hormona, la hormona del placer, de la felicidad. ¿Quién no quiere ser feliz? Sobredosis de esta hormona, quien pudiera, felicidad extrema.
Al fin y al cabo, por un motivo u otro todos somos "drogatas" "drogadictos"

Nuestras huellas dactilares quedan grabadas en los corazones que tocamos, dejando huella.
Personas dejan su sello grabado a fuego en el centro de nuestro corazón, personas importantes para nosotros, personas que según pase el tiempo y la distancia aún sentimos a nuestro lado.
Dicen que la distancia rompe el amor, yo creo que cuando un amor es verdadero ni la distancia puede con él.
Habláis de amor como algo que "uh, siento todos los días" ¿En serio? Enamorarse sólo se enamora una vez en la vida, nunca encontrarás dos personas iguales, nunca podrás volver a enamorarte.
El amor es un sentimiento que rompe esquemas, rompe formas de vida anteriores, matarías por esa persona, venderías tu alma al mismísimo demonio. Habláis sin saber, lo identificáis con letras de canciones comerciales que contradicen sus sentimientos. Os dejáis guiar por cantantes que sólo definen erróneamente el amor, pues quien realmente se ha acercado un poco, aún a miles de años luz, son los poetas y compositores. Quien saben con palabras y música instrumental definir, mínimamente sentimientos.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Pasado, presente, futuro.

Fría como el hielo, quemaba todo lo que había a su alrededor, sus pasos se clavaban en el suelo como si tuviera pies de plomo, cerró la puerta de su corazón, dejando que las lágrimas que lloraba se congelaran y formaran una capa protectora. Ardiente en su interior, gélido en su exterior.
Jamás lloró por fuera, nadie lo notaba. Fría, fría como el hielo, ingenuos.
El combustible de su corazón se acabó y poco a poco éste se apagó.
Se convirtió en una sombra gris más, solitaria, fría, apagada, sin brillo, sin color. Alguien más, oculta entre la oscuridad. Una noche más, un día más, monótono.

Sin embargo, un día cualquiera un destello de luz entró en la ventana de su habitación. Ella bajó la persiana y volvió a dormir su corazón. Confundiendo lo que significaba amor.
Volvió a cometer el mismo error que juró no volver a cometer hacía mucho tiempo atrás.
¿Una casualidad mal diseñada?
Sus ojos como platos se abrieron, aquellos ojos apagados que habían perdido su color chocolate, volvieron a brillar, volvió la luz que iluminaba su camino tras la pupila de sus ojos.
Una llamarada de fuego invadió su interior y derritió el hielo de las lágrimas de su corazón. Volvió a latir, volvió a arder.
Ahora dos corazones distintos laten a la vez como si sólo fueran uno.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Equis uve tres.

¿De qué sirve ser una estrella que aparenta brillar tanto como las más grandes? ¿De qué sirve intentar ser algo que no eres? ¿De que os sirve intentar brillar tanto si sabéis todos que hay una sombra que con su luz eclipsó a vuestro dios, al Sol?
Sí, muy pocos la veis, muy pocos os fijáis en ella, no suele salir a la luz del día, no suele brillar en todo momento, se reserva para momentos puntuales e importantes, los que para él valen la pena. No es muy grande, tan sólo una figura de un hombre que no posee cuerpo a quien adherirse, pero sí una forma a quien puede semejarse. No es muy alta, más bien tamaño normal, siempre negra, siempre apagada hasta que algo enciende su chispa en su corazón, el motor de su luz, y siendo un poco frikis, cual expecto patronum invade cada rincón de la tierra, iluminando hasta el infierno apagado por fuego consumido por el odio.
Su amor medido en besos, su cariño en abrazos. No es común que una sombre brille ¿no? al igual que su personalidad, al igual que su forma de ser, al igual que muchas cosas de él. Es distinto, extraño, inusual. No es como los demás. Es él.
Le conocerás, te parecerá tímido, vestido de negro, con un flequillo que le tapa mitad de sus pequeños ojos marrones, unos ojos que al mirarlos y verte reflejado en ellos dices "Él es distinto" ves lo bueno que es nada más mirar a sus ojos. Mirando a su móvil, con la cabeza hacia bajo.
Pero lo mejor de él es cuando comienzas a conocerle, cuando le tienes sentado pintando al lado, con su lápiz en la mano derecha, mirando fijamente sus trazos perfectos.
No se llama a sí mismo artista, no se lo quiere llamar, no lo reconoce, lo es. Sé que lo es.
Dice los "te quiero" con el corazón.
Él, el único que sabe cómo sacar una sonrisa cuando las luces están apagadas y las lágrimas están a flor de piel.
Probablemente diréis: Está amariconada. Ay ingenuos. Ingenuos.