viernes, 23 de enero de 2015

Incandescente.

Y yo no es que me queje, si el sol brilla más que las estrellas pequeñas. Si nadie dice por las mañanas, qué estrella tan bonita hay sobre el cielo. Porque el sol tapa cada una de ellas.
Y sólo se ven las constelaciones por la noche, cuando ella desaparece, cuando no está presente.
¿Qué tendrá que le haga lucir más que a las demás?
Quizá la envidia que tengamos todos. Que si yo no tengo la sonrisa tan bonita, si otra no tiene su cuerpo, si la de al lado no tiene sus aires y maneras.
Quizá sea la estrella más grande y luminosa. Pero no la más bonita, ni la más especial.

No sé cuántas metáforas poner a esto para dejarlo más bonito, ni cuantas veces he sentido esta mierda. Ni la de veces que me miro al espejo y resalto cada defecto hasta su forma infinita.
Cuando hay alguien ahí para decirte que para él eres la estrella que más brilla. La que no arde lo suficiente como para quemarse al tocarla.

Son cosas que una piensa de noche cuando está sola.
Buenas noches.

jueves, 22 de enero de 2015

Cga

¿Y qué si me gusta andar sola por la calle? No soporto ir hablando con gente que no tiene nada que contarme, es absurdo. Mucho más tiene que decirte un cantante, un guitarrista, un batería en sus canciones.
No me gustan los sitios con mucha gente, ni me gustas tú, ni el chico de al lado, ni la niña que grita mientras intenta perrear en una discoteca. Ni me cae bien la mitad de la humanidad, pero mi madre dice que eso se pasa con la adolescencia.
No me gustan los regalos sin sentido, regalar ropa me parece absurdo a no ser de que sea el típico "tenía tu nombre" o "es tan tú que lo necesitas tener" prefiero que me regalen una bolsita de anises que no vale ni un euro, o una fotografía con algo escrito detrás.
Sólo quiero tener los dieciocho para poder ir a todos los conciertos que quiera sin la ridícula restricción de edad.
Este país me da asco y escupiría sobre cada una de las personas que han apoyado este sistema de educación antiartístico, quitando toda asignatura relacionada con la creatividad y/o el arte.
Si tengo muy asimilado que de mayor seré como dicen muchos, una muerta de hambre, si pretendo seguir el camino del artista. Sí.
Libros, muchos libros. Y jamás, JAMÁS un ebook. Leer no es lo mismo si no pasas páginas con el dedo, hueles los libros viejos y los diferencias de los nuevos, tocas las tapas o subrayas las frases más bonitas o importantes. Llevar un libro en el bolso no es lo mismo que llevar ese aparato electrónico.
La tecnología jode el romanticismo.
Debussy, Chopin, Beethoven. Voiles, Nocturne nº2, Sonata XIV. Ludovico Einaudi, Yann Tiersen, Mertens. Tantas partituras en el mundo de ellos, tantos conciertos de piano a los que ir, tanto que aprender de ellos.
Odio ir a un concierto de piano y tener una butaca donde no pueda ver las manos del pianista. O donde no pueda disfrutar porque tengo al pesado de turno tosiendo a mi lado.
El color negro, los colgantes cortos, los labios oscuros, los zapatos de triple suela. Las uñas perfectas mate negras.
El número siete, las púas en el bolsillo izquierdo de mi culo. La U para cascos siempre que cogemos un tren. Todos los billetes de metro en mi caja de mariposas.
Macarrones, fetuccinni, spaggetti, la carne poco hecha, fresas con nata y/o azúcar. La pizza de cuatro quesos, las hamgurguesas, las manzanas rojas. El chocolate al 99% de cacao. Y Christina Perri y Jar of hearts.
Andrómeda, Diana y Bianca.
Mi guitarra, mi cámara y mi piano.
Debería ponerle también nombre a mi caballete.
Schopenhauer, Dalí, Goya, Leonardo da Vinci, Velázquez, Kant, Nietzsche, El anticristo, Inferno, La ilustración, las teorías illuminati, La Gioconda, los relojes fundidos, el arte de llevar siempre la razón.
Libros, libros y más libros.
Linkin  Park, Evanescence, Coldplay, Mägo de Oz, Breaking Benjamin, Izal, Muse, Supersubmarina, Halestorm, Avenged Sevenfold.
Synyster Gates, Tim Burton, Helena B. Carter, Los backstreet boys.
American horror story, Sobrenatural, cuarto milenio.
Otoño, Santander, Finlandia.
Juan Eguren.

miércoles, 21 de enero de 2015

Arte.

Podía ver toda la ciudad de noche.
Todo luces,
se oía el mar.

No deberían hablar de arte,
si nunca vieron tu torso desnudo.
Tu gesto de seriedad.
Tus ojos por encima de mi.

Más de cuatrocientos días,
cuatrocientas noches.

Tú en mi ropa, 
tu mano en mi pelo
acariciándolo 
y tu otra mano sujetándome la barbilla. 

Tu rotro recto,
tus cejas,
tus manos,
tus piernas. 

La de veces que te dije,
lo guapo que estás con camisa,
lo bien que sales sonriendo.
Lo guapo que estás sin ella. 




martes, 20 de enero de 2015

Maleducados.

Quizá tengamos exceso de información en edades que no nos son convenientes. Siempre nos dicen "deberíais saber qué pasa en el mundo exterior" pero ni los adultos saben más del 5% de las cosas que suceden.
Quizá la culpa de todo esto sea el que queramos saber lo que nos interesa cuanto antes.
Yo con doce años no sabía qué era el sexo (podía intuírlo más o menos) siempre pensé que eso sólo se hacía si querías tener un niño o una niña. Con trece no tenía aún móvil y sólo veía a mis amigos en el colegio y en las excursiones.
Ahora los niños de doce tienen móvil con whatsapp, acceso a todo tipo de información y cada día son más las fotos relacionadas con el sexo y la violencia que aparecen en redes sociales como twitter y facebook. Y direis, ¿qué tiene de malo ver imágenes así? Malinterpretarlo, cuando nadie te educa sabiendo qué es eso porque aún "no es tu edad" en el pensamiento de tus padres y/o toda la generación anterior. Creer que cuanto antes pierdas la virginidad o que una pelea a navajazos no tiene nada de malo, incluso es bueno. Decir cosas que tal vez no sepas qué significan, o tan sólo hacer lo que hacen los mayores porque crees que es bueno, y no sabes qué significa.

El mal uso de algunas de las redes sociales, y la moda ahora de subir fotos a instagram y lo de "guapospucela" (en mi caso porque soy de aquí) y subir fotos para que os puntúen, y he visto en más de una ocasión alguna de las fotos son en ropa interior.
La información no es mala, es incluso muy buena. El problema es su malinterpretación. Y el uso incorrecto de ella.

lunes, 19 de enero de 2015

Xcentrismo.

Podria poner tu nombre con el sufijo "centrismo"
Tanto que hablar de ti,
tu nombre en boca de todos.

Tus ojos, tus labios, tu pelo,
tus manos, tu altura y tu sonrisa.
Tú de cuerpo presente entre más de doscientas cervezas.

Das asco.

Tanto como para escupirte, odiarte, ignorarte y torturarte.

Nadie hizo nada.
Perdóname, nunca debí conocerte.
Nunca debí ir a buscarle.
Ni con mi vestido ni con mi mochila.

Y seguiríamos siendo nuestros buenas noches,
sin ningún pesar.
Ni ninguna pesadilla entre las almohadas.

Me das asco.


Y lo peor, es que ya desapareciste
pero tu cuerpo sigue presente.

sábado, 10 de enero de 2015

Cierra la puerta al salir.

Hace tanto que no escribo que se me ha olvidado escribir,
ya ni sé plasmar una tristeza en un adiós entre verso y verso.

Perdóname.

Fría, hiela, quema.
Incapaz de estar con demasiada gente.
Roma no estuvo nunca hecha para mí.
En San Angelo me miran demasiados ángeles.

En Venecia San Marcos es demasiado bonita,
para mi.
Florencia demasiado cara.
Y Milán es muy grande.

No sé ni dónde está mi casa,
no tengo un lugar al que llamar 'hogar'
tengo a alguien a quien llamárselo.

Y quizá,
se acabe hartando.

Perdóname,
ingenua de mi, creí haber florecido primaveras
donde había un cementerio de mariposas.
Llegado el invierno vuelve a envejecer.

Y no cuanto más viejo más valioso,
se está pudriendo.
Y acabará apagándose.