domingo, 8 de enero de 2017

Me encanta estar sola

Me encanta estar sola;
Tener tiempo para pensar en mí y sólo en mí. Andar descalza y sin pantalones. Tirarme en el suelo a ver el cielo desde la puerta a mi jardín. No tener a nadie que me interrumpa los pensamientos, nadie que cuestione mi comportamiento.
Me encanta estar sola. Comer con las piernas en la mesa, empezar por el postre y acabar por el primer plato, poner una de esas películas que a pocas personas les gusta. Cantar tan fuerte como mis cuerdas vocales den de sí y llorar con el final de Bambi a mis 19 años.

Pero estar sola no implica no tener a alguien a mi lado, alguien que me acaricie el pelo mientras estoy leyendo. Que pinte a mi lado casi sin mediar palabra.
Una persona de corta estatura aunque para mí más grande que nadie, más alto que la Luna y más brillante que el Sol a pesar de que sea más de negros que de blancos. Una persona que pasa desapercibido de no ser por su larga melena y un curioso pañuelo que sobresale de su pantalón de montaña. Rara vez le he visto sin Converse negras a los pies, realmente silencioso pero su falta crea un vacío absoluto.
No suele hablar mucho pero el arqueo de sus cejas es más que suficiente para saber qué está pensando.

Me gusta estar sola, pero con él.