domingo, 24 de noviembre de 2013

Perdón, me he confundido de época.

Debe ser que yo he nacido en una época equivocada. Debe ser que aquí nada es como me gustaría que fuera.
Bastantes me llaman rara, sí. Pero muchos ahí a fuera hay como yo. Espero.
¿En qué sociedad vivimos ahora? Emborracharse sin sed, sólo por pleno postureo a ir como cubas haciendo eses. Vestirse en pleno invierno enseñando la cacha y el canalillo, sólo para que se fijen más en nosotras. ¿Desde cuando enamora el físico?
El físico sólo atrae por simple hecho de que es lo primero que ves. ¿Quién ha dicho que sea lo más importante? Admitirlo, que quien tiene una buena cabeza y corazón, siendo normal, siempre será mil veces mejor que aquel modelo que sólo te quiere por pasar el rato.
Vivo en una época donde los grupos famosos de música son cuatro o cinco chicos que casualmente todas sus voces son iguales y son plenos hipsters que por su cara bonita triunfan, cuando sus directos son penosos y necesitan hacer playback. Donde si dices que te gusta el rock y la música clásica te miran mal. ¿Qué pasa? Si supierais un poco sabríais que no son tan distintos pues uno es antecesor del otro.
Una época donde las niñas de trece años van a la fiesta del colegio con taconazos y faldas de tubo, dato: yo no tengo ni una falda de tubo y tengo dieciséis, y diréis: Son sólo tres años, tres años que marcan la diferencia entre coherente y puta.
Una época donde a nadie le importa el pensamiento de cambiar la sociedad. Donde quien nos gobierna no sabe hacer la O con un canuto, y no sabe sumar. Donde lo más importante es tener el cuerpo de Cara Delevigne y ser rubia de ojos azules.
Donde cada semana sale un vídeo nuevo de alguien tocándose, donde las mujeres perdemos la dignidad por momentos. Donde cada día importamos menos como personas y más como objetos.
Donde la gente no sabe ya qué es leer, o tener un pasatiempo que no sea chatear o salir de fiesta.
Donde estar un sábado de tranquis haciendo un plan alternativo es algo "extraño" donde decir tu opinión en público es una falta de respeto.
Donde supuestamente "todos somos iguales" pero somos menores de edad obligados. Antes había menores de edad por miedo, ahora queremos subir ese escalón pero hay alguien empujándonos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario