lunes, 16 de diciembre de 2013

Candados de soledad.

Y guardó su corazón bajo llave para protegerlo de quien se lo quisiera robar. Rompió todas las cartas que su corazón escribió en sus paredes llenas de tinta y sangre.
Olvidó las sonrisas que habían nacido de sus labios, olvidó la risa de su voz.
Olvidó tantas cosas que su felicidad murió.
Jamás fue encontrada, solo cenizas de haber quemado cada recuerdo.
Y de esas cenizas, una mano diestra cogio y a la puerta del baúl que guardaba su corazón escribió:
"Todo comienza con música"
Éste llamó a la puerta y nadie contestó.
Volvió a llamar. Se fue, pero antes de irse dejó una llave en la puerta. Su corazón débil y ensangrentado salió y la recogió. Le llamó y le invitó a pasar; una vida de soledad compartida.

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