jueves, 24 de octubre de 2013

Alone.

Cuando un pincel sostienes con tu mano izquierda, manchado de colores oscuros, negro. Trazando líneas en un casi acabado cuadro, y comenzar a pensar, tus ojos clavados en el lienzo mientras tu cerebro ordena todos sus pensamientos. Y te das cuenta de que, ¿realmente te quieren como su amiga? ¿O tal vez sólo te quieren por las pocas cosas que se te dan bien? Sinceramente, a punto de romper a llorar he estado varias veces mientras pintaba hoy, tirar el pincel al suelo, romper el cuadro y decir que no, no sirvo para nada, creáis falsas ilusiones de algo, aduláis con falsos halagos para hacerme sentir mejor, pero sabéis que toda palabra que sale de vuestras bocas son mentira.
Duele pensar que, probablemente estés sola en esto, tan sólo una o como mucho dos personas te acompañan y te quieren de verdad, porque el verbo querer debería estar censurado para muchos de vosotros. Desde hace no mucho, me he vuelto tan fría que hasta que me traten mal me es indiferente, que las cosas las digo a la cara sean cuales sean sus consecuencias, pero no es lo mismo eso que estar solo en tu cuarto pensando: ¿Y si jamás tendré a nadie? Ahora mismo, realmente sola no estoy, pero físicamente sí.
Creéis que soy en algunos aspectos mejor que vosotros, y yo ofrezco esa "sabiduría" a quien necesita algo de ayuda, eso sí, cuando algo que no se hacer pido ayuda, qué extraño, la gente desaparece. Y cuando me marcho dejando algo de lo que estoy haciendo a la vista, en mi ausencia intentan plagiarlo. Me parece algo demasiado ruin.
Mi opinión personal es que realmente no destaco en nada, simples halagos de gente que intenta hacerme feliz, en su inmensa menoría, y al noventa y nueve por ciento gente que sólo quiere algo de mi, detrás de tanto elogio.
Y tras esto, al escribir y al darse uno cuenta de que no tiene a casi nadie, la tristeza invade cara vena de mi pequeño cuerpo, encendido por la rabia y apagado por el saber que probablemente, nunca vaya a mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario