El mar rendido a tus pies,
frío, diciembre
pero tú sigues sin camiseta,
confundes la nieve con tu piel
salvo por tus pecas.
Tus miles de pecas
Me rozas la barbilla,
con tus manos
te acercas
Deja de hacer frío en Finlandia.
No quiero despertar, digo.
Un minuto,
llevo sin despertar años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario