sábado, 14 de febrero de 2015

San Valentín.

San Valentín en Roma,
y tú viéndome desde una pantalla de ordenador.
Tan bonita, pero tan vacía,
tan destrozada,
tan ausente.

Sé, que esto no lo estoy escribiendo,
en el momento de la publicación.
Pero nadie lee a Bécquer cuando escribe.
Bécquer, te echo de menos.
Dirían.

Tantos poemas y rosas rojas por San Valentín,
que ni el bebé en pañales da a basto,
y las calles se cubrirán de rosas,
y anuncios de colonias.
Pero nadie con tu rostro.

Ni con tus oblícuos, tu espalda,
tus labios o tu barbilla.
Y está tan vacía sin ti.

Y llegarán los días, que Roma amanezca
entre tus sábanas.
Desnudo.
Intentando tapar el sol
para que las noches duren aún más.

Pero mientras tanto, te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario