martes, 2 de octubre de 2012

Sus ojos marrones.

Ya comenzamos otra vez a caer, no debería ser así, me lo prometí a mi misma, pero los sentimientos van en contra de mi cabeza, por suerte no es la misma persona, ni el mismo tipo de persona, el típico chico pivonazo de ojos azules o verdes, no. Se acabó, me he dado cuenta que detrás de unos ojos tan cristalinos solo hay oscuridad, que no nos refleja, si no que nos hundimos en sus propios ojos, su arma más letal. Sus ojos marrones, su pelo oscuro, oír su voz, sí, esas cosas, pequeños detalles que poco a poco enamoran. No poder pasar ni un minuto sin poderme reír con él. Cosas que le hacen especial, no ser el mismo tipo de chico que suelen ser todos, un salido mental que solo piensa en sexo y en pivonazos de chica, no. Un chico normal. Un típico mejor amigo, un chico en el que puedes confiar, pero la amistad entre personas de sexos opuestos, probablemente siempre acabe en novios. Ley de vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario