No llegamos ni al malo de la película.

Te crees príncipe azul y no llegas ni al malo de la película. Los príncipes azules no existen, las rosas princesas tampoco, asimilémoslo, en la vida real no hay finales felices, simplemente, no hay final al reinado de terror. Dame una razón para creerte, hazme creer que me estoy equivocando. ¿No puedes verdad? Por desgracia lo que digo es cierto y no existe nada con lo que nosotros soñamos, deberían prohibir las películas de Disney por hacernos creer que nosotras seremos tan felices como esas princesas que viven con su príncipe en un hermoso palacio rodeado de blancos caballos y sirvientes que son ratoncitos inteligentes, por favor volved al mundo real. ¿A quién se le ocurrió semejante chorrada? Gracias por joder una etapa llamada adolescencia.