Todos somos así.

Porque se vive muchísimo mejor con un "Buenos días princesa" cada mañana, porque los besos saben mejor si hay lluvia por medio, porque los otoños son más románticos con una playa cada noche. Momentos que se quedan en un capítulo, momentos que trascurren en todo el libro y otros que tan solo son sueños y fantasías del personaje principal. Esta vida tan solo es una historia que contar, realizándose en tiempo real, donde el personaje principal eres tú. Cada estación del año es un capítulo, y en cada uno pasan mil y una cosas que contar. Capítulos que prefieres que jamás salgan a la luz solo por el hecho de que jamás quieres volver a leerlos, no poder superarlos y quedar tu historia estancada. Venga chica, levanta cabeza, no dejes que el miedo por volverle a ver te paralice. A todas las personas de este mundo nos ha pasado, nadie es el único, y si lo creéis estáis muy equivocados. Todos nos hemos encerrado alguna vez en nuestra habitación de un portazo, nos hemos tirado en la cama y nos hemos puesto a gritar contra la almohada, mojarla de lágrimas, lágrimas de recuerdos, de rabia, de dolor. Ponernos los cascos y creer que si ponemos la música muy alta no oiremos nuestros pensamientos, pero no, nada de eso funciona, asimilemoslo.