Sociedad e toxicómanos.

Solamente una mirada basta para hacerme sonreír cada mañana, solamente un buenos días princesa me basta para ser feliz un día entero, solamente te necesito a ti para vivir. Eres como una droga, una vez probado ya no puedes parar, lo necesitas, pasa a convertirse en algo indispensable para tu existencia, lo necesitas y sabes que lo necesitas. Sin el te vas muriendo poco a poco, le ves pasar, y sabes que esa droga ya no es tuya, que ya no la volverás a probar ¿y qué haces? Morir poco a poco, hasta que encuentras otra droga más potente aún y vuelves otra vez al principio. Vivimos en una sociedad de toxicómanos de amor.