lunes, 29 de octubre de 2012

No deberían cambiar.

Las cosas buenas jamás deberían cambiar, como el chocolate negro, las noches de verano, el mar, los príncipes azules, los besos en el cuello, las películas de terror, los batidos con nata, las originales canciones de linkin park y green day, esas cosas. Si esas cosas buenas no deberían cambiar ¿Porqué nosotros nos empeñamos en hacerlo? Cambiarnos, intentar ser perfectos, copiar los modelos de otras personas e intentar ser como ellas, no tener nuestra propia personalidad ¿Pues que bien no? Parecemos tontos, al final seremos todos iguales y solamente serán especiales, realmente especiales aquellas personas que sean diferentes, no como todos nosotros. Vans, levis, sudaderas de merc y pelo en trenza, ¿Enserio? Así somos todos, o si no, salid a la calle y miradlo, comprobad cuantas personas veis con unas Vans, yo ya lo hice, salieron como poco 45 diferentes en media hora andando. ¿Queréis ser así?

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