sábado, 20 de octubre de 2012

perfectamente imperfecto.

No nos damos cuenta pero ¿qué ha sido de esos niños inocentes que creían que los niños venían de París? Donde se han quedado esos momentos donde jugábamos a las muñecas y pensábamos que seríamos así de mayores, enserio ¿Una barbie de mayores? No, gracias, no quiero ser un trozo de plástico con un novio perfecto con tableta, ojos azules y alto, ¿si no? Claro, y qué más. Pues no, sé que ni soy un pivón, ni tengo un cuerpazo, ni soy rubia ni tengo los ojos azules, no. Pero me encanta como soy, una tonta chica, con ojos negros, pelo marron y bajita, muy tocada de la neurona y pianista a la que le encanta dibujar. ¿Para qué quiero más? Todos sabemos qué pasaría si todas las chicas fuéramos "barbies" a si que mejor no intentarlo. ¿Porqué nos ponemos tantas pegas a nosotras mismas? Nosotras no somos las que tenemos la opinión, si no el sector masculino pero de todos modos ¿y qué que ellos no nos vean tan guapas? Nosotras nos tenemos que ver guapas para que los demás nos vean así, nos lo tenemos que creer para que se haga realidad ¿entendéis? No existe la perfección, tan solo la imperfección perfecta, y sé que todos y cada uno de nosotros lo somos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario