domingo, 30 de junio de 2013

El olvido me pregunta por ti.

Y ya sabes que la luna siempre me ha sabido a poco, que las noches siempre han sido demasiado cortas. Y aquí me tienes una tarde de domingo de verano sentada mirando cómo los pájaros vuelan, con el pelo trenzado y los ojos enrojecidos, como siempre y aún te preguntas porqué. ¿No sería en tal caso por ti? Si te vas, llévate los recuerdos contigo, no los quiero. Vivir feliz, vivir con música, vivir sin ti, al menos es vivir, ¿no? No soy si no estás conmigo, no vivo si no te tengo. Eso decía, pero estoy sin ti y estoy bien, estaría mejor si tu música estuviera dedicada a mi y tus rasgueos fueran con sentimiento de amor hacia mi persona, pero ¿Porqué estamos hablando de amor? Una amistad. ¿Qué hay mejor? Nada, el amor acaba rompiéndose en mil pedazos y los amigos duran para siempre, aunque también rompen corazones. ¿Qué duele más? Un enfado eterno con tu mejor amigo o romper con el amor de tu vida. Jamás podremos resolver esa duda, pero permitidme la osadía de decir que duele más romper una amistad, porque son para toda la vida y amores hay muchos previos hasta encontrar el amor verdadero y para ello no hay mejor medicina que un día soleado entre amigos, ¿no? Hasta el olvido me pregunta por ti y no sé qué responderle, que estás bien, supongo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario