jueves, 26 de septiembre de 2013

Anticomercial.

Aparecen, vienen, se van. Aparecen, vienen, se van. Y así sucesivamente. La gente pasa por tu vida como una ola, choca contra ti, y se va. Las hay grandes, pequeñas, que te hacen caerte de bruces al mar o que simplemente saltas. Pero todas las personas dejan algo en ti, o se lo llevan.
Hace tiempo, comencé a pensar si alguien de verdad pasaría por mi vida y se quedaría. Perdí toda esperanza posible. Dejé de creer eso de "Alguien para mi, alguien para ti"
Toda esperanza posible había sido eliminada. Dejé de creer en los cuentos de hadas, en los finales felices y en los príncipes azules.
Obviamente, no llegó un príncipe azul. Vino algo muchísimo mejor.
Hace no mucho hice una reflexión de lo que sería el chico perfecto. Sería algo más o menos así: guapo, que le gustara leer, que fuera músico, le gustara el rock, supiera escuchar, fuera gracioso y me comprendiera. Con el que pudiera hablar y no estar días y días enteros diciendo lo muchísimo que nos queremos, aunque en el fondo lo adoro.
Por primera vez en mi vida, por primera vez, algo que deseé se cumplió, así de la nada. Tal vez el karma por fin está de mi lado.

Una sonrisa, un beso, una mirada, una simple risa tonta. Un paseo o un rato en un bar. Mirarle a los ojos y no poder impedir sonreír.
No es comercial, no es usual, no es normal. Él es distinto a los demás, especial, único e irrepetible. Puede que sea el mejor del mundo para mi. ¿Puede? Lo es. Es distinto, no es el típico chico que dice "Eh, vamos a echar un polvo" y luego se va, o sigue queriendo contigo pero sólo para ello. Él es más de, hablar hablar, entre risas, besos y abrazos. Abrazos que son de verdad, de cariño, tal vez amor. Sus te quiero son especiales, me hacen sentir muchísimo mejor cada vez que los oigo o los leo. Cada vez que le veo venir hacia mi, abre los brazos para que corra hacia él y me refugie en sus brazos, es distinto. Es muy similar a mi, no es comercial. Es especial, es el mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario