sábado, 29 de septiembre de 2012

Infantiles no, soñadores.

Los sueños no tienen barreras, ni si quiera el propio miedo. Nos pueden llamar infantiles, ingenuos, pero al menos nosotros podemos sonreír cuando hay oscuridad en vez de luz, cada vez que tengamos ese sueño mas cerca de nosotros. Claramente todos tenemos sueños imposibles, pero con el tiempo se convertirán en anhelos coherentes que algún día se harán realidad. Simplemente para hacernos un poquito mas feliz, o tal vez para hacer feliz a miles de personas, la satisfacción de ver a un niño pequeño feliz, con una sonrisa de oreja a oreja, no tiene precio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario