sábado, 22 de septiembre de 2012

Going under.

Grita, grita todo lo que puedas que no te van a escuchar, como si tu cabeza tuviera un botón de volumen y lo hubieran bajado al mínimo, no pueden oírte, ni van a intentarlo, eres invisible, reconócelo. Cada vez vas cayendo más y más. El fondo parece que no llega jamás, según caes miles de recuerdos están pegados entre las paredes del pozo. Y todo por tu culpa, ¿Porqué tuviste que cruzarte en mi camino? Ahora mismo estaría flotando en la superficie, pero no, estoy cayendo. Cada vez está más oscuro, las imágenes ya ni se ven, solo oigo ruidos de como dos labios colisionan uno con el otro, ruidos de lluvia, de dos personas corriendo bajo la lluvia. Se me viene a la cabeza un solo recuerdo, de repente las imágenes de ese día me vienen a la cabeza y en ese momento comienzo a caer más rápido, mucho más, a la velocidad de la luz. No, no puedo acordarme, mantengo la mente en blanco y empiezo a caer más despacio, pero ya no veo la luz de la superficie, al final llego al fondo, me doy de bruces y me quedo ahí sola, llorando, sin nadie. Oigo una voz que me dice "Si sigues ahí sola, llorando, jamás volverás a la superficie" Rápidamente me seco las lagrimas, intento encontrar la salida, doy todos los golpes que puedo a las paredes. No veo nada, no puedo hacer nada, ¿O sí? Comienzo a pensar todos los momentos buenos que he vivido, todas las risas, todo. Comienzo a ascender, con muchísima fuerza, y salgo de un brinco a la superficie, por fin. He caído pero me he levantado y he seguido adelante, sin ti. Te has quedado atrás.

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