sábado, 19 de enero de 2013

Todo cambia.

Lágrimas que arden, recuerdos que duelen, personas que clavan puñales, acciones que desangran, amigos que asesinan. Bienvenidos a la vida real, donde nada, nada termina bien. Si una historia tiene un final feliz es que aún no ha terminado. Voy a comenzar a escribir una historia, mi historia, en la que la protagonista es una chica de quince años llamada Celia Gallego, y como personajes secundarios sus amigos, sólo amigos, nadie más. Y esta historia permanecerá así durante muchos años, hasta que haya algo que lo cambie, quizá en la primera página, quizá en la última. Pero creerme cuando os digo que no pienso esperar, si aparece bien, y si no también. Yo no reduzco mi andar por esperar a alguien que se ha arrepentido por el camino, lo siento. Las cosas cambian y las personas también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario