Las cosas no son fáciles, todo esto es una cuerda floja, donde en cualquier momento nos podemos caer o nos pueden tirar. Nos caeremos muchas veces, esto no es un juego fácil, pero hay que saber levantarse. Ponerse de pie, pero con mucha más fuerza que con la que te has caído.
Hagamos que las tornas cambien de posición, que la batalla sea nuestra y sólo nuestra. Demostremos al mundo de una vez por todas que no somos unas muñecas de trapo que podéis dejar por ahí tiradas en cualquier lado y olvidarlas. No. Mucho más que eso, valemos mucho más que eso y no dejaremos que nadie nos tire de la cuerda floja a lo que llamamos vida.
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