Aprendí a no esquivar las balas; si no a pararlas con los dientes. Ser quien soy y no quien quieren que sea. Darle al play y al off cuando yo quiera. Creer el mundo a mis pies, tocar el cielo con la punta de los dedos y que al saltar pueda empujar el firmamento hasta el infinito. Donde la lluvia no llega, donde los sueños son la realidad. Detrás del telón, donde esperamos ansiosos a poder mostrar como son las cosas, detrás de esta cortina roja que nos tapa del mundo que hay detrás del backstage. Luces, cámara, comienza la vida real.
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