sábado, 9 de marzo de 2013

Entre besos.

Tardes y tardes de lluvia, sin poder salir de casa. Llaman a la puerta, tu vas con tu camiseta de jugador de baloncesto y en coleta, abres la puerta y es él. No puede ser ¿cómo ha llegado aquí? Le invitas a pasar, os vais a tu habitación, os tumbáis en la cama y sin perder el tiempo vuestros labios de funden entre besos. La ropa por los suelos, la cama deshecha. Tu tumbada junto a él mientras escucháis su grupo favorito, ¿qué mejor se podría estar? Sin embargo mil y un inconvenientes hay por este hecho, infierno para quien haga lo contrario a lo establecido, más pasión a la situación. Demasiado bonito para ser bueno, lo malo y oscuro es mejor.

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