viernes, 4 de abril de 2014

Dígitos.

Reflexión de día, escritura de noche.

Hace dos años, pude describir en 'una historia' las características de la persona de mi vida, el hombre de mi vida. Y una situación, unas vacaciones, ahí todo transcurría.
Hoy. A día de hoy, todo lo escrito en la historia se ha cumplido. Asusta.

Comencemos por el principio.
Dígitos. ¿Qué me sugiere? La verdad, comencé a pensar en porqué era el hombre idéntico a mi personaje del cuento, me di cuenta que tenía delante de mis ojos a mi alma gemela, a una persona idéntica a mi.
Mi mente comenzó a pensar. ¿Y si las personas estamos conectadas por una serie de dígitos en nuestro ADN, y aquellas personas con dígitos idénticos son las llamadas 'almas gemelas'? Es extraño pero, a pocas personas les pasa. Encontrar una persona idéntica a ti y que te ame, no sé, mi mente piensa rápido y mi idea se expande hasta límites insospechados.
¿Y si fuera real? ¿Y si pudierais mirar vuestros dígitos y buscar a esa persona? ¿Estaríais dispuestos a hacerlo? Iros al fin del mundo en busca de esa persona. Con dieciséis años, ¿por qué no? Si no tienes novio o alguien a quien ya amas pero, ¿y si esa gente casa que vive felizmente descubre que no lo son? ¿Romperían su matrimonio? Es complicado.
Me pregunto si será él. ÉL. Si tendría mis mismos dígitos, si fuera la persona de mi vida, qué paranoia.

Yendo más allá de lo que mi mente puede pensar, llegué hasta un viejo recuerdo. Un día de verano de hace dos años en el cual comencé una historia, ambientada en una ciudad, con una serie de personajes en la cual esa persona a quien describí como 'el hombre de mi vida' psicológicamente, jamás lo describí en cuanto a forma física. Con amigos, con más gente en una casa al lado del mar, lo recuerdo bien.
Hoy en día ese suceso va a ocurrir, exactamente así, a lo cual yo pensé que:
¿Y si hay una zona de la mente capaz de predecir el futuro? Es decir, que el futuro ya esté escrito y la mente sea capaz de leerlo, a lo que llamamos destino, que no exista sino que nuestra mente nos de pistas del futuro, que nosotros inconscientemente captamos e ignoramos.
Es más, ¿y si la vida tan sólo es un círculo vicioso, por tanto siempre ocurrirá lo mismo y el futuro ya no será futuro si no un paso más en redondo? No habrá hacia delante, sólo hacia un lado, todo girando alrededor de un punto inexistente, o un punto que podría ser nuestra mente.

Lleva tiempo desarrollar una idea, lleva poco tiempo emparanoiarte con ella.
Buenas noches.

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