domingo, 6 de abril de 2014

CENSURA.

Siento que me he confundido de época, que no debería haber nacido en este siglo.
Incómoda me siento entre las calles de lúgubres ciudades que no dejan expresar.
Apagadas, medio muertas, sin sentimiento ni si quiera de la tristeza; no hay fuerzas.
Siento que me he confundido, no me siento acogida, creo haberme confundido; regresen.

Los anuncios nos incitan a soñar en sus eslogan, dicen que seamos libres. La sociedad me rompió mi único y grandísimo sueño, el ser una mujer dedicada a las bellas artes.
Mi trocito de arte, mi pequeña aportación, está escondida en mi cuarto del cual no quiere salir, le da miedo.
Será valorado por todos y tan sólo un par de ellos sabrán el porqué de mi pintura y podrán juzgarlo bien. Los demás, serán halagos y alguna que otra crítica, sin importancia.

Mi pequeño sueño se desvanece, poco a poco, muere a causa de los demás. Mi libertad está enjaulada en mi cabeza a voluntad.
Impotencia de no poder mostrar al mundo la capacidad que tenemos los artistas de cambiarlo, nos tienen miedo.
Arte es expresar los sentimientos, durante todas las épocas se ha hecho y ha tenido muchísima importancia, hay asignaturas que tratan de ello, filosofía, historia, historia del arte, historia de la música, literatura, lengua, etc. Cuando dentro de mil años, los niños sigan estudiando, habrá un agujero negro en esta época, y dirán ¿por qué? Porque los artistas estaban escondidos en sus casas muertos de hambre o trabajando como ingenieros, o algo importante sin dejar paso a la creatividad.

Nuestro sueño es la imaginación y plasmar nuestros sentimientos en algo, algo productivo para nosotros.
Escribir, pintar, esculpir, dibujar, interpretar con un instrumento, y mil cosas más, pero nos han censurado.

Somos los que debemos iniciar la revolución, nos están arrebatando las armas y estamos callados.
Nos arrebatan los lienzos, los instrumentos, los pinceles y el cincel, y aquí seguimos, callados creyendo ser felices sin lo que más amamos. ¿Qué somos? Los que podemos salvar la humanidad de caer en depresión


No hay comentarios:

Publicar un comentario