martes, 30 de abril de 2013

WENDIGO.

Puede que mañana, que mañana cambie todo, que todo vuelva a ser como antes. Daría lo que fuera por ello, pero algo dentro de mi no me deja pensarlo y quererlo con todas mis fuerzas. ¿Qué has hecho? Como si estuviera poseída, pero esto no se quita con agua bendita, un crucifijo y palabras en latín, si no abriendo los ojos y afrontando la realidad, cómo eres. Cómo fui y cómo serás siempre. Vamos, démonos cuenta, jamás cambiarás, ni hoy ni mañana ni nunca. Eres igual que todos pero exageradamente peor. Tienes algo que atrae, algo que hace que todas estemos muriendo por ti, y tú una a una vas eligiendo tus presas según el día, consigues tener cien detrás y matas a cincuenta para conseguir otras mil.Como un Wendigo vas tras tus presas dejándolas en la recámara para cuando no tienes qué "comer" ir a por ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario