sábado, 4 de mayo de 2013

Sonsoles Mateo Gutierrez.

Os preguntaréis, ¿quién es esa chica? No, para empezar no es una chica, es un hombre. Fuera de coñas, os diré quien es.
Sonsoles Mateo, la conocí un tal trece de septiembre del año dos mil, ¿hace mucho, eh? Pues os contaré, era mi primer día de clase y no tenía amigos, lógico, sólo conocía a mis padres, como para tener amigos. Llegué al que sería mi futuro colegio durante quince cortísimos años. Entré en clase y vi a un montón de seres a los que llamaría después amigos, y después Return, algo más que unos amignos. Y entre ellos estaba Sonsoles, una niña con pelo casi rapado y que le salía un quiqui de la nada, era muy extraño, pero yo por esas edades como creía en las hadas pues no me extrañé, le pregunté que si quería jugar y ser mi amiga, y más o menos, desde entonces ha sido mi mejor amiga. Estamos a mediados del dos mil trece y aún somos mejores amigas, trece años y medio, ¿poco? Poquísimo tiempo para lo que aún nos queda. Juntas hemos vivido muchas cosas ¿queréis saberlas? Como por ejemplo, cantar "LA LA LA LA LA LA" y "Uuhhhhhhh" cuando cruzamos mal una carretera, tirar muelles por el retrete del colegio hasta atascarlo, que no lo conseguimos pero por poco, hacer mil tonterías juntas, reírnos hasta que los batidos de la alborada se nos salgan por la nariz, hacer planos de lo que será nuestro piso cuando seamos universitarias, hasta decidir qué carrera coger para estar juntas, aunque hayamos tenido un pequeño bajón por algo que yo hice, aún así, ha estado ahí, nunca me ha dado su hombro para llorar, aparte de porque me saca una cabeza y su vagancia no la permite agacharse, es porque me hace reír tanto que quién quiere un hombro cuando tiene una mejor amiga con la quien reír, ella es Sonsoles Mateo, una loca que quiere cambiar el mundo con el ecologismo, con quien voy haciendo cantos de ballena por la calle y la gente se nos quede mirando, con quien discuto por mis gustos musicales porque ella es mejor, unas vagas muy vagas que cuando hay globales comenzamos a estudiar a la vez, a las ocho de la noche porque nos pasamos horas hablando por teléfono, mientras ella se tira eruptos y yo no puedo porque no sé, me siento mal por ello, pero yo puedo guiñar los ojos y levantar las cejas, sí, me río mucho con esas cosas, con quien hago sopa de galleta pretendiendo que esté buena y nos toque hacerla un funeral porque es incomible y nos toca tirarla por el retrete, con quien vacilo a la gente por whatsapp hablándoles a la vez, a quien cuento todos mis secretos, y quien me los guarda, aunque sea que me he cambiado de sexo como ella, sí. Ella es mi mejor amiga, ella será siempre mi mejor amiga, y cuando seamos viejecitas y tengamos ochenta años, abriremos esta página y leeremos juntas esto, recordando viejos tiempos y llorando de felicidad, espero pequeña que te guste esta entrada, te quiero.

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