domingo, 14 de abril de 2013

JGG.

Te fuiste, viniste un tal día veintidós de noviembre a verme al hospital. Me dijeron que eras mi tío, y con una sonrisa me recibiste entre tus brazos, era una mañana fría de noviembre, llovía. Pasaron los años, eras uno de los músicos de mi familia, todas las navidades me intentabas enseñar a tocar el violoncello, pero yo quería tocar el piano, ahora que yo quiero ser como tú, ya no estás. Sólo han pasado dos días y ya te echo de menos, eras muy especial. Sólo tú eras capaz de tocar mis obras favoritas con tu violoncello, ahora no puedo tocarlo, ni acercarme, pienso que estás ahí, que sigues ahí. Todavía puedo oír tu voz. Cada año, cada  Diciembre, siempre tú eras el que movía a la familia para que todos juntos hiciéramos una pequeña orquesta, aquello sonaba bien, aún nos quedan violoncelistas pero tú eras especial, y te voy a echar muchísimo de menos. Siempre con nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario