Nosotros contra la presión.

Bajo presión, si. Esa es la palabra exacta. Saber que sólo estarán orgullosos si eres el mejor en todo, si sacas dieces, el o la mejor pianista, la mejor jugadora, estudiante, novia, hija, sobrina, etc. La presión del miedo a fallar, a ver sus tristes caras de decepción por saber que has fallado o que lo podrías haber hecho mejor. Siempre para ellos lo puedes hacer mejor, ellos no sienten la presión sobre sus hombros. ¿Sabéis? Me gustaría veros a vosotros así, bajo la presión de todo el mundo. Y ya no sólo sois vosotros si no nosotros mismos, nos sentimos inútiles, avergonzados y a veces con miedo al fracaso o a lo que nos puedan decir los demás. Pero qué más da, cada uno somos perfectos con nuestras imperfecciones, no nos agobiemos, si alguien nos quiere lo hará por cómo somos, no por las notas, la inteligencia, el ser o no ser mejores en todo, si no en nuestro ser, en nuestro comportamiento, gustos, ser buenas personas, no vamos a ir hablando sobre la restauración borbónica, o como se construye una sexta napolitana, si no de nosotros mismos.