domingo, 16 de diciembre de 2012

Esta noche.

Déjame decírtelo esta noche, sólo por una noche. Todas nuestras preocupaciones se esfumarán como el humo del tabaco entre calada y calada. Decírtelo al oído, para que nadie pueda oírnos, como un soplo del viento. Nadie se enterará, sólo estará de testigo la luna y el mar. ¿Oyes ese sonido? Son las olas del mar que nos llaman para que vayamos allí, créeme, esto quedará entre gota y gota del océano. Lo que estamos haciendo está mal, nos llevarán de cabeza al infierno, pero qué importa, al menos yo iré de todos modos y tú te vendrás conmigo. ¿Qué puede salir mal? La  noche tapa todas las pruebas. Dame sólo una oportunidad para podértelo decir o poder escribirlo en la arena, donde el oleaje lo cubra. Dame esta oportunidad, sólo esta noche. Los ángeles como nosotros podemos teñirnos las alas y parecer que somos buenos, pero en el corazón de cada uno un alma negra reside. La tentación eres tú y no puedo resistirlo, esta noche, dame esta noche.

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