los treintas ya no existen.

Caminando perdida entre la marea de gente, sin saber qué pensar, y sin saber porqué de repente me vuelves a venir a la cabeza, no sé ni porqué sigo recordándote. Realmente, fuiste muy importante para mi, pero solamente me demostraste ser la persona más falsa del mundo, malgasté demasiados "te quiero" en ti, y ahora me arrepiento, me han llamado muchas cosas, pero ahora mismo lo que más me duele es que me repitan otra vez que fui tu "chica" sí, no hay mayor insulto, eres penoso. Sí, eres muy guapo, y tienes unos ojos con los que enamoras a toda chica, sí, eso es lo único que tienes, tus ojos que reflejan la persona tan falsa que eres. No sé, cómo pude enamorarme de ti, ni siquiera quererte, y encima después seguir hablándote, eres ¿cómo se dice? un hijo de puta.