jueves, 23 de mayo de 2013

Veintisiete.

Lo bueno se hace esperar. Lo bueno llegó. Ir buscando alguien así, no encontrarle y que en un momento en que tú no piensas en nada, aparezca, casi como por arte de magia, un príncipe azul, la persona más maravillosa del mundo, la que más feliz te va a hacer. ¿Cómo puede ser eso? ¿Cómo han podido cambiar tanto las cosas de un momento a otro? Todo gracias a una tontería, una tontería de niños. ¿Quién me lo iba a decir? Que alguien que apenas conocía podría pasar a ser tan importante en mi vida. Puede sonar raro, pero es así. Después de la tormenta viene la calma, y más tarde el arco-iris alumbrando cada hueco sin luz. Que tus ojos son la luz de mi camino, y sin ti no soy yo. Todo contigo, y nada sin ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario