viernes, 30 de agosto de 2013

Las mujeres no somos tan difíciles.

Suelen decir que la mente femenina es casi imposible de entender. Pero ¿alguna vez os habéis parado a entenderla? Cuando le coges el tranquillo, sabes cómo hacer sonreír a una mujer, es fácil. ¿Necesitáis una guía? Cada mujer es un mundo, y tienes que parar a escucharla, conocerla y saber qué quiere, por que sino ¿de qué sirve quererla? Cada mujer es de una manera. La mayoría de mujeres de quince/dieciséis años, no nos gustan los hombres empalagosos, de esos que hasta puedes lamerlos y saben a chocolate. No. Nos gusta que sean cariñosos en tiempos puntuales, jugar con ellos como si fueran nuestros mejores amigos, que puedas contarles todo como tu mejor amiga, con quien puedas discutir de música, que en mi caso es mi pasión, o cualquier otro tema, aunque sean deportes, con quien puedes salir a tomar algo a algún bar, sentarte y hablar durante horas, reírte y pasarlo bien, que de vez en cuando te sorprenda con algo, no tiene que ser un bien material, puede ser hasta un beso o un abrazo por detrás, pasear juntos y cosas así.
No es tan difícil, cuando esta enfadada una mujer, déjala y dila tan sólo "Estoy aquí, voy a aguantar tus cabreos, es como si fuera tu mejor amigo" No abrazarla y achucharla, porque sólo conseguirás que se enfade más. Si la ves en cambio deprimida, abrázala y dale un beso en la frente, apoya su cabeza en tu hombro y ya está. No soltarle parrafadas, ni ñoñerías varias.
No somos tan difíciles de comprender, tan sólo es cuestión de conocernos.

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