Y es que fuiste una estrella fugaz,
con complejo de huracán.
Destrozaste todo, el día que decidiste besarme.
Y quizá nunca sea un buen momento para decírtelo,
pero hay tantas cosas que quiero decirte,
-qué ingenua-
que nunca escucharás.
Te besaría bajo tantas lunas,
me tatuaría tu nombre en mi espalda.
Me olvidaste entre cerveza y canción,
"Contando estrellas"
Y yo simplemente pasé a ser el recuerdo de un perfume barato en el cuello de otra mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario