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domingo, 9 de septiembre de 2012

Un aplauso por.

Por todos esos momentos en los que nos sentimos como una pieza más del "Lego" Cualquiera nos puede reemplazar. Por cada vez que nuestra almohada ha sido la única que ha escuchado todas nuestras historias, decepciones, llantos y no nos ha mandado callar, ha secado nuestras lágrimas, ha soportado nuestros golpes y ha vivido nuestros peores y mejores sueños. Por cada tarde que hemos salido a llorar bajo la lluvia para que no se noten nuestras lágrimas. Por esos días en los que nos vamos lejos, lejos de todo el mundo solo para poder gritar, gritar todo lo fuerte que podamos hasta que nuestro tímpanos exploten. Por todas esas veces en las que me he encerrado en mi habitación para poder tocar, desahogarme ensayando hasta que me sangren las yemas de los dedos y obligarme a parar. Un aplauso por todas esos "amigos" que dejaron su huella en nuestro corazón grabada a fuego y no para bien, si no para mal.

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